Podéis descargarlo en el siguiente enlace:
Historia de un talento
Si sois españoles podéis hacerlo directamente en este otro:
Historia de un talento, Cuentos de la reina arpía
Son ocho cuentos, y alguna cosita más de regalo, con una longitud que varía desde unas pocas líneas a docenas de folios hasta llegar a las 530 páginas en formato A5, que es el más se aproxima al de la pantalla del lector digital o un libro de papel.
Ocho historias que pasan por temas como los mitos de la creación, los visitantes de otros planetas, una fábula vasca, la peregrinación de San Francisco de Asís a Compostela, mujeres mutantes en un mundo que retrocede a épocas pretéritas, y la que da el título a la obra: Historia de un talento.
Inspirada en la época de las guerras del imperio romano contra los cántabros y astures pero dándole mi toque fantástico. Al escribirlo, como procuro informarme lo mejor posible, esto incluye visitas al Museo Arqueológico Nacional y al de Santander, por poneros un ejemplo, me di cuenta, una vez más, que la historia que nos cuentan, de nuestro propio país, es bastante fantasiosa y de épocas como en la que está ambientada Historia de un talento prácticamente no queda nada. Se sabe que Octavio Augusto escribió una crónica de las Guerras contra Cántabros y Astures, imitando a su tío Julio César y su Guerra de las Galias, pero se perdió, y prácticamente todo son especulaciones. Unas monedas por aquí, un mosaico por allá, comentarios de Virgilio o Séneca, en fin, prácticamente nada.
Como me ocurrió lo mismo en otro relato: Gundemaro, el último conde suevo, ambientado en los últimos días del reino suevo, que no encontraba nada de nada ni pateandome Galicia de punta a punta pues esta vez me lo tomé con calma y el propio relato te va llevando por donde es debido.
Espero que disfrutéis con su lectura y me escribáis con vuestras impresiones.
A vuestra disposición quedo.
Ramiro y el hazo es una historia ambientada en el Reino de Oviedo, así que en cuanto tenga unos días de vacaciones ya sabéis lo que me toca: ¡a sidras!
Pasarlo bien, que solo se vive una vez.Daniel Paniagua Díez