Historia de los deportes en la antigua Roma

Publicado el 03 junio 2023 por Viriato @ZProvincia

Deportes en la antigua Roma


Desde los inicios de la civilización siempre se han buscado elementos en por los cuales mantener una serie de rivalidades sin la necesidad de tener que declarar la guerra a otros países o reinos. Ya en la antigua Grecia, el deporte era una forma de competir entre las diversas ciudades helenas. En esta lección de un PROFESOR os traemos la historia de los deportes en la antigua Roma para conocer la vida cívica de esta imponente civilización.

El concepto de la guerra para los romanos

Comenzamos con la historia de los deportes en la antigua Roma haciendo mención a un elemento indispensable para comprender la forma de vida de Roma y por qué conseguiría dominar a Europa.

Sin duda, la guerra para el romano era un elemento indispensable dentro de la vida social y política, si tenemos en cuenta que incluso los senadores y aristócratas debían realizar un servicio militar para poder obtener la gloria y con ello la reputación suficiente para subir dentro de la jerarquía social romana.
Del mismo modo, y una vez abierto el paso a las clases más bajas para ingresar en el ejército, serían muchas las personas que, buscando una mejora en su calidad de vida, se alistasen para combatir muy lejos de su tierra.
Sin duda, este afán por la violencia quedaría recogido también en el deporte realizado por los romanos, pues era esa violencia la que hacía especiales a los romanos, sin menospreciar sus cualidades técnicas que han quedado demostrada a lo largo de los siglos, como es el ejemplo de su impecable arquitectura.

El coliseo romano

El coliseo romano es el edificio más conocido a lo largo de la historia y que sobrecoge al visitante cuando se haya en la misma arena del juego. El anfiteatro, como también es conocido, era el lugar donde se realizaban las actividades más sangrientas del Imperio como son las siguientes:

Lucha de animales salvajes contra personas

Son las conocidas luchas entre esclavos o reos de muerte y un sinfín de fieras, entre las que destacaban los leones, leopardos e incluso elefantes. Estas solían ser escenificaciones por las cuales el emperador ajusticiaba a los presos. Fueron muy comunes al principio del cristianismo para acabar con la vida de muchos de ellos.

Lucha de gladiadores

Sin duda, las más conocidas del mundo romano. En estas se enfrentaban esclavos que habían sido educados para el combate cuerpo a cuerpo. Estos esclavos, solían ser prisioneros de guerra o presos que habían sido vendidos a los empresarios encargados de proveer a los anfiteatros de este tipo de festejos.

En estos enfrentamientos, los gladiadores luchaban entre sí, buscando sobrevivir; si lo conseguían durante una serie de batallas podían incluso tomar la libertad. Se podían diferenciar:
  Rectiarius: gladiadores ágiles armados con un tridente y una red.
  Mirmillón: eran los gladiadores pesados y llevaban armas de protección.
  Tracio: poseían un escudo pequeño y una espada.

Batallas navales

En algunas ocasiones, la arena se inundaba de agua para poder recrear algunas batallas navales que habían sucedido en la realidad. Para ello metían réplicas de barcos y en ellos botaban a prisioneros y gladiadores. Estas batallas eran hasta la muerte también.

El circo romano

Podemos relacionarlo con el actual hipódromo, salvo que las carreras que allí se realizaban era de cuadrigas. Cada carrera constaba de 7 vueltas en las cuales los participantes, que en muchas ocasiones eran niños de 12-14 (por su peso), debían completar esta sin tener percances.
En la mayoría de los casos, las cuadrigas volcaban y tanto los carros como los pilotos quedaban muy mal parados, si no fallecían. Era sin duda esto lo que más gustaba a las personas que iban a contemplar el espectáculo. El ganador, recibía una hoja de palma, además de una bolsa de oro y como en la actualidad, se realizaban apuestas por los diferentes equipos, siendo los dueños de los caballos en la gran mayoría de los casos los hombres más ricos de Roma.

Competiciones en Roma

Continuando con la historia de los deportes en la antigua Roma, hemos de mencionar que, al igual que en Grecia, el atletismo estaba muy bien visto, sobre todo el lanzamiento de jabalina, el de disco, el juego de la pelota, pues eran características fundamentales de todo buen guerrero.
Por tanto, más que un juego o deporte, hemos de saber que, en las mismas academias militares, se promocionaba esta serie de prácticas para tomar habilidades que luego habría que probar en el campo de batalla.

Las termas romanas

Terminamos parte de la historia de los deportes en la antigua Roma comentando un edificio que en un principio no concebiríamos como un lugar de práctica de deporte. Las termas, era el lugar donde la gente pudiente iba a sociabilizar con otras personas, mientras disfrutaban de baños tanto de agua caliente, como de agua fría, de saunas e incluso de masajes.

Pues no: además de ello, las grandes termas como por ejemplo las de Diocleciano (302), servían para mucho más, se conoce que incluso dentro de estos imponentes edificios había una sección de biblioteca, la cual podía consultarse libremente.
Por ende, el trabajo del cuerpo era fundamental en tiempos de guerra, por tanto, estos edificios poseían de una especie de gimnasios en los exteriores de las mismas, donde los más jóvenes competían entre sí y dentro de este, el juego de la pelota (similar al frontón), era uno de los más famosos.