Hace unas semanas llegó al cuartel general emú el libro Historia de los perdedores, de Luis E. Íñigo Fernández (2022) y publicado por la editorial Espasa. Se trata de una obra con un objetivo claro: dar visibilidad a los colectivos que, a lo largo de la historia, han sido invisibilizados por distintos motivos. Y esto ya sabéis que es algo que nos vuelve locos. Siempre aprovechamos en charlas, blog, libros... por cualquier medio tratamos de hacer reflexiones al respecto.
Pero decidimos darle una oportunidad y comenzamos precisamente por ese capítulo, ya que el libro sigue un orden cronológico, y nuestra sorpresa fue que, si bien no dejaba de tratar a los neandertales como unos "perdedores" más de la historia, no lo hacía por los motivos que sospechábamos. Y fue ahí donde reparamos en uno de los elementos más reseñables del libro, y es la capacidad que tiene para sintetizar e incorporar todas las últimas teorías. Y remarcamos lo de últimas, pues la bibliografía que emplea (que entendemos que está resumida para la edición) contiene algunas de las publicaciones más recientes. Eso sí, sin olvidar a los clásicos, pues aprovecha para subrayar los errores cometidos en el enfoque y concepción de distintos temas.
El libro sigue una estructura temática, de acuerdo a los colectivos a los que el autor otorga la etiqueta de "perdedores", no de manera peyorativa, sino por su relación con las fuentes históricas y su tratamiento en ellas: campesinos egipcios, esclavos romanos, herejes, judíos, obreros del XIX, las mujeres, los homosexuales o incluso los ancianos.
Quizá, una de las críticas que se podría hacer al libro sea precisamente que al intentar abarcar tantos temas y períodos, en algunos momentos puede parecer superficial o se puede echar en falta algo, pero no hay que abordarlo como un libro de consulta, sino como una invitación a la reflexión. Una de las virtudes de este libro es que abre muchas puertas: a autores, a temas, a períodos, a fuentes... Y así hay que emprender su lectura.
Es obvio que no vas a poder estar de acuerdo con todo lo que dice, a nosotros nos ha pasado en varios momentos de la lectura, en especial en el capítulo final, relativo a la globalización, pues no compartimos algunas catalogaciones que se hacen, pero lo interesante es ciertamente que estimula el debate al respecto de estos grandes temas que a menudo quedan invisibilizados por la mera exposición de grandes hechos y personajes.
Por eso, si nos preguntas que si te lo recomendamos, la respuesta es un SÍ mayúsculo. Porque si buscas una historia social, completa y, a la vez amena, te va a resultar un libro muy interesante. Pero incluso si eres de esos que solo se interesan por las grandes biografías y batallas, este libro es de lectura obligada para ti, pues es posible que te rompa algunos esquemas. Y es que necesitamos más libros como este, que aporten una perspectiva social, que saque a la luz lo que ha permanecido oculto por prejuicios, intereses o puro desconocimiento.
Para terminar, queríamos también señalar otra de las virtudes del libro, y es el tirón de orejas, elegante y bien argumentado, que supone a determinadas visiones de la historia que proliferan incluso en el campo de la investigación, y para ello, nos despedimos con una de las reflexiones más interesantes del libro y que forma parte de su introducción (aquí no hacemos spoilers):
«Los historiadores deben ser necesariamente honestos, es decir, deben acercarse a las fuentes e interpretarlas desde el conocimiento lo más completo posible de lo que sus colegas han escrito y desde el reconocimiento sincero de su propia ideología, pues negar que se tiene una sería lo más deshonesto de todo, y siempre abiertos a escribir lo que descubramos, sin ocultar ni deformar nada. Hacer de las ideas preconcebidas un tamiz para filtrar las fuentes y desechar las que nos dicen lo que no encaja en ellas sirve, quizá, para escribir alegatos políticos, pero no libros de Historia».
Título: Historia de los perdedores. De los neandertales a las víctimas de la globalización.
Autor: Luis E. Íñigo Fernández.
Editorial: Espasa.
Año: 2022.