Debido al secretismo de los medios soviéticos, las identidades de los hombres se desconocían, al igual que la del fotógrafo, Yevgeny Khaldei, que fue identificado solo después de la caída de la Unión Soviética y su instantánea acabó convirtiéndose en un símbolo de la victoria soviética sobre la Alemania nazi.
El 2 de mayo de 1945, Khaldei subió a la azotea del Reichstag, ahora seguro, para tomar una de las imágenes que le harían famoso. Llevaba con él una gran bandera, cosida por su tío, usando la tela de tres manteles La historia oficial diría más adelante que dos soldados seleccionados, Meliton Kantaria (georgiano) y Mikhail Yegorov (ruso), izaron la bandera soviética sobre el Reichstag el mismo día de su caída. Algunos autores afirman que, por motivos políticos, se cambiaron los protagonistas y que el hombre real que levantó la bandera fue el ucraniano Alyosha Kovalyov, a quien el NKVD le ordenó que callara.
De vuelta en Moscú, los censores soviéticos que examinaron la foto notaron que uno de los soldados tenía un reloj de pulsera en cada brazo, lo que indicaba que se había dedicado al saqueo. No querían mostrar esa imagen de su país y le ordenaron a Khaldei que, al menos, quitara uno de los relojes. Khaldei no solo hizo eso, sino que también oscureció el humo del fondo para dar más dramatismo a la composición. La foto resultante fue publicada poco después en la revista Ogonjok convirtiéndose en la versión que alcanzó fama mundial.
La foto continuó siendo alterada. Se hizo que la bandera pareciera ondear de forma más dramática por el viento y fue también coloreada. A lo largo de su vida, Khaldei no se arrepintió de haber manipulado su fotografía más famosa. Cuando se le preguntó al respecto, respondió: "Es una buena fotografía e históricamente significativa. Siguiente pregunta por favor".
La revista alemana Der Spiegel escribió: "Khaldei se veía a sí mismo como un propagandista por una causa justa, la guerra contra Hitler y los invasores alemanes de su tierra natal". En los años previos a su muerte en octubre de 1997, le gustaba decir: "Perdono a los alemanes, pero no puedo olvidar". Su padre y tres de sus cuatro hermanas fueron asesinados por los alemanes.
La bandera original, llamada Bandera de la Victoria se encuentra actualmente expuesta en el Museo Central de las Fuerzas Armadas de Rusia.
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