Historia de la Ilustración Fantástica 15.
Compilada y redactadaPor José L. Parada C.Director Action Art EuropeEscuela de Bellas ArtesAerografía Profesional
Capítulo 15
Los Artistas.
EL OTRO SEÑOR DEL ANILLO
La ilustración fantástica tiene algo a su favor, que puede marcar época, crear un ícono en el inconsciente colectivo y si el público lo compra o lo acepta, si implantación cultural puede sobre pasar los límites de las ventas por sí sola, solo le hace falta dos cosas: el apoyo masivo de los medios o la aceptación popular. En el caso de Jhon Howe, la segunda rebasó con creces a la primera por haber logrado ilustrar uno de los proyectos artístico más complicados de representar: la Obra de J. R. Tolkien.
John Howe nació el 21 de agosto de 1957, es un ilustrador de libros canadiense que vive en Neuchâtel, Suiza. Un año después de graduarse de la escuela secundaria, estudió en una universidad en Estrasburgo, Francia, y luego en la École des Arts décoratifs. John Howe nació en Vancouver, Columbia Británica. Estaba dibujando desde la edad preescolar, siempre a cargo de su madre, siempre rodeados de precariedades y limitaciones económicas. Los años escolares de Howe se complicaron con las continuas mudanzas por razones de trabajo de su madre que impidieron su desarrollo artístico, y lo dejó en clases para trabajar como mecánico. Sin embargo, encontró que su habilidad como dibujante era destacada en las clases de biología, donde él y un amigo producirían representaciones de organismos microscópicos para compañeros de clase a cincuenta centavos cada uno. Como un niño, él recogió las portadas de libros de bolsillo. Su colección incluía artículos de Frank Frazetta, Barry Smith y Bernie Wrightson. En su adolescencia, Howe leyó la trilogía El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien. Dijo que obtuvo "una chispa real" de los calendarios de Hildebrandt, lo que le mostró que los libros podían ilustrarse. Howe hizo dibujos de sus propias versiones de las escenas representadas en el calendario. Estos dibujos, según Howe, pueden no haber sobrevivido.
Un año después de graduarse de la escuela secundaria, Howe se encontró en Estrasburgo, Francia, asistiendo a la universidad. Al año siguiente, se inscribió en la École des Arts décoratifs. Él cita su experiencia de este período de la siguiente manera:
Pasé el primer año sin entender mucho el francés, el segundo en desacuerdo con lo que sí logró adaptarse, y el tercero ansioso por salir, aunque en retrospectiva ciertamente debió toda su claridad de pensamiento por la paciencia con la que desarrollo sus conceptos en el mundo de la ilustración de los años 70´s.
A lo largo de sus primeros años en Europa, Howe estaba asimilando todo lo que podía en cuanto a arte, arquitectura y todo lo que era "a la vez antiguo y novedoso". Él dice que la única pieza de su obra de arte que sobrevivió de este período es su "El teniente de la Torre Negra de Barad-dûr", una pieza inspirada en el Señor de los Anillos de Tolkien. Él dice que si esta no es su primera pieza publicada, ciertamente debe ser la más antigua. Las primeras comisiones de Howe incluían caricaturas políticas, ilustraciones de revistas, cómics, películas animadas, publicidad, de las que, según él, eran pesadillas. Dijo que terminaría rehaciendo bocetos tantas veces que no quedaba nada de "su" en ellos. Esto lo frustraba, y se preguntaba cómo llegaría a la profesión.
Los proyectos en los que trabajó Howe incluyen El señor de los anillos, J.R.R. Libros y productos de Tolkien, Beowulf, libros de Robin Hobb, El león, La bruja y El armario, Tarjetas para la magia: La reunión, El Hobbit, El laberinto de Pan. Howe también ha escrito e ilustrado libros para niños.
A lo largo de los años, su estilo particular y épico le ganó cierta popularidad a la par de Alan Lee al destacarse como los principales ilustradores de la literatura Tolkiana, hasta que Hollywood y el Director Peter Jackson convirtieron a Tolkien y su literatura en una de las películas más taquilleras e iconográficas de la historia del cine, no sin antes resolver el problema de llevar al mundo de la gran pantalla el mundo de Tolkien.
No fue ningún problema resolverlo, durante 20 años anteriores ya John Howe había hecho mucho, sino casi todo lo concerniente a eso, no fue si no trabajar durante 6 años al lado de Peter Jackson y darle vida a los conceptos más espectaculares que él había diseñado y estamparle su firma.