‘His Dark Materials’ (La Materia Oscura): Review de la primera temporada.

Publicado el 16 noviembre 2020 por Julio Lorente Camarero @todoSyFy
Mañana, HBO España, estrena de la segunda temporada de 'His Dark Materials' (La Materia Oscura). Os dejo con mis impresiones sobre la primera temporada.

Lo cierto es que 'His Dark Materials' no me llamaba mucho la atención pero, por la recomendación de varios amigos, me dispuse a ver la primera temporada de esta serie fantástica producida por BBC y HBO. Y la verdad es que me ha gustado bastante más de lo que esperaba, aunque, en mi opinión, tiene algunos problemas.

'His Dark Materials' es una adaptación de la saga de fantasía de Philip Pullman que comprende tres novelas que la serie reflejará a lo largo de la temporadas: Luces del Norte (1995), La Daga (1997) y El Catalejo Lacado (2000). No he leído las novelas, ni tampoco vi en su día 'La Brújula Dorada', adaptación al cine de las novelas, por lo que llegaba "virgen" al visionado.

La serie comienza con Lord Asriel (James McAvoy), un explorador y científico, haciendo un descubrimiento, en el polo norte, que cambiará todo en lo que creían hasta hora. Poco después le vemos entregando un bebe al Rector del Jordan College de Oxford (Clarke Peters) ateniéndose al amparo del asilo escolástico. Años más tarde vemos a ese bebe convertida en una niña, de nombre Lyra (Dafne Keen), deseosa de salir a conocer mundo, en especial de explorar junto a su tío en el norte.

El secuestro de su mejor amigo y la persecución a su tío, Asriel, por su descubrimiento, que llevan a cabo las autoridades religiosas, son las tramas centrales de esta primera temporada, cruzándose y uniéndose a medida que pasan los capítulos, para abrir una nueva trama al finalizar la temporada. Por supuesto, no faltan los ingredientes clásicos de este tipo de literatura: Fantasía, aventuras, magia, acción, amistad y universos paralelos.

Para empezar, hay que decir que la serie tiene una producción que ya desearían para sí muchas superproducciones de Hollywood. Se nota que HBO y BBC tenían claro el producto que iban a sacar y a quién iba dirigido, y ahí reside parte de sus problema.

'His Dark Materials' pretende ser una serie que, por las cadenas en las que se emite (HBO y BBC), debería estar destinada a un público más adulto y ahí se queda a mitad de camino. Entiendo que la serie se centra en una niña (la elegida) y sus aventuras y desventuras, pero la separación entre el mundo de los adultos y el mundo de los niños, típica de este tipo de novelas, es demasiado marcada. Es cierto que, con el paso de los episodios, esa separación se va estrechando, pero a mí me sacaba un poco de la historia.

Otro problema es la duración de los capítulos, de mínimo una hora. Algo que, sí o sí, acaba afectando a los guiones de la serie, a no ser que sea un guion extraordinario, y que en adaptaciones literarias suele notarse mucho más. Esto es un problema porque los saltos de guion, los vacíos narrativos y los: "esto trozo no me interesa lo más mínimo y se lo podrían haber ahorrado", se multiplican exponencialmente.

En la parte positiva, por lo que la seguí viendo y me ha gustado, nos encontramos con una buena historia que al finalizar cada capítulo te deja con ganas de más. La factura de la serie, como decía antes, es digna de cualquier blockbuster de Hollywood. Los efectos visuales, los decorados, el vestuario y la fotografía so notables.

Las actuaciones es quizá lo que más destaca, todo un acierto de reparto. James McAvoy, Ruth Wilson, Lin Manuel Miranda, Clarke Peters e incluso la niña, Dafne Keen, están muy bien, interpretando de una forma muy creíble sus papeles. Los secundarios también están a gran nivela, algo esperado de una producción británica.

Una buena serie, con una factura impecable y muy buenas interpretaciones que se ve lastrada por esa separación tan bestia entre las historias juveniles y de adultos y por los fallos de guion, debidos, entre otras cosas, a la excesiva duración de los episodios. Una pena, esto último.

Os dejo con el tráiler de la segunda temporada, para abrir un poco el apetito.