Enrique Loewe Roessberg
Enrique Loewe Roessberg aporta al taller creaciones originales, elegantes y de gran calidad como elemento diferenciador y los artesanos Madrileños de la piel su buen hacer y conocimientos tradicionales, lo que impulsa a la marca a convertirse en una referencia de lujo artesanal. El negocio se expande y se traslada en 1892 a la calle Príncipe de Madrid, contando con una clientela selecta atraída por la primera tienda de lujo con vistosos y modernos escaparates y un gran cartel. En el año 1905, la Duquesa de la Conquista, clienta de Loewe y uno de los personajes más influyentes de la Corte, introduce a la empresa en Palacio Real.
Loewe mantiene un gama de calidad, diseño y lujo que hace que en 1905, el rey Alfonso XIII entrege a la empresa familiar el título de Proveedor de la Casa Real a favor de Don Enrique Loewe Hilton, ya segunda generación gestora de la dinastía familiar.