Historia de Tente. Nada que enviar a Lego.

Por Juan Carlos Fernández

Si hay un juguete recordado por los que eran niños en la década de los 80, ese era el Tente, eterno rival de Lego y, para muchos, bastante mejor que el sistema de bloques danés.

Tente fue un sistema de construcción basado en bloques de colores que creó (para algunos copió) en 1972 la mítica pero hoy difunta juguetera española EXIN. Su éxito fue casi inmediato, fundamentalmente por su increíble variedad de construcciones que se encontraban en catálogo (barcos, helicópteros, coches, autobuses, robots, etc), así como por los altísimos impuestos aduaneros que soportaban los productos de Lego al entrar en España.

Su popularidad se extendió rápido fuera de las fronteras patrias y llegó a comercializarse (en muchos países a través de Hasbro) internacionalmente, llegando a países europeos, Estados Unidos, Japón o México. Esta agresiva expansión internacional alarmó a Lego, llegando a demandar a Exin por copiar sus patentes. El Juicio se celebró en Israel y, felizmente, se desestimó la demanda de Lego.

Sin embargo, Exin atravesó serios problemas financieros en los años 80. La crisis del petróleo afectó a la compañía seriamente, al utilizar ABS para fabricar sus productos (recordemos que también producía juguetes como Exin Castillos o los Madelman), lo que les hizo encarecerse sobremanera. Asimismo, los aranceles que soportaban otros productos extranjeros tras la entrada de España en la antigua CEE desaparecieron, lo que hizo que Exin perdiese la ventaja competitiva de su bajo precio en comparación con otros juguetes. Finalmente, no supo reaccionar a la creciente industria del videjouego, que poco a poco fue apartando en gran medida al juguete tradicional.

Exin pudo aguantar hasta 1993, momento en que su abultada deuda obligó a declararse en quiebra y cerrar. En ese momento Borrás Plana (creadora de Magia Borrás), compró la licencia de Tente y continuó comercializando hasta 2007. Sin embargo, bien porque no veía futuro en el juego o bien porque no supo rivalizar dignamente con Lego, apostó por rebajar cada vez más la calidad de Tente, por lo que las ventas cayeron considerablemente hasta que decidió abandonar su producción.

Con independencia de las valoraciones y preferencias personales de cada uno y, aunque el tamaño de las piezas básicas de ambos sistemas era idéntica (en este punto es cierto que Exin se copió descaradamente de Lego), lo cierto es que el sistema de anclaje de Tente era mucho más versátil y admitía más combinaciones de construcción que Lego, lo que a la postre significaba mayor diversión para los niños. ¿Cómo olvidar aquellos botes enormes de detergente llenos hasta la tapa de piezas de Tente?

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