La etimología de la palabra Yébenes procede del árabe "yebel", que significa monte, quizás porque la villa se ubica en el extremo orienta de los Montes de Toledo y porque gran parte de su territorio es abrupto. Se la ha descrito en tiempos "como una bandada de palomas posadas en un monte, pues sus níveas casas y los muchos árboles que hay en el pueblo le dan tal aspecto".
Su fundación como ciudad ha de situarse en el Gobierno de Trajano. Aún quedan restos de la presencia de Roma en esta zona de la Carpetania, como atestiguan la IV Calzada romana, cuyo trazado aún suhsiste,alguna decena de minas y los numerosos vestigios que aparecen en la loma de Carpintero.
A partir de aquí, el caprichoso orden que imponen los señoríos medievales, divide la población en dos mitades separadas por la sola anchura del Camino Real de Sevilla, quedando una de las partes bajo el domino de la Ciudad de Toledo, y la otra, gobernada por la Orden de los Caballeros de San Juan. Yébenes de Toledo es más antiguo que la villa gobernada por los sanjuanistas.
Por lo que se refiere a la villa de Yébenes, decir que se tiene constancia que fue repoblada por la Orden de San Juan en el S. XIII, a través de las cartas pueblas que otorgaron los comendadores de esta orden en toda la Mancha. Se estima que esta concesión hubo de tener lugar entre el 1.238 y el 1.241.
Entre 1.833 y 1.835, se consigue la unión definitiva que acaba con 564 años de división jurídica y administrativa.
El escudo heráldico da cuenta de esta secular división, representando el águila de la ciudad imperial y la cruz de S. Juan.
Fuente: Wikipedia