Hiram y la analogía luciferina (II)

Publicado el 23 agosto 2015 por Habitalia

La Masonería podríamos definirla diciendo que pretende crear un modelo de perfección humana, fundamentándose en los valores morales universales heredados del cristianismo; marcada por su origen y la necesidad de mantener ciertas formas y creencias, obligadas en un determinado arquetipo, la masonería se convierte y consolida con el paso del tiempo en una Tradición solar desde una perspectiva esotérica. Supeditada en su origen a los principios morales deístas.

Cuando el Gran Oriente de Francia rompe con la necesidad de la creencia en Dios, profana el sentido del concepto que maneja y entiendo que es el mayor error conceptual de la masonería, eso dará pié a que se produzca una diferenciación y lucha por el control ideológico de la masonería, entre el Gran Oriente de Francia y la masonería anglosajona; contienda que aún hoy se mantiene.

El origen del mito creado entorno al tercer grado de la Masonería, y su relación con el luciferismo, es como he mencionado arriba, un efecto del libro de Ambelain, quien fue Gran Maestro Mundial del Rito de Memphis-Misraim.

Este Rito Masónico de inspiración egipcia, es completamente distinto al resto del cuerpo masónico, de hecho esta a medio camino entre la Masonería y otra forma de tradición, de hecho es la única orden masónica con un gran maestro mundial aunque hoy en día está fragmentada y dividida, la corriente regular o legitima mantiene esa gran maestría mundial.

Es una orden también ligada al Martinismo y a la Iglesia Gnóstica Católica.

El origen de la Masonería egipcia lo podemos considerar con Cagliostro, (1743 - 1795) un extraño y polémico personaje.

La Masonería egipcia nace al margen del resto de la Masonería, y se desarrolla al margen.

No fue sin embargo Cagliostro el primer fundador de un rito masónico egipcio, si en el año 1784 Cagliostro funda su Rito, ya en el año 1767 en Berlín se creo el Rito de los Arquitectos Africanos, por Friedrich von Copen.

La palabra de primer grado era Amón, en referencia a los textos Old Charges, los manuscritos de la masonería operativa británica, según estos textos el constructor del templo de Jerusalén no era Hiram sino Amón, hijo de Hiram.

La primera logia documentada de Misraim se fundo en París en el año 1814, procedente de Nápoles, La masonería ocultista italiana tiene en los ritos egipcios un lugar de confluencia de personas tradiciones diversas, vinculadas al rosacrucismo y otras escuelas.

Según Ambelain el Rito surge en el año 1788, a partir de una logia de la Estricta Observancia, compuesta por personas vinculadas a la línea de transmisión de Cagliostro, pero esto es difícil de comprobar.

Lo más probable es que el Rito de Misraim naciera como síntesis de diversos sistemas previos y entre ellos el del propio Cagliostro.

Miembros del Rito de Misraim son Pierre Joseph Briot y Charles Teste, destacados miembros del Carbonarismo, y al parecer Misraim y Carbonarismo coexistieron manteniendo cierta colaboración

El rito de Misraim, (la dirección del Rito); huye a Francia cuando el Rey Fernando en Italia prohíbe la masonería y el carbonarismo.

notable la diferencia entre la Masonería de origen británico y los ritos egipcios, cuyo máximo exponente era el de Misraim, siendo la Masonería de origen británico en Europa Jacobina y Estuardista, y la Masonería egipcia ligada al Carbonarismo. En el año 1822, el Gran Oriente de Francia denuncia a la policía al Rito de Misraim, al que considera irregular y sedicioso.

El Rito de Misraim desaparece al comenzar el siglo XX, aunque se le intenta despertar a través de la FUDOSI. El rito de Memfis nace en el año 1838, y es más cercano al resto de la Masonería regular, notablemente influenciado por el Rito Escoces Antiguo y Aceptado, y fue creado por Marconis de Négre, expulsado del Rito de Misraim.

El Rito de Memfis fue reconocido por el Gran Oriente de Francia, integrándolo en su Gran Colegio de Ritos, aunque obligando al Rito a disminuir el numero de grados, equiparándolo más aun al Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

En Marsella sin embargo, una logia de Memfis se negó a integrarse en el Gran Oriente de Francia, transformándose en Soberano Santuario.

El Rito de Memfis continuó independiente en países como Gran Bretaña y Estados Unidos.

Los Ritos de Memfis y Misraim acaban uniéndose (no sin polémica y resistencias), entorno a Giuseppe Garibaldi, a su muerte, Pesina se consideró su sucesor, a la vez que desde Egipto Zola nombra como su sucesor del rito de Memfis a Francesco degli Oddi, quien finalmente fue reconocido como legitimo Gran Hierofante del Rito de Memfis y de Misraim. Lo sustituyó John Yarker.

Papus recibe de John Yarker una carta patente para abrir una logia y trabajar en el Rito Swedenborgiano; que después pasaría a trabajar en el de Memfis-Misraim, (posiblemente el cambio se hizo sin la aprobación de Yarker).

