Dieciocho años sin nacimientos y la persona más joven acaba de morir en una reyerta. El mundo se precipita hacia su final entre pandemias, crisis económicas, disturbios, guerras y migraciones masivas. Fantasía o predicción en una película que el tiempo ha convertido en testimonial sobre la sociedad que nos ha tocado vivir. No estamos tan mal, evidentemente, aunque haya síntomas preocupantes que nos acercan a esa visión pesimista del futuro. Cinta dura, violenta, de atmósfera amenazadora y mugrienta en una Gran Bretaña totalitaria, pero con un brillo de esperanza en el cuerpo de una inmigrante ilegal, porque en este cuento oscuro la humanidad aun conserva una mínima posibilidad. Quizá deberíamos quedarnos con la máxima y aplicárnosla.
Puntuación @tomgut65: 7/10