Hijos: Antes de que crezcan. Hermosa Reflexión

Por Mamikanguro @MamiKanguro

Hay un periódo cuando los padres quedan huérfanos de sus hijos. Es que los niños crecen independientes de nosotros, como arboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida. Crecen con una estridencia alegre y, a veces, con alardeada arrogancia. Pero no crecen todos los días, de igual manera, crecen de repente. Un día se sientan cerca de tí en la terraza y te dicen una frase con tal naturalidad que sientes que no puedes más ponerle pañales. Donde quedaron la placita de jugar en la arena, las fiestitas de cumpleaños con payasos y los juguetes preferidos?…

Allá estan nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas en las esquinas, con el uniforme de su generación, e incómodas mochilas de moda en los hombros. Allí estamos, con los cabellos casi emblanquecidos. Esos son los hijos que conseguimos generar y amar a pesar de los golpes, de los vientos, de las cosechas, de las noticias, y observando y aprendiendo con nuestros errores y aciertos. Hay un periodo en que los padres van quedando un poco huerfanos de los propios hijos… Deberíamos haber ido más junto a su cama al anochecer, para oir su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia.. Y a los adolescentes cubrecamas de aquellas piezas llenas de calcomanías, posters, agendas coloridas y discos ensordecedores. No los llevamos suficientemente al cine, a los juegos.