Olofi veía que Obbí era un personaje justo y fuera de todo orgullo, por lo que lo situó en un lugar alto, haciendo de su alma y cuerpo una hermosa blancura,pues era blanco por dentro y por fuera.
Un día Obbi celebraba una fiesta, y le dio la tarea a Elegguá de encargarse de las invitaciones, pues este estaba a su servicio por mandato de Olofi, pero como Elegguá estaba en todas partes, y entraba en todas partes, conocía la verdad de Obbi, su orgullo y vanidad.Entonces Elegguá para poder dar fe ante Olofi de sus palabras sobre el orgullo y vanidad de Obbi, invitó a todos los limosneros y sucios del pueblo. Llegada la hora de la fiesta, Obbi hace su presentación, y su mayor sorpresa fue, el encontrarse con todos aquellos personajes que se le encimaban para pedirle limosna, a lo que Obbi les preguntó quien los había invitado, y como única respuesta escucho el nombre de Elegguá; molestándose Obbi los recriminó por sus harapos y suciedad. Los invitados se abochornaron y se marcharon, junto con ellos se marchó Elegguá al ver tal maltrato.Un día Olofi le encomienda a Elegguá que visite a Obbi por unos asuntos, y este se niega, notando Olofi la negativa algo extraña de Elegguá, le pregunta que sucede, y este le cuenta lo sucedido en la fiesta.Olofi para comprobar que era cierto lo que decía Elegguá, se disfrazó de limosnero y fue a la casa de Obbi, entonces cambiando la voz lo llamó, y al ver Obbi un hombre con harapos y sucio en su puerta le dijo: ¿acaso no podía vestirse mejor usted y bañarse para venir a mi casa?, ¿no ve que sus harapos pueden manchar mi traje? Y le dio la espalda al limosnero.Fue tanto el enojo de Olofi, que alzó su voz llamándolo, cuando Obbi se volteo, se tropezó frente a frente con Olofi, quien había tomado su forma natural, a lo cual le pedía perdón una y otra vez.Olofi lo requirió diciéndole que había creado en el lo mas puro, pues su alma y su cuerpo eran blancos, y el le pagaba siendo orgulloso y vanidoso. Entonces Olofi le dijo: mientras exista este mundo, serás blanco por dentro y negro por fuera, y andarás rodando por el suelo como castigo, solo en el suelo podrás hablar.Es por eso que Obbi siempre está en el suelo, y donde único puede hablar el coco (obbi), es en el suelo. Obbi nunca mas se atrevió a decir mentiras delante de Elegguá por miedo a que este hable mal de el con Olofi y lo castiguen con alma negra. TO IBAN ESHU!!! —