CAPÍTULO XLIII.
En el cual se trata como el Almirante dió vuelta al leste ó Levante, porque le informaron los indios que la isla de Samoeto era más grande que la Fernandina, y quedaba atras, y esto parece que Dios le tornaba porque viese á Cuba y á la Española.—Llegados á Samoeto, sintieron suavísimos olores, y vieron la isla ser graciosísima.—Mataron dos sierpes, que son las iguanas, y qué cosa es.—Huyeron los indios sentidos los cristianos.—Tornaron á venir sin miedo.—Estimaron que habian descendido del cielo.—Tuvo relacion, segun él creia que lo entendia, que habia allí minas de oro, y estuvo esperando que el Rey de la isla viniese allí.—Halló ligualoe y mandó cortar dello.—Aquí supo nuevas de la isla de Cuba y de la Española.—Creyó que era la isla de Cipango, donde pensó que hallaria gran suma de oro, y perlas y especeria.—Las razones por donde con razon se movió á lo creer y que allí venian naos grandes del Gran Khan.—Puso por nombre á esta isla la Isabela.—Fuese della en demanda de Cuba, etc.LEER MÁS »