En el año 1908, Papus y Victor Blanchard, organizaron un Convento Masónico, en el que participaron Obediencias del ámbito irregular, es decir, no reconocidas por la Masonería Británica de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Desarrollándose el Convento en un templo de la Obediencia Masónica Mixta El Derecho Humano.

Este convento creó una Federación Masónica Universal, pero no tenia capacidad para crear estructura masónica egipcia, ya que la legitimidad para ello la ostentaba Yarker. Fue entonces cuando Papus utilizo su logia legitimada por la patente de Yarker, para crear un Soberano Santuario del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Misraim.

Papus fue el dinamizador del ocultismo europeo en el siglo XIX, creo en el año 1891, junto a Augustin Chaboseau, ( se duda de que ambos fueran iniciados en el martinismo), un Supremo Consejo de una Orden Martinista creada por ellos.

Tras la muerte de Papus, el panorama esotérico estaba así:

Bricaud, (sustituido después por Chevillon), lideró la Orden de Memfis-Misraim, la Orden Martinista, la Iglesia Católica Gnóstica y la Orden Rosacruz Cabalística y Gnóstica.

Y por otro lado sociedades como la Orden Martinista y Sinárquica fundada por Victor Blanchard en 1921, la Orden Martinista Tradicional de A. Chaboseau, la Orden Cabalística de la Rosacruz y la Iglesia Gnóstica Universal.

Después de Chevillon, fue Henri Charles Dupont quien le sustituyó en el liderazgo de Memfis-Misraim,

En octubre de 1960 muere Dupont, y le sustituye Robert Ambelain. Tras Ambelain fue Gérar Kloppel quien lidero el Rito en enero de 1984.

Ambelain y Gérar Kloppel

Esta es la línea legítima o regular dentro de la Masonería egipcia, aunque eso no significa que toda ella sea la única masonería egipcia, otros grupos permanecieron al margen, manteniendo la separación entre los ritos de Memfis y el de Misraim. La Masonería egipcia, comienza su andadura a partir del ocultismo italiano y el rosacrucismo, esto ha sido una constante en su evolución, en el siglo XIX con Papus, y en el siglo XX con Chevillon y otros, como el propio Ambelain, mantienen la ligazón del Rito con otras escuelas o tradiciones, de las que incluso eran grandes maestros, y así, Memfis-Misraim y el Martinismo, caminaron juntos en buena parte de su trayectoria. En cualquier caso, siempre fue y es una corriente muy minoritaria dentro del conjunto de la masonería.

Muy distinta fue, la evolución de la Masonería de origen anglosajón.

La Masonería que surge supuestamente, a partir de la admisión de personajes ilustres de la sociedad de la época, en los talleres operativos, es por así decirlo la masonería original, es la que decide transformar, las herramientas de la construcción en objetos simbólicos, codificando valores morales y filosóficos en ellos.

Es la Masonería original, que se mantendrá a lo largo de los tiempos con bastante pureza y apego a su propia tradición.

Es obvio que cuando las logias El ganso y la parrilla; La Corona, el Manzano, y la Copa y la Uva, decidieron unirse y formar la primera Gran Logia o Obediencia, ya existían otras logias masónicas especulativas; pero fueron estas cuatro logias las que crearán un sistema, que estructuraría a la Masonería que ha llegado hasta nosotros.

Las otras logias fueron desapareciendo o transformándose en cosas distintas. Esta primera Gran Logia, fundada en 1717, tuvo una replica en 1725 con la aparición de los denominados Antiguos, siendo en 1813 cuando ambas corrientes se unifican, naciendo la Gran Logia Unida de Inglaterra.

La Gran Logia Unida de Inglaterra es la propietaria de su sistema, teniendo derecho a legitimar o no, a las logias que se acogen a su sistema; estas logias al amparo de la GLUI son las denominadas regulares. Aunque el concepto de regularidad para denominar a la masionería de corriente anglosajona es una perversión del concepto.

Las logias no adscritas al sistema anglosajón, no son menos masonería ni menos regulares o legitimas, sin embargo simplemente son logias que deciden trabajar siguiendo la tradición que tiene como procedencia la masonería moderna que ance en 1717 y que es la que triunfa en el continente europeo, al contrario de lo que ocurre en Gran Bretaña en donde son los denominados Antiguos quienes acaban constituyendo la masonería con más relevancia.

Tanto esta masonería anglosajona, como aquella que se aleja voluntariamente de esa corriente, mantienen en lo fundamental la misma idea y formas, con apenas variaciones, la más llamativa es la que protagonizo el Gran Oriente de Francia, al abandonar la necesidad de tener a Dios como un referente obligado.

Egipcia y anglosajona y moderna

Existen una gran diferencia, entre la masonería de tradición anglosajona, la moderna y la masonería egipcia; la egipciaca nace en Italia y por la presión de la Iglesia Católica, acoge a personas que proceden de escuelas esotéricas perseguidas por la Iglesia, es desde su origen fundamentalmente esotérica y ocultista.

