Los hijos de Michael Jackson, Paris y Prince, se quedaron en estado de shock cuando vieron el cuerpo sin vida de su padre. Así lo ha explicado el jefe de seguridad del Rey del Pop en la segunda sesión del juicio que se sigue contra el médico Conrad Murray. El testigo ha asegurado que, en el momento del fallecimiento, la hija del cantante no paraba de llorar, mientras que su hijo se quedó paralizado sin nada que decir.