Me parece profundamente injusto y estoy radicalmente en contra de la decisión del Tribunal Supremo por la que establece que el pago de las cuotas de la hipoteca contratada por ambos cónyuges para adquirir la vivienda familiar deberá ser pagada entre estos a partes iguales.
Así responde el Supremo ante el recurso presentado por un hombre contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que acordó que teniendo en cuenta los ingresos de cada uno, el hombre debería pagar el 80% y la mujer el 20%.
Ahora el Supremo anula esta sentancia y decide una distribución paritaria de las cuotas de pago.
Si ambos cónyuges tuvieran el mismo salario, entendería y apoyaría la decisión del Supremo, pero dado que ello es inusual y lamentablemente no suele ocurrir, me parece una decisión profundamente injusta a la par que arbitraria.
*Partiendo de que la mujer, a igual desempeño, ya recibe entre un 20% y un 25% menos salario que el hombre. (En este sentido, en Europa el promedio es del 18%, dependiendo del lugar de residencia. Mientras en Alemania, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres, en Francia están en un 17%. Las diferencias salariales entre hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo suponen una discriminación directa prohibida por la normativa europea, y también por la legislación española).
*Partiendo de que esta crisis ha afectado de manera mucho más crítica a las mujeres trabajadoras que a los hombres. (Aunque porcentualmente el desempleo ha sido mayor entre los hombres que entre las mujeres, la crisis ha supuesto que muchas mujeres han tenido que aceptar empleos muy por debajo de su cualificación. Incluso aceptan un trabajo menos remunerado o a tiempo parcial, para compensar así la pérdida de ingresos de sus familias)
*Partiendo de que muchas mujeres, madres de familia, han tenido que compaginar sus tareas domésticas con su trabajo profesional y por tanto no han podido dedicar todo su tiempo a ser "más competitivas", salarialmente hablando.
Partiendo de todo ello, me parece una aberración la decisión del Tribunal Supremo. Es muy curioso que una de las altas instancias jurídicas de este país, interprete la igualdad de esta manera tan arbitraria, cuando la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia era mucho más justa: cada uno paga en proporción a sus ingresos.
Espero que todas las asociaciones de mujeres juristas critiquen con firmeza esta decisión del Tribunal Supremo.