Resumen de lo publicado (como en las novelas por entregas): En la primera parte de esta historia narraba desde la compra del inmueble hasta la colocación de la primera piedra; y en la segunda parte hablaba de los distintos convenios firmados con el Ministerio de Fomento para obtener subvenciones, la megatrola preelectoral y la penalización por el retraso en la finalización de la obra.
Como decía, la obra tenía que haber terminado en febrero de 2005, pero en febrero de 2007 el PP prometió que en un par de meses estaría finalizada. Desde las últimas elecciones municipales hasta hace pocos días, la obra de reabilitación del Teatro Río ha estado parada, lo que no impidió que el Pleno del día 31 de julio de 2007 aprobase "Adjudicar el contrato de redacción de proyecto, dirección facultativa, coordinación de seguridad y salud y ejecución de las obras "Equipamiento del Teatro Río" a la mercantil "Infraestructuras Terrestres, S.A.", por el precio de 2.294.211,32.- Euros, IVA incluido, de conformidad con la propuesta de adjudicaciónvformulada por la Mesa de Contratación".
Meses después, el 28 de septiembre de 2007, una nota de prensa informaba de que se había firmado este contrato con INTERSA, en base al cual la empresa mercantil constructora se comprometía a la redacción del proyecto en base al anteproyecto técnico redactado y presentado por el Arquitecto Técnico Municipal.
Pero lo cierto y verdad es que pasaban los meses y el entorno del Teatro Río aparecía cada día más abandonado, tal y como lo conté en su día a costa de bromear sobre el pobre gato encerrado. Comprenderán ustedes la sorpresa que causa comprobar que la Junta de Gobierno del día 22 de diciembre de 2008, aprobase la "Memoria explicativa del Proyecto de inversión de adecuación y mejora del Teatro Río de Ibi, con un presupuesto de 1.561.805,85.- euros (iva incluido)". Si alguien tiene una explicación a todo este jaleo de contratos y memorias, le pido por favor que lo aclare.
Insisto, mientras todo esto ocurre, en el Teatro Río no se mueve ni un ladrillo. Y mira por donde, va Zapatero y aprueba el primer Plan E, el maná para algunos Ayuntamientos. En el de Ibi debieron ver el cielo abierto y nada más empezar el año 2009 se nos citó a una Junta de Portavoces para explicarnos los proyectos que se querían presentar. Uno de ellos era terminar el Teatro Río (1.561.800 €). Lo curioso es que Miguel Ángel Agüera decía que era un "proyecto para lo que falta para terminar el Teatro...es como si no estuviera empezado”. Pero había serias dudas de que este proyecto pudiera "colar", pues no se cumplían los requisitos del Plan (pues ya había sido presupuestado y parcialmente ejecutado).
Ante las dudas, pedimos tener acceso a los planos del proyecto y comprobamos que algunas cosas ya hechas se volvían a incluir, lo cual nos parecía extrañísimo. Ante nuestras dudas, Agüera optó por aplazar la reunión a otro día y que estuviera presente el Aparejador Municipal para darnos las oportunas explicaciones. En cualquier caso, yo adelanté que no me parecía prioritario invertir 1,5 millones en el Teatro, habiendo como había otros proyectos más interesantes y menos costosos.
Así las cosas, nos volvemos a reunir el 16 de enero de 2009, pero no con el Aparejador Municipal, sino con Tomás Navarro, Director de las obras (persona de la plantilla de INTERSA). Para nuestra sorpresa (si es que a estas alturas ya nos podía sorprender algo), este técnico nos asegura que las obras quedan finalmente presupuestadas en 896.000 € IVA incluido, debido a que hay que adecuar el proyecto al reglamento de baja tensión (¡que entró en vigor después de empezar la obra!)
A lo largo de la discusión sobre lo que es o no es “obra civil”, el citado Tomás Navarro recuerda que hay pendiente una liquidación de las obras del teatro hasta la fecha, pues hay cosas que se han puesto a voluntad de la propiedad y cosas que se han quitado (creo que algo parecido pasó en la piscina cubierta). Personalmente, me cuesta de creer (y resulta sospechoso) que en apenas unos meses el presupuesto pase de 2.294.211,32 € a 1.561.800 €; y mucho más que en unos días se reduzca a 896.000 €.
Naturalmente, todo esto me generó importantes dudas que intenté aclarar con el técnico, obteniendo como respuesta, más o menos, lo siguiente: que la obra está parada por decisión del Ayuntamiento, pero que está ejecutada en un 90 % y sólo falta un 60 % del equipamiento, y que no se puede acabar la obra civil que queda sin acabar el equipamiento y viceversa.