Three Lions: cuando la épica deportiva y la música van de la mano.
¡Football is coming home!
En el verano de 1996 el fútbol volvía a casa, a Inglaterra. Treinta años después de celebrar el mundial de fútbol, treinta años después de ganar su único título, Inglaterra volvía a tener la oportunidad de ganar un trofeo. Como los ingleses son unos maestros haciendo estas cosas, crearon una canción para su Eurocopa y para su selección, con el propósito de llevarlos hacia la victoria final (ganó Alemania, como siempre). La canción se llamó Three Lions, como los leones del escudo de la selección de fútbol inglesa. Esta es su historia.
Los ingleses, bueno, los británicos en general, tienen un don especial para la música. Creo que son grandes en este arte (ahí está la historia musical para comprobarlo). En 1996 Ian Broudie, el músico detrás del sensacional grupo The Lightning Seeds, escribió la letra para la canción oficial de la Eurocopa ’96 (ríete tú del waka-waka), junto a dos cómicos británicos, David Baddiel y Frank Skinner. Crearon una canción con mucha épica para cantar en los estadios, como así hicieron los aficionados ingleses, pero sin llegar a resultar pretenciosa. En la canción se ríen de sí mismos, de su mala racha de derrotas, de treinta años sin ganar ningún título internacional de fútbol. Pero también con una cierta dosis de optimismo, como si quisieran levantarse después de cada derrota. El estribillo de la canción dice así:
Three lions on a shirt
Jules Rimet still gleaming
Thirty years of hurt
Never stopped me dreaming
Tres leones en la camiseta
Jules Rimet aún reluce
Treinta años de dolor
Nunca me detuvieron para soñar
(Jules Rimet es el nombre del trofeo de la Copa del Mundo)
La canción es un canto, valga la, acerca de recuperarse de las derrotas, acerca de seguir intentándolo, algo muy importante en el deporte. Además de su estribillo pegadizo, el que dice que el fútbol está llegando a casa (el fútbol se inventó en Inglaterra), tiene una estrofa que también apela a esa épica y al recuerdo de la victoria en el mundial del ’66:
So many jokes, so many sneers
But all those oh-so nears
When your down, through the years
But I still see that tackle by Moore
And when Lineker scored
Bobby belting the ball
And Nobby dancing
I know that was then
But it could be again
Tantos chistes, tantas burlas
Y todos esos casis
Cuando tu descenso, a lo largo de los años
Sin embargo yo aún veo esa entrada de Moore
Y cuando Lineker marcó
Bobby golpeándo la pelota
Y Nobby bailando
Sé que eso fue entonces
Pero podría ser de nuevo
(Perdón por la traducción, que no es muy buena, pero se entiende su significado)
De esta forma los ingleses tuvieron un himno que cantar en su torneo, pero la historia se repitió. Inglaterra cayó en semifinales contra Alemania, que terminaría ganando el torneo.
Pero los ingleses no se vinieron abajo, y dos años después, en la Copa del Mundo de Francia del ’98, volvieron a apelar a ese himno, aunque con ligeros cambios en la letra. Empezaban diciendo que aún creían (we still believe), seguían con uno de sus lemas, el fútbol viene a casa (Footbal is coming home), recordaban la derrota frente a Alemania en el ’96 (Tears for heroes, dressed in grey) -Inglaterra vestía con la segunda equipación gris en la derrota frente a Alemania-, y volvían a su épico estribillo, pero cambiado para la nueva ocasión:
Three lions on a shirt
Jules Rimet still gleaming
No more years of hurt
No more need for dreaming
Tres leones en la camiseta
Jules Rimet aún reluce
No más años de dolor
No más necesidad de soñar
Vídeo clip de Three Lions en su versión del ’98
Esta canción siempre me ha gustado, y a los ingleses también, claro está. De hecho la siguen cantando en cada torneo internacional de fútbol. Al principio del vídeo clip de la versión del 98, se puede escuchar y ver como los aficionados cantaban la canción en el estadio, algo, lo de cantar en los estadios de fútbol, que se les da muy, pero que muy bien. Cantan canciones populares, como los aficionados del Liverpool, canciones para animar a su equipo, o canciones que están en el recuerdo de todos, como el Hey Jude de Los Beatles, por poner un ejemplo. Y creo que pese a que los hooligans suelen llevarse el protagonismos, lo ingleses, perdón, los británicos en general, están muy dotados para animar. En los estadios de fútbol no pitan a sus equipos, cantan, y se lo pasan bien (supongo que las cervezas ayudan). Pero sobre todo, y lo digo en mi opinión, tienen un excelente gusto musical. Son capaces de crear himnos populares, que no te harían sonrojar (aquí apelamos a un tal Koala para el mundial de 2006). Y saben levantarse tras las derrotas (en España con cada derrota señalamos a los supuestos culpables).
Puede que no te interese nada el fútbol, pero Three Lions es una canción especial, llena de la historia de las derrotas de la selección inglesa, pero llena de optimismo. Es una canción que te apetece cantar en el estadio, seas o no seas inglés. Ojalá por aquí hiciéramos las cosas así. El fútbol y la música se disfrutarían más.