Mas tarde, los romanos, también nos dejaron su legado en las dos presas romanas cercanas, la de la Alcantarilla y la de Valhermoso, que abastecían a Toletum y a la "villa" romana de la Mezquitilla , respectivamente. Además eran varias calzadas importantes las que atravesaban nuestras tierras uniendo Cordoba con Toletum.
Pero serán los visigodos los que nos dejen los principales vestigios. Son varios los cenobios visigodos existentes en la zona, "los Hitos" en la cercana Arisgotas (lugar godo), y S.Ildefonso y S.Pedro de la Mata en el anejo Casalgordo (casar godo).
Los árabes también poblaron nuestro municipio durante los siglos altomedievales, lo que podemos observar en la proliferación de huertas de regadío con sus pozos y albercas, la distribución de las casas vecinales sonsecanas con patio central, la torre vigía de Tolanca y el arco de herradura mudejar de la iglesia de Casalgordo.
Es durante el siglo XV cuando Sonseca empiece a ser una entidad de población más numerosa e importante dependiente de la jurisdicción toledana. Numerosos vecinos laicos y eclesiásticos tienen propiedades en Sonseca, la agricultura de regadío y de secano se desarrolla , y Sonseca y Casalgordo obtienen un Privilegio de Juan II por el cual se les exime de aportar vecinos para ir a guerra alguna o servicios militares, y de aportar víveres para estos efectos, lo que ayuda a impulsar nuestro desarrollo.
Por eso es en el siglo XVI cuando se produce el principal esplendor de Sonseca. La población llega a tener ya cerca de 3.000 habitantes, se dedica a la matanza de cerdos, amplia el número de hectáreas cultivadas, sobre todo de viñedo, abundan las bodegas y venta de vinos, e irrumpen con fuerza las actividades textiles, llegando a existir hasta 17 maestros tejedores con sus correspondientes talleres, con oficiales y aprendices.
Aún así se comienza a construir el nuevo Templo Parroquial dedicado a "S.Juan Ante Portam Latinam" en 1530, de estilo plateresco y claras características de Covarrubias; la "Ermita del Cristo de la Vera Cruz" en 1560 y más tarde la Ermita de S.Benito (actúal de la Virgen de los Remedios) , de San Sebastián, y de S.Gregorio en 1575. También se construyó en este siglo la iglesia de Casalgordo.
Fue con la entrada del nuevo siglo XVII cuando empiezan a aparecer las cofradías dedicadas a advocaciones marianas como la de la Virgen de Ntra. Sra de los Remedios, patrona de Sonseca. Asimismo, se terminó de construir la torre de Casalgordo.
En 1629, por fin se consigue la categoría de Villa y por tanto la independencia de la jurisdicción toledana, pero el precio pagado fue muy alto 10.350.000 maravedís. Los sonsecanos para pagarlo se endeudaron con las Memorias del canónigo Antonio de S.Vicente, que prestaba en parte el dinero, e hipotecaron los bienes del Concejo.
Esta inmensa deuda y los estragos demograficos característicos de esta época inician la crisis y decadencia de Sonseca en el siglo XVII .
Quizás por esto, también en 1750, tiene lugar un importante acuerdo entre el señor de Sonseca y sus vecinos; un acuerdo que ponía paz a innumerables litigios. En esta misma fecha el Catastro de Ensenada nos detalla la benignidad de los tiempos. A finales del siglo el pueblo llegó a tener más de 3.000 habitantes.
En ' el siglo XX continua la modernización de los sectores industriales, y sobre todo del sector textil, ampliándose a nuevos productos e introduciendo nuevas máquinas. La vida social se enriquece con la creación de varios casinos y un teatro; pero pronto estalla la Guerra Civil y todo se paraliza. Sonseca estará casi toda la Guerra en zona republicana y sufrirá, como cualquier lugar de España, los horrores de esta Guerra fratricida.
Luego vendrá la posguerra, con todo lo que de penuria tuvo; pero más tarde llegará el desarrollismo de los años 60 y 70 con una floreciente industria textil, de dulces y mazapanes, y del mueble, ejemplo envidiable de trabajo, gracias al espíritu emprendedor de las gentes de Sonseca.
Fuente: http://www.sonseca.es/portal/municipio/historia.asp