Historia de la Yerba Mate

Por Plantamer @PlantaMer

El consumo del mate se remonta a la cultura guaraní, los cuales vivían en la selva sudamericana. Luego la yerba fue adoptada por los jesuitas para así empezar a masificarse por todo el cono sur. Hoy es un importante fenómeno social.
Su nombre científico es ilex paraguayensi pero desde tiempos inmemoriales los guaraníes lo llamaban caá (significa yerba, pero también planta y selva). Hablar del origen del mate es hablar de los guaraníes. Este pueblo se desarrolló en territorios que comprenden a cuatro países de Sudamérica: Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay.
Los guaraníes eran amantes del mate y usaban la yerba en muchas de sus manifestaciones. Ésta crecía de forma silvestre en la selva y fue utilizada no sólo para hacer infusiones, sino que también para masticarla (a lo largo de sus traslados y jornadas), era un objeto de culto, además de ser utilizada como moneda de cambio. El mate también tenía una connotación ritual.

Los conquistadores y colonos empezaron a llevar la yerba mate a los distintos lugares del continente, pero los jesuitas fueron quienes descubrieron el secreto para poder cultivarla y producirla en forma organizada. El cual era que las semillas debían pasar por el sistema digestivo de algunas aves para poder ser germinadas, entre ellas el tucán. Tanta identificación tuvo este grupo de religiosos con la yerba que al mate también se le denominó el “té de los jesuitas”. En 1769, con la expulsión de la congregación jesuítica de América, la tradición de cultivarla desapareció. Pero ya estos religiosos la habían masificado en gran parte del cono sur.
Inmigrantes e indígenas de otras latitudes de Sudamérica empezaron a consumir yerba mate en grandes cantidades, pero alrededor d 1610 hubo una prohibición sobre la yerba  en importantes ciudades del continente. Asunción, Buenos Aires y Lima, la consideraban un “vicio peligroso”. Por ejemplo en la capital de Paraguay se castigaba al portador de mate con “cien latigazos si era indígena y cien pesos de multa si era español”. En Buenos Aires se quemaban toneladas de mate en la Plaza Mayor y se multaba con 10 pesos de y 15 días de cárcel a los que eran sorprendidos con yerba.

Ya en el siglo XVIII se despenalizó su posesión y consumo. Los jesuitas la masificaron hasta que fueron expulsados de América, pero en es momento ya era un importante fenómeno social.
El joven pueblo del cono sur lo incorporaba a sus costumbres y lo transformaba en un actor importante dentro de la vida de sus habitantes. Así la yerba mate comenzó su consolidación en la sociedad. Los lugares donde hoy en día se consume masivamente son Uruguay, Paraguay, Argentina, el sur de Brasil y el sur de Chile. Actualmente el mate está muy presente en estas sociedades, resaltando como un importante conector social, siendo un compañero de jornadas que calienta el cuerpo en los días y noches de frío, además de ser considerado un estimulante sano y natural.
Curioso eh…