Todavía adormilado, él fue vistiéndose y preparándose para irse a trabajar. Ella ya había salido a trabajar mucho más pronto que él.Fue hacía el comedor y, al lado de una cajita, había una carta rosa. Con mucho cuidado la abrió. De ella salió un folio estampado con corazones perfumada con la perfume de vainilla de ella. Al olerlo su corazón dio un vuelco de la alegría que había sentido al ver que le había preparado una sorpresa.
¿Quien hubiera dicho, que estar enamorada sería tan maravilloso?
Sentir que alguien, poco a poco, te va robando el corazón. Que desfalleces con solo pensar en el. Que tu corazón palpita de tal manera que te da miedo que pare. Que en tu barriga un grupo de mariposas estén revoloteando frenéticas cuando vas a verle. Que tus ojos se llenen de lágrimas por estar unas horas separados. Que mientras duermes solo puedes soñar en su cara, en sus besos…
Nunca habría creído que estar enamorada fuera como sentir una explosión interna que te va consumiendo por miedo a decir cuanto le amas, por darle todos esos besos que tanto te gustaría darle, que sería tendría que sufrir tanto para poder estar a su lado.
Porque, el amor, es sufrimiento y felicidad. Una mezcla agridulce que te llena día tras día el corazón.
Pero, aun todas las cosas malas que pueda tener el amor, estar enamorada de ti es lo más maravilloso que me ha podido ocurrir en la vida. Porque sé que tú serás para siempre. Porque sé que me amas tanto como yo a ti. Feliz San Valentín amor mio.
P.D: Dentro de la caja hay tus chocolates preferidos. ¡No te los comas todos, que luego te dolerá la tripa!
El sonrío. Tendría que sorprenderla más tarde con una cena en su restaurante favorito y un paseo por el parque en que su historia de amor empezó.
Por Aura, escritora y lectora compulsiva Club Literario: Tintas de vida y Papel