2008-2014
DESPUES DEL FIN…HABÍA MÁS
Compilada y redactada porJosé L. Parada C.Director FundadorAction Art EuropeEscuela de Aerografía y Bellas ArtesWWW.ACTIONART.ES
Al igual que hace 65 millones de años, cuando un meteoro sentó las bases para la extinción de los dinosaurios, no todas las especies desaparecieron, aunque tuvieron que pasar más de 100 mil años para que el planeta volviera a vestirse de verde, y 3 millones más para que los océanos recuperaran su vida normal.
Tras el gran Crack del 2008 cuando todo parecía el fin y que la Tercera Guerra Mundial empezaría de inmediato, podemos decir que no todas las especies artísticas se extinguieron. Si podemos decir que se sentaron las bases para la desaparición de la forma de vida vigente para nosotros hasta entonces, y la cual dentro de unos 20 años más recordaremos como una utopía del colmo del consumismo, la corrupción política, las mafias empresariales y los malditos bancos.
Pero la tecnología es como los tiburones, los insectos, los cocodrilos y las tortugas del límite KT luego de la extinción del Cretácico Tardío, siguieron su evolución adelante como si nada hubiese pasado. El aerógrafo ya ha pasado por dos Guerras Mundiales y el gran Crack de 1929, a pesar de las presiones tecnológicas rodantes y sistemas digitalizados, justamente, tras ser relegado por el mundo de la publicidad de los años 90´s, la decadencia del Tuning, el asilamiento del Kustom y pare de contar, pues podemos decir que la aerografía, lejos de extinguirse como los dinosaurios, ha vuelto a reinventarse de una manera bastante curiosa y muy reivindicativa para mi experiencia, que tengo que decir que de verdad me sorprendió y me impulsó a no tirarme al metro, a no bajar las persianas, contentarme y seguir a delante.
LA REINVINDICACIÓN DEL REALISMO
¿POR QUÉ RETORNÓ?
A mi juicio, observando, sufriendo y sobreviviendo a la primera parte de la Gran Crisis Económica Mundial desde esta parte del planeta y consciente de todos los años que todavía durará digan lo que digan los políticos, específicamente España donde el nivel de paro y los impuestos son los más altos y más caros de toda Europa, he podido ver desde mi escuela madriguera, no solo como la onda expansiva del meteoro se lleva por delante todo lo que consigue a su paso, lanza a la calle a familias enteras ahogadas por los embargos, muchos haciendo cola en comedores públicos para no acostarse sin comer, y cientos de africanos saltando todos los días las mallas en Melilla escapando de las guerras, el hambre, la muerte y la enfermedad.
En este surrealista panorama planetario, todavía nuestra escuela existe y abre todos los días, y así como yo, miles y miles de especies que si se pueden refugiar de esta catástrofe, poco a poco nos asomamos hacia la desolación y sabemos que viviremos para contarlo pensando que algunos brotes verdes podrían llegar a convertirse en altos árboles como los que abundaban en el Paraíso. Según a nivel mundial como lo constato por mi Facebook, los que realmente SOMOS ARTISTAS , sin ponernos de acuerdo, ni siquiera pensándolo, hemos reivindicado inconcientemente por pura impulsividad y espontaneidad nuestra posición con esta olvidada tendencia del arte, que afortunadamente abrazó la aerografía y le ha servido como piedra de Arquímedes para levantarse de este desastre y seguir adelante, que durante estos primeros siete años de crisis la aerografía y otras técnicas de arte se han mantenido intactas sacando a la luz una forma de pintar radical que tenía 40 años guardada en un cajón:
Las formas del Realismo, en todas las técnicas de arte que conozco y donde la aerografía retoma viejas raíces y se arma de valor para dar un paso en el siglo XXI
Actualmente creo que sufrimos psicológicamente hablando una gran necesidad de que nos digan la verdad, de que todos los malditos poderes que se dañan el mundo se quiten las malditas máscaras, porque todos sabemos quienes son, dónde están, como nos roban, como nos explotan, quienes son los enemigos del pueblo y de la gente y qué pretenden seguir haciéndonos, algunos con todas sus caras duras, impunes e insolentes seguros de que a ellos nadie les va hacer nada. Vivimos momentos en que no creemos en el sistema, no creemos en las sociedades, no creemos en los dogmas, no creemos en las religiones, no creemos en la gente. Pero……..
