Una generalidad del jazz es que es una rama del blues, que proviene de
la música africana. Dicha música nació en Nueva Orleáns, y se desarrolló ahí.
Los músicos lo que querían eran demostrar su personalidad en ese arte que,
anteriormente, solo servía para que los oyentes bailasen.
“El surgimiento del
“jazz”, con su amplio bagaje de recursos técnicos totalmente originales, trajo
aparejada una serie de controversias relacionadas con sus aspectos
musicológicos, estéticos, sociológicos e históricos, muchos de los cuales
todavía hoy no han sido bibliografías que se ha originado en torno del tema.” (ORTIZ, R. Nestor. <<Historia del Jazz>>, página 17. Año
1952. Buenos Aires). Con esta definición, nos podemos acercar un poco más al
jazz, acercándonos al ámbito musicológico, que es el que nos concierne.
Se ve en América un acercamiento al idioma y cultura africanos en la
lengua y en la música sobre el siglo XX. Sus ritmos son tan fáciles de
introducir al oído, que incluso en África Occidental no pueden evitar centrarse
en ellos, dejando a un lado la melodía, que era igual de importante.
Mientras que, en transición entre las dos guerras mundiales y la
post-guerra los americanos aceptaban la música jazz como algo bueno y positivo,
los africanos occidentales presentaban una naturaleza homogénea, con lo cual no
aceptaba muchas variaciones provenientes de culturas exteriores.
“El arte musical africano
[…] acusa múltiples y variadas facetas. […] Hablar de una música africana es
tan incorrecto como mencionar una música europea. “Hay tantas formas musicales
como dialectos””. (ORTIZ, R. Nestor.
<<Historia del Jazz>>, página 17. Año 1952. Buenos Aires).
Si nos tuviéramos que centrar en un punto geográfico en concreto para
poder ver los comienzos del jazz, sin duda tendríamos que pararnos en
Storyville. “Storyville
era el barrio jazzístico por excelencia de Nueva Orleans; era la cuna del jazz,
un lugar en que confluían talentos y delincuencia, ganas de vivir y
marginación, músicos negros y criollos –es decir, black and tan-“(LINDT, Lawrence.
Historias curiosas del Jazz. Página 36. Año 2011. Barcelona).
No solo ayudó el interés social hacia ese tipo de música y cultura el
que se desarrollara el jazz. Una de las grandes ayudas que recibió fue gracias
a la tecnología, como bien apunta el libro Jazz,
la historia completa: “Los avances tecnológicos permitirían también la introducción de
nuevos conceptos como la producción en masa, y objetos que antaño sólo estaban
al alcance de unos pocos, como los vehículos a motor y los fonógrafos”. (ROLF, Julia (ed). Jazz, la historia completa. Página 22. Año 2007.
Barcelona). Gracias a los avances tecnológicos, el desarrollo de dicho estilo
musical pudo aparecer en las casas americanas.
En cuanto a grupos musicales pioneros, se dice que podemos encontrar a
William Bunk Johnson y Buddy Bolden, los que fueron considerados los primeros
en tocar música jazz. “William <<Bunk>> Johnson tocó cuando era joven en uno de
los grupos que se consideran como de los primeros del jazz, el liderado por
Buddy Bolden. Para Johnson, <<la banda de Bolden, el rey, fue la primera
en tocar jazz, y ello por una razón muy simple, porque ninguno de sus miembros
sabía leer música. Por mi parte, yo me
dedicaba a copiar el sonido de los demás. Que lo sepa todo el mundo: Bunk y
Bolden fueron los primeros en tocar jazz, en Nueva Orleans o en cualquier otra
parte”. (LINDT, Lawrence. Historias
Curiosas del Jazz. Página 39. Año 2011. Barcelona).
También se pueden ver derivaciones de este tipo de música
norteamericana. Como por ejemplo los Negro Spirituals. “Entre las diversas
raíces de la música negra norteamericana que han mancomunado sus fuerzas para
producir el tronco del ‘jazz’, cabe mencionar también los ‘negro spirituals”,
‘probablemente el tipo más rico y artísticamente más significativo de la música
folklórica norteamericana’ según la afirmación del musicógrafo David Ewen (en
‘America’s folk music’)”. (ORTIZ, R. Nestor.
<<Historia del Jazz>>. Página 64. Año 1952. Buenos Aires). Este
tipo de música pasa por distintos procesos. Las dos bases en la que esta
ramificación del jazz son: canciones surgidas en oficios religiosos, y las
variaciones e improvisaciones afro estadounidenses. Con esto segundo podemos
ver que sí hay una relación entre jazz y “spirituals”. Esa relación hace que
sean parecidas. También se puede encontrar relación en ambos géneros gracias a
tener una textura muy parecida. “En lo que atañe a los rasgos que tienen en
común los ‘spirituals’ y el ‘jazz’ es necesario mencionar la polifonía, que
encuentra su exacta réplica en la improvisación tripartita que caracteriza a la
escuela de Nueva Orleans”. (ORTIZ, R. Nestor.
