Historia del Socialismo Español II: El cisma socialista, la dictadura de Primo de Rivera, y la Segunda República.

Por Fran_rey @elchigredefran

En 1917, estalla la Revolución en Rusia. Por primera vez, las tesis revolucionarias de Marx cobran valor real y el marxismo llega al poder a través de una nueva concepción de éste, el marxismo-leninismo, que rescata el olvidado término comunismo y lo utiliza como cuña de su ideología. El Partido Comunista de la Unión Soviética convoca la III Internacional o Komintern, y en todos los partidos socialistas marxistas se abre el debate sobre su ingreso en ella. En el PSOE se realizan tres congresos extraordinarios para decidir su posible adhesión a la III Internacional. En el primero, la división entre partidarios y detractores es tan grande que se acuerda un aplazamiento de la decisión y se intenta la convergencia de ambas internacionales en una sola. En el segundo congreso extraordinario, el PSOE se muestra favorable al ingreso en la III internacional, pero no sin antes enviar a dos delegados a la URSS, que informarán de sus impresiones sobre la Rusia Soviética. Uno de estos delegados es Fernando de los Ríos que en su libro Mi viaje a la Rusia Soviética, cuenta como, cuando le preguntó a Lenin cuando se iban a restablecer las libertades en Rusia éste le respondió. ¿Libertad? ¿Para qué?. Tras la exposición de Fernando de los Ríos en el tercer congreso extraordinario del PSOE, los socialistas rechazaron las 21 condiciones de la III Internacional, permaneciendo en la segunda.


No obstante, no todos los socialistas estaban a favor de esta postura. El 15 de Abril de 1920 la Federación de Juventudes Socialistas abandonó el PSOE y fundó el Partido Comunista Español. En 1921, una segunda escisión provocada por los últimos probolcheviques dio lugar a la fundación del Partido Comunista Obrero Español. En menos de un año, el Partido Comunista Obrero Español y el Partido Comunista Español se fusionaron en un único partido, el Partido Comunista de España, sección española de la Internacional Comunista.
Durante la dictadura de Primo de Rivera, el PCE fue ilegalizado. Pablo Iglesias, como presidente del PSOE firmó un manifiesto del Partido en el que se condenaba la dictadura de Primo de Rivera, pero algunos líderes socialistas, como Largo Caballero eran partidarios de una cierta colaboración con el régimen para que tanto el PSOE como la UGT pudieran seguir trabajando. La postura de este sector era que la instauración de la dictadura de Primo de Rivera, respondía únicamente a luchas entre los propios burgueses y que, puesto que esas luchas no afectaban a los trabajadores, debían mantenerse al margen de ellas. El Colaboracionismo con la dictadura fue un fracaso y el PSOE terminó desvinculándose del régimen y optando por colaborar con los partidos republicanos burgueses para instaurar la II República en España. Esta colaboración se materializó en el Pacto de San Sebastián.
El 14 de Abril de 1931 se proclamó la II República en España. Las masas tomaban las ciudades a gritos de viva la república y, en muchas ocasiones, viva el Partido Socialista. La llegada de la segunda república supuso la legalización del Partido Comunista, y fue la primera vez que el Partido Socialista ganó unas elecciones generales, obteniendo 115 escaños. A pesar de ser la fuerza más votada, el líder del PSOE, Francisco Largo Caballero, rechazó la presidencia del gobierno, que finalmente fue a manos de Manuel Azaña Díaz, de Acción Republicana. El PSOE, no obstante, entró en el gobierno, tomando Largo Caballero la cartera de trabajo, donde implantó la jornada laboral de 8 horas; Indalecio Prieto asumió el ministerio de obras públicas, desde donde trató de llevar a cabo un proceso de modernización de las infraestructuras del país, y Fernando de los Ríos el ministerio de educación.

En 1933, la derecha gana las elecciones. En parte por la unidad de los partidos de derechas en torno a la CEDA, frente a la división de las fuerzas izquierdistas, y también debido al abstencionismo predicado por la CNT. En estas elecciones, el PCE obtiene un diputado por primera vez en la historia, en la persona de Cayetano Bolívar Escribano. Durante el llamado bienio derechista o bienio negro, los gobiernos radical-cedistas comenzaron un proceso de contrareforma frente a los avances sociales aprobados en la legislatura anterior. Mientras tanto, la CEDA, afianzaba cada vez más sus relaciones con partidos fascistas tanto del exterior (como el Partido Nacional Fascista, de Italia) como del interior (Falange Española). El temor de la clase trabajadora a que la CEDA intentase suprimir la democracia republicana para imponer una dictadura fascista era, cada vez más, una realidad. El PSOE advierte que si la CEDA entra en el gobierno, los socialistas promoverán una huelga general revolucionaria que defienda a la clase trabajadora del fascismo. La Revolución comienza con un paro en toda España y, posteriormente, se transforma en un proceso revolucionario que tiene como objetivo la toma del poder por parte del Partido Socialista con el fin de implantar un programa de carácter socialista, revolucionario, y marxista. La revolución fue apagada rápidamente en todo el país, salvo en Asturias, donde continuó hasta que fue brutalmente reprimida por el ejército, represión que continuó hasta el triunfo del Frente Popular en 1936. Pero de eso ya hablaremos.
Fue también en esta legislatura, en concreto en 1935, cuando se fundó el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). Este partido se constituyó como un partido marxista, que se oponía a la burocratización y falta de libertades propia de la visión estalinista de la Internacional Comunista. En Marzo de 1936, las Juventudes Socialistas Españolas y la Unión de Juventudes Comunistas de España, se fusionan en una única organización, la Juventud Socialista Unificada (JSU), liderada por el militante socialista (aunque por aquel entonces ya había asumido una ideología leninista) Santiago Carrillo.

En la siguiente entrega: El Frente Popular, la Guerra Civil, y el Franquismo.

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