Desde el principio, se ha buscado cierta evolución de los personajes, quienes han tenido que enfrentarse a retos como no habían visto hasta ahora: el dilema que le plantea a Ted su nuevo trabajo como arquitecto, las decisiones de Lily y Marshall acerca de su futuro retoño, las revelaciones sobre el verdadero padre de Barney y el cambio en la carrera de Robin. Ahora bien, llegados a la mitad de la temporada los personajes sufren un duro golpe, luego, en el tramo final, el ritmo cambia bruscamente haciendo que la serie caiga en situaciones repetitivas que giran alrededor de Ted para terminar con un juego final en el que parece que conoceremos a la madre... ¡pero no!
Destacan capítulos especialmente divertidos como Subway Wars, Blitzgiving, o The Exploding Meatball en los que se retoman bromas recurrentes en la serie y somos testigos de las legendarias hazañas de Barney Stinson, personaje del cual no se abusa tanto como en temporadas anteriores, si bien se le intenta dar un giro nada convincente por todo lo que representa. Eso sí, el gran Neil Patrick Harris continúa haciendo de las suyas aunque ceda protagonismo al resto del reparto. También llaman la atención los numerosos cameos de la temporada, de modo que por el pub McLaren's desfilarán rostros tan conocidos como los de la cantante Katy Perry, la actriz Jennifer Morrison y los actores Jorge García, John Lithgow y Kyle MacLachlan.
En conjunto ha sido una temporada fiel al espíritu de la serie, puesto que por muchos cambios el humor ha mantenido su tono habitual. Respecto a la madre, truco narrativo en torno al cual gira la serie, están confirmadas otras dos temporadas más para conocerla.