Hij@s de Eva y Adán en el 2013

Por Hijosdeevayadan

2013 ha cerrado la persiana. Aunque las campanas ya hace horas que han anunciado el comienzo de este 2014 lleno de incertidumbres, buenos deseos y algunos menos propósitos, no es malo detenerse, al menos por unos minutos, y revisar el pasado año y hacer balance (al igual que hacía en 2012, 2011 y en el 2010, balance al que sigo manteniendo un cariño especial, porque marcaba nítidamente una idea de futuro). Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararan anualmente un informe, así que voy a aprvechar en gran parte su trabajo, que puedes ver completo en este enlace. Aquí, un extracto:

La sala de conciertos de la Ópera de Sydney contiene 2.700 personas. Este blog ha sido visto cerca de 20.000 veces en 2013. Si fuera un concierto en el Sydney Opera House, se se necesitarían alrededor de 7 presentaciones con entradas agotadas para que todos lo vean.

Puedes ver el informe completo que prepara WordPress (las estadísticas no nos deben coincidir del todo… 53 entradas, cerca de 300 comentarios en las cerca de 20.000 visitas), del que extraigo las siguientes capturas de pantalla:






Pero más allá de los números, el repaso de la actividad del año me sirve también para deshacerme de una sensación de inactividad mantenida.  Echando la vista atrás veo que ha habido tiempo para seguir poniendo el acento y la luz en diversas realidades de la infancia y formas de trabajar con ella:

  • una de las entradas más leídas y difundidas del año, lo que todo profesional (y lego) deberia saber sobre la lactancia materna.
  • la apertura de una serie de entradas sobre parentalidad positiva, buen trato y disciplina positiva que, seguro, siguen dando de qué hablar a lo largo de los próximos meses.
  • la realidad insufrible de la infancia (y sus familias) en Siria y otros lugares alejados.
  • también la de otras infancias más cercanas pero quizás igual de desconocidas y alejadas.
  • la especial situación de vulnerabilidad de niñas y mujeres, víctimas de la mutilación genital femenina y otras propuestas para afrontar todo tipo de violencia por el mero hecho de serlo.
  • el racismo desde el lenguaje.
  • pero también el SIDA y sus buenas noticias.
  • u otras enfermedades menos frecuentes que necesitan recibir nuestra atención y empuje.
  • el impacto que puede suponer también el uso de las ya no tan nuevas tecnologías como herramienta de sensibilización y formación también para profesionales sanitari@s (con mención especial a la labor muchas veces invisibilizada de la enfermería) con especial cariño a Twitter, nuestra red social favorita.
  • la importancia de seguir dando pasos desde los gestos pequeños y cotidianos para seguir soñando y ganando sin miedo y de forma compartida espacios de felicidad, que sólo podrá ser tal si seguimos empeñad@s en tender puentes entre orillas.
  • y quizás sorprendentemente, entradas de años anteriores que siguen recibiendo múltiples visitas: sobre violencia y abuso sexual a menores, la situación de barrios de nuestro entorno más cercano como El Gallinero en Madrid o el Programa Mundial de Alimentos o la revisión de la Convención de los Derechos del Niño de 1989.

Espero seguir profundizando en el camino hecho y seguir abriendo nuevas sendas a lo largo de este año. ¿Me acompañas?