¡Que mona va esta chica siempre¡. Si, como podéis adivinar me refiero a Lujan Argüelles, que el pasado viernes estreno nuevo programa en Cuatrocinco, Hijos de Papa, una especie de “reality-coach” con pijos como concursantes.
La primera cuestión es que engañaron a estos Hijos de Papa haciéndoles creer que la cosa iba de enseñar como viven la gente como ellos, una especie de rollo Callejeros superpijos, cosa que tal y como esta la televisión últimamente no es de extrañar. Si las Princesas de barrio pueden tener su espacio no veo porque no estos. Pero la cosa no va por ahí, como en aquel programa de La Sexta que presentaba Carolina Ferre, De patitas en la calle, se trata de hacer que estos “chicos” se den cuenta de que se estan jodiendo la vida y de que empiecen a hacer algo para ganarsela.
Lo logico seria cansarme de ver en la tele a tanto descerebrado e imbecil presumiendo de lo descerebrados e imbeciles que son sin ningún tipo de rubor, pero no, creo que sus estupidas frases y su autodestructiva vida me atraen cada vez mas, al menos cuando el programa resulta divertido. Quizás lo que pasa, como he leído en mas de un sitio, es que nos gusta ver como los ricos lo pasan mal, que es mucho mas divertido que ver como te enseñan su casa.
A los chicos los llevan a un pueblo de Ávila donde supongo que los empezaran a poner a trabajar en distintos trabajos y les harán hacer cosas a las que no estan acostumbrados, como hacerse la comida, la cama, leer algo de mas de tres pagina o usar mas de una neurona a la vez. Evidentemente, después del shock inicial, habrá mas de uno que querrá abandonar (esa ya fue la reacción de un par). Como siempre en este tipo de programas la gracia esta en ver la reacción de estos inútiles, tanto mentales como emocionales, en ese entorno, y mas que nada como se enfrentan a simplemente dejar de no hacer nada. Puede ser divertido, las discusiones pijas y los derrumbes emocionales están asegurados, y el espectador de Sálvame que todos llevamos dentro esta deseando disfrutar de todo ello cada semana. A pesar de tener también ganas de matar a alguno de ellos.
No pienso ponerme a analizar el comportamiento de esta gente ni a echarle la culpa a sus padres (que la tienen y mucha), me voy a limitar a disfrutar del espectáculo que sin duda pueden ofrecernos. Si además todo eso esta presentado y comentado por Lujan, podéis apostar a que seguiré a estos Hijos de Papa hasta su ultimo ataque de ansiedad.
P.D: “Yo es que sin mi barco no soy nadie”