Himnos Homéricos

Por Apuleyo3

Fragmentos del Himno a Dióniso
Unos dicen que Sémele, habiéndote concebido de Zeus que se complace en el rayo, te dio a luz en Drácano; otros que en la ventosa Ícaro; otros, que en Naxos, oh retoño divino Irafiota; otros, que junto al río Alfeo de profundos remolinos; y otros afirman, oh soberano, que naciste en Tebas. Pero mienten todos, que a ti te dio a luz el padre de los hombres y de los dioses, lejos de los humanos, escondiéndose de Hera, la de níveos brazos. Hay una montaña, Nisa, de gran altura, cubierta de bosque, situada lejos de Fenicia y cerca de la corriente del Egipto.
(Fragmento Perdido)
Y le erigirán muchas estatuas en los templos. Como lo dividió en tres partes, los hombres te ofrecen constantemente, cada tres años, perfectas hecatombes.
Dijo, y el Cronión bajó las negras cejas en señal de asentimiento; los divinos cabellos se agitaron en la cabeza del soberano inmortal, y a su influjo se estremeció el dilatado Olimpo.
Así habiendo hablado, lo ratificó con la cabeza el próvido Zeus.
Sénos propicio, Irafiota, apasionado por las mujeres; los aedos te cantamos al empezar y al terminar; y no es posible acordarse del sagrado canto y olvidarse de ti.
Y así, salve tú, oh Dióniso, Irafiota, con tu nombre sémele, a quien llaman Tiona.