Hipocresías

Publicado el 19 octubre 2016 por María Bertoni
Banner replicado por compatriotas en desacuerdo con las convocatorias del colectivo Ni Una Menos.

Llama la atención el uso del sustantivo Hipocresía(s) en el banner que algunos argentinos replicaron en sus cuentas de Twitter y Facebook para expresar su desacuerdo con el paro y movilización de mujeres que distintos colectivos -entre ellos Ni Una Menos– convocaron para hoy. ¿De qué fingimiento(s) se trata? ¿Se finge la existencia de un tipo específico de violencia? ¿Se fingen o falsean datos para justificar esta tipificación? ¿Se fingen, falsean, dibujan estudios sociológicos, psicológicos, antropológicos para desacreditar los valores de nuestra civilización occidental y cristiana?

¿Qué más sugiere este banner? ¿Que las personas que denuncian, repudian, combaten la violencia machista sólo denuncian, repudian, combaten ese tipo de violencia? ¿Que los argentinos de bien deberían condenar toda expresión violenta y solidarizarse con las víctimas de todo tipo de violencia?

Como la mayoría de las imágenes con leyenda(s) que circulan por las redes sociales, ésta tampoco lleva marca autoral. Es prácticamente imposible identificar quién la creó y, si fueran personas o agrupaciones distintas, quién encendió la mecha difusora. Sí, en cambio, puede hacerse un seguimiento de los Compartir y los Retweets: a veces, el recorrido depara sorpresas reveladoras.

Entre los propaladores de la consigna Basta de hipocresías. Nadie menos, figura Carlos Pampillón. InfoBAE, Página/12, La Izquierda Diario, la agencia Paco Urondo, La Capital de Mar del Plata son algunos de los medios que retrataron al líder del Foro Nacional Patriótico (FoNaPa) cuando cubrieron algunos de los actos delictivos que se le atribuyen a este referente de la derecha marplatense y/o a su agrupación. Por ejemplo, la profanación de un monumento de Memoria, Verdad y Justicia, un ataque al Centro de Residentes Bolivianos de Mar del Plata, una golpiza al activista homosexual Juan Martín Navarro.

“¡No más violencia para nadie!” reclama el banner destinado a desenmascarar la naturaleza interesada -por lo tanto sesgada, desviada, viciada- de la indignación que motoriza en nuestro país campañas de difusión y acciones colectivas contra un machismo cada vez más brutal. Por lo visto, algunos difusores de ese pedido general, sin discriminación de género, lo utilizan para esconder -aunque sea disimular- la(s) violencia(s) que ellos mismos promueven, justifican y/o acometen.