"Hijo, si a ti te pegan, tú pegas". Cómo, confundir a tu hijo.

Por Hijosmanual @hijosmanualdee1

Tarde cualquiera de día cualquiera, vas al parque con tus hijos con la esperanza de pasar un rato tranquilo (aclárese que las madres ponemos la esperanza en muchas cosas para entretener a nuestros hijos y la verdad que el 90% son fallidas).

Te encuentras con familias con niños, donde todos juegan con tranquilidad, incluso ves que tu hijo se ha hecho un nuevo amigo o amiga con el que comparte un juego de pillar. Hasta ahí todo perfecto.

Cuando de pronto, la paz se acaba, llega el niño "tirano" ese niño o niña que se dedica a fastidiar a cuanto pueda, ya que es egoísta, se dedica a colarse en el tobogán, a empujar a todo el que se encuentra, a quitar juguetes y tirarlos por ahí, suele ser bastante bruto, además de decir alguna que otra palabrota, y de pronto el parque se convierte en zona hostil.

Curiosamente, los padres de dicho niño nunca están o si están, pasan de todo lo que su hijo hace, aunque haya varios niños llorando por su causa, pero curiosamente suelen aparecer de la nada, cuando algún adulto se acerca al niño para pedirle que pare alguna actitud molesta de las antes mencionadas.

Jamás discutas con esa persona, si acaso explícale lo que estaba ocurriendo, puede que regañen al niño, pero puede, que incluso se enzarce contigo en una discusión sin sentido, ya que no intervino cuando su hijo estaba haciendo de las suyas, pero en cambio te culpa a tí por decirle a su hijo que pare.

Les doy la razón de que es su hijo, y que ningún adulto tiene que decirle nada si no son sus padres, pero ¿entonces? Para esta familia, entiendo que el parque es su coto privado, ya que su hijo puede hacer y deshacer lo que quiera, pero ni se te ocurra molestar a los padres por dicha razón.

Seguramente, la actitud de este niño será igual en cualquier sitio, seguramente incluso en su propia casa. Pero no me voy a meter, por supuesto, en la educación que le dan esos padres a su hijo, porque no es de mi incumbencia. Lo que no se puede permitir es que este niño le falte el respeto a nuestros hijos.

Después de mi experiencia, tanto con mis hijos como en educación, de niños que se dedican a fastidiar a otros porque se ven impunes, creo que a vuestros hijos no "problemáticos", que no significan que nunca hagan nada, también tendrán lo suyo, hay que educarles en guardar respeto, en ser cordial, en no pegar, en no insultar, pero también en ponerse en su sitio, en defender las cosas que son correctas y no dejar que nadie pueda aprovecharse de él.

Escucho contínuamente por mi profesión, niños que me dicen, "seño le he pegado porque él me ha pegado a mí y mi padre me ha dicho que si me pegan, pegue", y por supuesto yo no puedo enseñarle a ese niño que pegar al otro está bien, porque no es lo correcto.

Por supuesto que mi papel como adulto es enseñarlo a mediar (suena un poco fuerte), es decir, a intentar que no se produzca la situación, pero claro, no siempre se puede mediar, por tanto yo soy más partidaria, de cuando un niño se dedica a molestar a los demás contínuamente, se cree con poder de hacer lo que quiera con los demás, y no tiene una referencia de adultos que le paren los pies, que sean los propios niños los que le paren los pies. Pero eso no significa pegar o insultar al igual que lo haría él.

No es fácil, ni es cosa de dos días, pero si este niño encuentra la oposición contínua de los demás niños, en algún momento no podrá ejercer su "poder" con los demás.

Frases como "no te puedes colar te vas al último" "déjanos en paz" "no cojas más mi juguete". Aquí entra una técnica que se usa mucho en la escuela que es el << Role Play>>.

Juguemos con nuestro hijo, seamos el niño problemático y veamos como actúa ante las distintas situaciones, y después cambiemos el papel y que él sea el niño problemático y nosotros él, y que vea como actuaríamos nosotros. Démosle herramientas con las que defenderse sin pelear.

<< Role Play>>. es como jugar a ponerse en el papel de otro, planteando una situación y viendo las distintas maneras de actuar.

De esta manera podremos encaminar a nuestro hijo, darle respuestas, actitudes y otras herramientas para que el otro niño, no vea una presa fácil en nuestro hijo.

No nos equivoquemos, no hablo de acoso, eso son palabras mayores, pero sí de ofrecer a nuestro hijo herramientas para que no tenga que conformarse ante otro niño que se muestra más poderoso, ya que todos somos iguales, y él tiene que saberlo y luchar por ello.

Intenta no mandar a tu hijo a pelear, diciéndole si te pegan pegas, porque ese el atajo más fácil, para enfrentar una situación así, pero en realidad, seguirá teniendo el problema, porque no lo ha solucionado, solo lo ha pospuesto hasta la próxima vez que se enfrenten.

Además, se creará en tu hijo una contradicción, ya que la figura de su padre o madre le está diciendo que ante una situación así tiene que pegar, y la otra figura de referencia que es el profesor o profesora cuando pegue lo castigará, aún siendo "en defensa propia".

Imagínate el conflicto en un niño que está aprendiendo, que aún no tiene claras las normas, porque se les están enseñando, y sus dos referentes más importantes se contradicen.

Y como si lo estuviera escuchando, algunos padres dirán "pero es que no quiero que mi hijo sea el único tonto que no se defienda". Por supuesto, pero si defenderse para tí solo es pegar e insultar, pues es verdad que será el único tonto que no lo haga. Si en cambio, se defiende de manera correcta, no bajando la cabeza, siendo firme, poniendo al otro niño en su sitio, no teniendo miedo, no será el único tonto, al contrario, será el niño que de verdad sabe defenderse, porque sabe que los otros no son más que él y se pone en el lugar que le corresponde.

Tú jamás le dirías a un amigo o compañero de trabajo, que si otro le insulta o le pega, que le pegue un puñetazo, intentarías pararle si lo hiciera y que hablasen, porque no es correcto, porque no es civilizado, porque simplemente no está bien. ¿Por qué entonces para los niños si está bien? Nuestros hijos son futuros adultos, que por supuesto, no deben ver la violencia como lo correcto, como el camino correcto, sino a los que debemos preparar para enfrentar las cosas y no a convertirlo todo en un ring de boxeo.

Vuelvo a repetir, no es fácil, no es rápido, pero tu hijo a largo plazo será un niño fuerte e independiente, que sabrá cuál es su sitio y que luchará por él sin perder las formas, sin perder el respeto y sobre todo sin perder la educación.

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