La película que nos ocupa está dirigida por el francés Luc Besson ("Nikita", "El Profesional (León)", "Juana de Arco"), el apodado "Michael Bay francés" debido a su estilo muy similar al realizador americano (grandes dosis de acción y guiones que, en la mayoría de los casos, consiguen el aprobado bastante justito). La diferencia entre el francés y el americano es que el primero no sólo produce y dirige, sino que muchas veces escribe o colabora en sus guiones, por lo que es también "culpable" de la calidad del libreto.
En este filme ocurre lo mismo, puesto que el guión es bastante sencillo para lo que podríamos esperar de una historia de acción y ciencia-ficción. Sin embargo, el realizador consigue aportar su sello personal al conjunto, ofreciéndonos una de sus películas más personales y elevando notablemente el resultado final del mismo. Para ello juega la baza del humor, introduciendo el mismo en los momentos más apropiados y sin llegar a saturar o molestar al espectador en la mayoría de los casos (hay gente que no soporta al personaje de Ruby Rhod, pero son espectadores puntuales y es un personaje lo suficientemente secundario como para no enturbiar el conjunto pese a que ocurra esto).
Otra de las grandes bazas de la película es un montaje más que correcto, con algunos momentos verdaderamente brillantes. Cabe destacar especialmente cuando se nos realiza un montaje en paralelo entre una actuación de ópera de "La Diva" y una violenta pelea y tiroteo en las habitaciones de un crucero galáctico.
Podemos concluir afirmando que estamos ante un producto muy correcto, que si bien posee un guión relativamente normalito, que no destaca especialmente dentro del género, nos permite pasar un buen rato gracias a un correcto tratamiento de los personajes, una cuidada elección del casting, un desarrollo de la historia bastante adecuado y unas buenas dosis de humor para sazonar la acción y romper los momentos de mayor tensión.