A estas alturas del relato los avispados lectores aficionados a la historia habrán reconocido que todo lo descrito sucedía en el siglo XVI, que Karl fué conocido en España como el rey Carlos I y su madre demente fue la más famosa de la enfermas mentales de las familias reales españolas: Doña Juan, la Loca.
En España hay unas 10.000 enfermas mentales recluidas y por lo menos otras tantas con trastornos psiquiátricos graves ambulatorias. Una buen aparte de ellas tienen o han tenido hijos. Y estos hijos han estado expuestos a los estreses que comporta depender de una madre con dificultades. Aparte quedan las cargas genéticas suyacentes.
Todo ello puede generar problemas o no, y el modelo utilizado de un personaje histórico como Carlos V queda a la libre interpretación de de los historiadores psiquiátricos. Sólo se pretende llamar la atención sobre una situación no especialmente infrecuente y la importancia de ofrecer a los hijos de madres con trastornos mentales los cuidados y asistencia que puedan precisar, sean éstos médicos, sociales o mixtos.
Los pediatras deben prestar atención a la existencia de madres con problemas de salud mental y arbitrar las medidas que sean necesarias para minimizar los riesgos que sobre los hijos comportan.
X. Allué (Editor)