La masonería de origen anglosajón, procede del mundo cristiano, y eso va a determinar muchas cosas en su evolución. Ambelain, y su interpretación del personaje de Hiram, se corresponde con su tradición masónica de carácter esoterico ocultista, pero también con sus propias ideas personales, todo es especulación simbólica es una visión subjetiva del asunto, y su visión de Hiram aunque estimulante, esta fuera de la idea que la leyenda del grado quiere expresar; y también de lo que la mayoría del conjunto de la masonería entiende por correcto.

Considerar que el tercer grado de la Masonería es luciferino, solo porque aparece en ella el personaje de Hiram y este personaje es interpretado de una determinada manera, es como considerar que la película Casablanca es una película acerca de la guerra civil española, solo porque el protagonista es un personaje que antes de ir a Marruecos estuvo en el frente español.

En la leyenda del grado, que sirve para explicar al nuevo maestro el sentido del grado, no importa para nada la genealogía de Hiram; su mención es obligada, porque se trata del constructor del Templo, la importancia de Hiram no está en él mismo, si no que está en ser el protagonista de la tragedia. La especulación simbólica de Ambelain, comienza relatando algo acerca de un sabotaje con la obra de fundición del Templo.

Para que algo "sea" o posea alguna naturaleza concreta, es necesario que exista una "voluntad" de que ese algo "sea" de tal modo. Sin embargo, nada hay en la masonería que sea expresamente luciferino, salvo coincidencias en aspectos concretos que tienen más que ver con ideas de carácter universal ligadas con la idea de la independencia del ser humano ante los asuntos relacionados con su trascendencia y libertad personal. Menos aún hay en el grado de maestro masón, que haga pensar que posea carácter luciferino por voluntad de sus creadores para que así sea.

Por otro lado, la evolución de los distintos ritos a través de los grados filosóficos mantiene el carácter solar del sistema. Tampoco se puede llegar a una conclusión de ese tipo, solo porque una persona haya hecho una interpretación del personaje de Hiram en ese sentido.

Hiram que es un personaje circunstancial de la leyenda de grado, que se narra en la pérdida de la palabra por condición indispensable y lo que protagoniza esta ceremonia es la narración de cómo se pierde la palabra, y de cómo esta palabra es sustituida provisionalmente. (recomiendo la lectura del texto de René Guenón: René Guénon -Palabra perdida y nombres sustitutivos).

La ceremonia de tercer grado es una ceremonia de mutación, y como Guenón indica en el trabajo de arriba, se llora la perdida de un conocimiento irrecuperable, sustituido por una palabra que se adecue al conocimiento existente, hasta que la verdadera palabra sea de nuevo recuperada, algo que suele ocurrir en los sistemas masónicos, más allá del tercer grado. Es una ceremonia de muerte, pero muerte como vía de paso para la transformación.

Hiram Abiff es la encarnación de la palabra en este caso, y como tal de la voluntad; del conocimiento en acción. Pero un conocimiento muy limitado.

Hiram es un personaje al que Ambelain viene a convertir en la simbolización del Logos, asimilable a Cristo y por lo tanto, su papel es arquetípico en relación a las expectativas humanas de conocimiento redentor y liberador.

La diferencia principal entre Cristo e Hiram, es la conversión del Cristo histórico en el portador de un elemento vital, la palabra, pues el Cristo histórico es un personaje que tuvio que ser, si lo estudiamos a través de lo que se evidencia en el NT, un personaje absolutamente absolutamente judío y las primeras comunidades de sus seguidores eran judías.

Si consideramos a Lucifer como el "portador de la luz", que es lo que etimológicamente significa la palabra Lucifer, podríamos considerar incluso al personaje del Cristo no de la etapa judía inicial sino el Cristo cristiano como luciferno, junto a otros como Prometéo o la Eva del Génesis. Pero hay un error en esta analogía y asimilación de Hiram con la condición de portador de la luz, porque de lo que es portador no es del conocimiento general que la humanidad necesita, es solo una palabra de paso, y no tener en cuenta esto es como confundir signo y símbolo.

De modo que como personajes luciferinos podemos relacionar a Cristo y a Prometéo pero no a Hiram. Ambelain fuerza la analogía y su prestigio consolidó su teoría. La muerte del maestro masón, es también una muerte incompleta, que deja al masón como suspendido en una especie de "limbo" simbólico, el maestro masón esta en los infiernos; alejado de Dios y ausente de su presencia, hasta que el Logos se haga evidente de nuevo.

La cercanía del M-Misraim con el trabajo ocultista y profundamente esotérico, hace que sea fácil llegar a conclusiones como ésta a la que llega Ambelain. El resto de la masonería universal, la masonería no egipcia, no puede llegar a la conclusión de Ambelain, por la marcada influencia solar de sus sistemas.