Por fin estamos creyendo en nosotros mismos, creemos en lo bella que es nuestra vida y la mierda de mundo que hay allá afuera.
El arte del realismo, el hiperrealismo, el foto realismo, expresan, muestran, denuncian y estrellan en la cara del espectador un mundo crudo, puro y duro. Sin adornos, sin símbolos, sin formas subliminales, sin abstracciones, sin máscaras, la verdad que golpea, que duele y que te lo grita por más que la rechacen, la critiquen y la ignoren, está jodidamente y allí y nadie la va a quitar ni ha cambiar porque sí, una imagen seca y absoluta del verdadero mundo que vivimos, sin otras artilugios que distraigan constantemente (salvo los móviles) que antes nos encantaban por su realismo fantástico y ahora nos dan asco porque ya no creemos en nada ni en nadie.
Justamente los fundamentos del hiperrealismo que apareció en al historia del arte en 1968, mostró una realidad contundente en formatos gigantescos que causaron un verdadero choque al espectador, mostrando y demostrando tácita o semánticamente violenta lo que somos en la dura realidad, sin estereotipos, ni embellecimientos, ni collages, ni accesorios, lo que está es lo hay, no hay más allá.
Poco a poco con la llegada del nombre a la luna, la revolución tecnológica de los 80´s y la era digital, el hiperrealismo perdió fuerza y se sumergió, gracias al sucia burbuja artística contemporánea de los años 90, en un insulto por los asquerosos ladrones disfrazados de artistas plásticos que gracias al mediatismo de las sucias galerías de arte, pegaron mocos de colores en las telas y les llamaron “arte”, los artistas del realismo que tenían un poco de dignidad, se mantuvieron fieles a su convicción tratando de mantenerse en algunas galerías que respetaran las tendencias resentidas, y totalmente en contra de la decoración pictórica y el informalismo de la plástica que se apoderó de millones de idiotas que los hicieron millonarios.
Hoy tras los primeros 7 años de explotar la burbuja artística contemporánea y esperar a que aquellas orgías y carnicerías artísticas terminaran de matarse así mismas, han podido de entre los escombros del arte, resurgir como solo los verdaderos artistas lo hacen: Pintando.
El auge del realismo en 2014 ha vuelto “Gracias a DIOS” a separar la cizaña del trigo, sacar la mierda de en medio y poner a los que saben por delante. Miles de adeptos y artistas de todas las técnicas, incluyendo el aerógrafo, luchan sin ni siquiera conocerse o buscar algo específico, pero aquellos que pintan tiene una forma cruda y dura, todos se esmeran en plasmar y hacer sus trabajos con el mayor y dedicado empeño posible para ganar el realismo más absoluto que sus conocimientos técnicos les permitan hacer,
No son la codicia por la puta fama y la fortuna, no es por culto al Maestro y al mejor imbécil al que una galería o revista lo llame “Gran Artista” para venderlo y sacarle provecho, ganando el 3 mil por ciento al que persisten en resucitar del mundo de los muertos. Es “Arte por arte”, arte por hacer, arte por aprender y hacerlo bien, sin enfermarse por hacer millones con eso, es el verdadero placer y necesidad humana de sentirse bien con lo que se hace.
Evitar ser expropiados por un sistema que se devora, se corrompe y destruye a si mismo, viendo a quienes desde sus palacios y consorcios nos cobran todo lo que se han robado y siguen robándose, todas las personas buscan en si mismas algo que ningún gobierno les pueda embargar, el arte vuelve a ser un estandarte del individualismo real, y es el realismo máximo el que retorna para gritar que no queremos seguir escuchando mierda, queremos la verdad, cruda, dura, blanca y fuerte, no queremos engañarnos, no queremos escondernos, no queremos ser mas una cosa que no somos ni seremos nunca más.
Por eso el siguiente y magnífico paso en el mundo de la Historia de la Aerografía realista y de la Pintura no la dieron los gobiernos, ni el tiempo, ni la moda, ni las tendencias, ni el comercio, ni la publicidad, ni la tecnología.
LA DIERON LOS PROPIOS ARTISTAS.
Ya no necesitamos nunca más a nadie que nos diga lo que tenemos que hacer.
Solo necesitamos alguien que nos enseñe cómo quitarnos la venda de los ojos para nosotros armarnos con el aerógrafo y hacer el resto