PARTES Y ASUNTOS DE PARTIDO, 1877-1896Pasó mucho tiempo antes de que las condiciones creadas por la gran revolución económica se reflejaran claramente en la literatura política y en los programas de los partidos. De hecho, fueron comprendidos vagamente por la generación de estadistas que habían sido criados en los días de la diligencia y el molino de agua. Es cierto que la deriva inevitable del capitalismo en los Estados Unidos podría haber sido prevista recurriendo a Europa, particularmente a Inglaterra, donde una revolución económica similar había producido resultados claramente comprobables; pero los políticos estadounidenses creían, o al menos sostenían, que los Estados Unidos vivían bajo una dispensación económica especial y que los graves problemas sociales que habían amenazado a Europa durante más de una generación cuando estalló la Guerra Civil nunca podrían surgir en suelo estadounidense.LEER MÁS »
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PARTES Y ASUNTOS DE PARTIDO, 1877-1896Pasó mucho tiempo antes de que las condiciones creadas por la gran revolución económica se reflejaran claramente en la literatura política y en los programas de los partidos. De hecho, fueron comprendidos vagamente por la generación de estadistas que habían sido criados en los días de la diligencia y el molino de agua. Es cierto que la deriva inevitable del capitalismo en los Estados Unidos podría haber sido prevista recurriendo a Europa, particularmente a Inglaterra, donde una revolución económica similar había producido resultados claramente comprobables; pero los políticos estadounidenses creían, o al menos sostenían, que los Estados Unidos vivían bajo una dispensación económica especial y que los graves problemas sociales que habían amenazado a Europa durante más de una generación cuando estalló la Guerra Civil nunca podrían surgir en suelo estadounidense.LEER MÁS »
PARTES Y ASUNTOS DE PARTIDO, 1877-1896Pasó mucho tiempo antes de que las condiciones creadas por la gran revolución económica se reflejaran claramente en la literatura política y en los programas de los partidos. De hecho, fueron comprendidos vagamente por la generación de estadistas que habían sido criados en los días de la diligencia y el molino de agua. Es cierto que la deriva inevitable del capitalismo en los Estados Unidos podría haber sido prevista recurriendo a Europa, particularmente a Inglaterra, donde una revolución económica similar había producido resultados claramente comprobables; pero los políticos estadounidenses creían, o al menos sostenían, que los Estados Unidos vivían bajo una dispensación económica especial y que los graves problemas sociales que habían amenazado a Europa durante más de una generación cuando estalló la Guerra Civil nunca podrían surgir en suelo estadounidense.LEER MÁS »