En uno de los más recientes artículos publicados por McKinsey se dio una interesante opinión sobre México y la “características particulares de su crecimiento”. En ella se ejemplifica claramente lo que los economistas definen desde hace 20 años: el crecimiento se da de manera dispareja y eso ha creado dos versiones del país.En una versión, a raíz de TLC con Canadá y los EU, las grandes empresas manufactureras y grandes corporativos han hecho de estos años un paseo en Disneylandia creciendo entre 5 y 8 % anual como reloj. Por otro parte, el país ve minada la capacidad de las micro pequeña y medianas empresas que ven descender su porcentaje casi un 6 % anual.Algunas de las recomendaciones de Mckinsey? Básicamente se concentran en tres puntos que por obvios resultan chocantes:A) Innovación y Transformación del Sector. Incluso las pequeñas tienditas de abarrotes de las esquinas deben innovar y mejorar la tecnología con la que ofrecen sus productos: las terminales para pago con tarjetas de debito o un software estilo punto de venta deben de ser un must si estos pequeños negocios deciden agregar valor (que inherentemente lo tienen) frente a los monstruos del retail.B) Acceso a Capital.De nuevo el talón de Aquiles de los países en desarrollo el acceso a fuentes de crédito rápidas y a costos accesibles (¿es mucho pedir?). Mientras esto no suceda la economía de estos sectores será esclavo de las fuentes alternas definanciamiento que hará que estos negocios jamás prosperen.C) Políticas Favorables. Hay que enfrentarlo: por más comerciales en la tv donde el gobierno habla sobra la facilidad de poner negocios y apoyos para el desarrollo de los mismos, en realidad la ayuda es nula, costosa, time-consuming e invariablemente burocrática. Si no se crean las condiciones no hay crecimiento.El objetivo conseguir el famoso 7 % anual sostenido por al menos una década. Si se logra entonces estaremos hablando de otro panorama para las próximas décadas.
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