<<Historia del Jazz>>. Página 71. Año 1952. Buenos Aires).
A pesar de ser una música tan llamativa, en los comienzos el jazz no
fue aceptado por la sociedad estadounidense del momento. Tardó varios años
(incluso décadas) en hacerse respetar, y ser considerado parte de un estilo
musical como otro cualquiera. “El jazz se consideraba inmoral, asociado a la marginación y a los
bajos fondos […] Tal era el caso de un artículo […] bajo el epígrafe
<<Músico empujar al suicidio por el jazz; no tenía más opción que tocar
la música que detestaba>>”. (LINDT,
Lawrence. Historias Curiosas del Jazz. Página 151. Año 2011. Barcelona).
Ese artículo no tiene que ser necesariamente cien por cien verídico.
Puede que, con el único motivo de aplacar la voz y la música de los grupos
marginales, se escribieran esas palabras para que la sociedad le diera la
espalda al jazz, haciendo que sus grupos siguieran en un círculo que
actualmente lo denominaríamos underground,
y así no avanzara ni se volvieran loables los músicos del género.
Aun así, a pesar de todos los intentos por la prensa, poco a poco se
fue escuchando más y más jazz, y fue reconocido como un estilo musical como
cualquier otro. Incluso llegó a considerarse elegante, pero sobre todo, se
consideró y se sigue considerando muy personal.
Pero no todos los grupos de jazz han tenido un camino de rosas. La
música en el jazz también tuvo sus tropiezos, y no por culpa del racismo que se
estilaba en la época. Chet Baker, un buen músico del género, que tenía un
sonido tanto en la trompeta como en la voz envidiable, sacó el peor disco de
Jazz de la historia. “Resulta sorprendente dada la calidad de este músico que en ocasiones
llegó a ser genial pero es así. Él protagonizó el peor disco de jazz de la
historia. Cabe decir que había motivos para que saliera mal o, al menos,
justificación más que excusa. Baker lo grabó por necesidad económica. […] Su
salud no era buena ya que se estaba recuperando de los efectos de una
monumental paliza que le propinaron unos traficantes de droga y que, entre
otros efectos, le causaron la rotura de su dentadura”. (LINDT, Lawrence. Historias Curiosas del Jazz. Página 158. Año 2011.
Barcelona).
Aunque la música de jazz no haya derivado de la música religiosa, ya
en algunas derivaciones del género han tenido ciertas influencias de las
religiones y culturas, lo cierto es que actualmente está sucediendo el caso
inverso: en la música que se canta en las iglesias sí que tiene influencias
recogidas por el jazz. “En la actualidad […] se
está dando el caso inverso, es decir, que la música religiosa sufre, a su vez,
el influo del ‘jazz’”. (ORTIZ, R. Nestor.
<<Historia del Jazz>>. Página 73. Año 1952. Buenos Aires). Se puede
ver en los sermones que se predicaban en la iglesia que han sido glosados por
orquestas de jazz. Eso se puede deber a la evolución que ha tenido la música
religiosa que se ha derivado de ellos. Algunos músicos posiblemente vieran
curioso y atractivo el coger textos religiosos e interpretarlos con su música.
Un ejemplo podría ser el de Jimmy Lunceford en In dat morgin’.
Aun viendo que dicha música no es ni solemne ni tiene unas
características propias de música para momentos de categoría, lo cierto es que
ha sabido introducirse bastante bien en el territorio de los campos sociales, a
pesar de su estilo. Podemos ver, por ejemplo, que existe un himno que podría
decirse que es “jazzístico”. “Pues hay un standard de jazz que se convirtió en himno en 1952, el
célebre Sweet Georgia Brown según la
versión de los Broyher Bones & His Shadows. Y desde entonces es el himno de
un peculiar equipo de baloncesto, los famosos Harlem Globetrotters. No es una mala elección, desde
luego, dadas las características de este equipo”. (LINDT, Lawrence. Historias Curiosas del Jazz. Página 149. Año 2011.
Barcelona).
Como hemos podido ver a lo largo de todo lo dicho, es un estilo que,
alejándonos de su técnica y su asombroso brillo y personalidad, únicos en sí
mismos, tiene también unos comienzos curiosos y difíciles, sobre todo para los
pioneros del jazz, puesto que sufrieron el rechazo total de la sociedad de su
época, plagada de prejuicios y malos pensamientos sobre el que era diferente al
Hombre Blanco. A pesar de todas esas adversidades, el género sigue ahí, e
incluso se interesaron por él varios intérpretes blancos, ayudando de esa forma
un poco a la difusión de la música de jazz.
Por último, decir que los comienzos del jazz también estuvieron en
Chicago, donde se expusieron las grandes estrellas reconocidas del género (como
Louis Armstrong). Fueron en los años veinte, y se apartó un poco de la base que
ofrecía el jazz de Nueva Orleans, creando así su propia personalidad.