Historiadora margarita guerra, presidenta de la academia nacional de historia, valora publicación del archivo arzobispal como ruta segura para los estudiosos de la historia del perú en el bicentenario

Por Joseantoniobenito

PRESENTACIÓN DEL CATÁLOGO DE LAS SECCIONES PAPELES IMPORTANTES Y EMANCIPACIÓN DEL ARCHIVO DEL ARZOBISPADO DE LIMA

Excelentísimo Señor Cardenal Juan Luis Cipriani, Reverendo padre Rector de la Facultad de Teología y Civil de Lima, Reverendo padre Javier Campos Fernández de Sevilla, señora archivera Aída Mendoza, doctor José Antonio Benito, Directora del Archivo del Arzobispado de Lima doña Laura Gutiérrez Arbulú, señoras y señores:

Es para mí motivo de gran satisfacción participar en la presentación del Catálogo de las Secciones Papeles importantes y Emancipación del Archivo del arzobispado de Lima de la autoría del padre Javier Campos y Fernández de Sevilla, director de la Biblioteca del Escorial y de la directora del Archivo del Arzobispado de Lima doña Laura Gutiérrez Arbulú. Editado por el Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas. 2015

Esta obra constituye un aporte muy valioso para los investigadores no solo de la Historia de la Iglesia, sino para la época en la cual transcurren las diversas incidencias que desembocan en la proclamación de nuestra independencia. Este Catálogo cobra especial relieve por cuanto del 2021 al 2024 se llevarán a cabo las conmemoraciones del bicentenario de nuestra Independencia y habrá muchos estudiosos que invadan archivos y bibliotecas en busca de información para  profundizar en el tema y encontrarán en esta publicación una ruta segura para su objetivo.

Quisiera, por lo tanto antes de seguir con esta presentación felicitar al padre Javier Campos y a Laura Gutiérrez por esta feliz iniciativa que además ha sido llevada a cabo con toda la pulcritud y eficiencia a la que nos tienen acostumbrados. Se advierte a través de todo el texto la profesionalidad con la cual ha sido trabajado.

Los investigadores revelan un profundo conocimiento del tiempo del cual se ocupan, así como de las técnicas archivísticas para la presentación de estos documentos. Otras cualidades  a destacar son la paciencia y la constancia para llevar a buen término la labor, dado que siempre se presentan diferencias de opiniones en la manera de realizar una investigación, que esta vez han sido muy bien orientadas.

El levantamiento de un catálogo de esta naturaleza conlleva muchas horas de dedicación continuas y requiere dominio paleográfico especializado, para hacer la apreciación adecuada de cada documento y darle la correcta clasificación. No basta una ojeada rápida al papel, es necesario conocer su contenido en profundidad para ubicarlo en las diferentes secciones.

El catálogo comprende dos partes: la Introducción, del padre Campos, a través de la cual se puede seguir la trayectoria que ha seguido el Archivo desde su fundación, con monseñor Tovar, hasta su actual directora, Laura Gutiérrez, quien ha consagrado su vida profesional a esta tarea, con evidente éxito.

Monseñor Tovar encomendó la organización del Archivo al erudito José Toribio Polo, quien sentó las bases sobre las cuales se fue constituyendo, Allí se han reunido fondos de parroquias, de monasterios y conventos supresos, sobre todo en los días de la Independencia; correspondencia oficial con las diócesis, con el Estado, con la curia Romana, etc. Polo fue un funcionario público con un profundo conocimiento histórico, muy responsable en los trabajos que realizó y miembro de las principales instituciones académicas de su tiempo.    

Fueron varios los directores que desfilaron por el Archivo Arzobispal, pero, como es de suponer, no todos coincidieron con los mismos criterios para la clasificación, dado que la mayoría no fueron archiveros de profesión. Eso sí, puede decirse que casi todos fueron conscientes de la importancia del Archivo para la conservación de la memoria de la Historia eclesiástica.

La segunda parte ya se refiere a la estructura misma de las secciones catalogadas y a los criterios seguidos para organizarlas. Allí un aspecto muy tenido en cuenta ha sido la cercanía del Bicentenario de nuestra Emancipación y la necesidad de aportar información para su estudio en relación a la participación del clero en dicho proceso. Otro tema de interés es destacar los elementos necesarios para poder percibir como vio la jerarquía estos acontecimientos y en qué medida podían afectar al libre ejercicio del culto católico, debido a la influencia del pensamiento liberal como sustento de la lucha por la libertad.   

Nos interesa destacar de este Catálogo, fundamentalmente, los documentos vinculados con el proceso de la Independencia, dada la variedad de legajos que lo conforman y que daría materia para más de una charla. Allí encontramos los expedientes referidos a la Junta Eclesiástica de Purificación, que estuvo presidida por don Toribio Rodríguez de Mendoza, uno de los precursores más representativos y formador de muchos de los patriotas que integraron el primer Congreso Constituyente en 1822. Contiene alrededor de unos doscientos expedientes de los curas peruanos o americanos que tenían a su cargo parroquias o doctrinas, a quienes se les exigió someterse a la investigación de esta Junta ante la cual deberían probar su patriotismo.

Estos expedientes se veían reforzados por recomendaciones que firmaban muchos de los más conspicuos revolucionarios, tales como Francisco Javier Mariátegui, José de la Riva-Agüero, el conde de la Vega del Ren, José Faustino Sánchez Carrión, el padre oratoriano Antonio Carrión, Manuel Pérez de Tudela, etc. También se podían dar pruebas negativas, como consta un caso en el cual el general Arenales se manifiesta en contra del solicitante. Asimismo, interesa señalar la presión que trató de ejercer sobre la Junta el secretario general de San Martín: Bernardo Monteagudo, quien era poco creyente y rabiosamente antirrealista. De la conclusión a la que llegara la Junta de Purificación dependía que los curas pudiesen acceder a mejores destinos, conservar los que tenían o ser separados de los cargos.

En la parte de Emancipación se incluye una gran diversidad de documentos entre los cuales llaman la atención los referidos a libros, impresos, censuras, por cuanto hay algunas referencias a libreros y circulación de libros, muchos de ellos proscritos por la Inquisición, como sería el caso del librero Tadeo López, quien, con mucha ingenuidad, reclama a las autoridades que se le devuelvan los libros que fió al comerciante español Ramón Anchóriz, quien había sido sentenciado a ser desterrado a la península por haber sido delatado como conspirador. Es posible, además, que algunos de los libros no pagados pudieran ser de los prohibidos.  Hay igualmente otras referencias a la circulación de libros prohibidos

Son diversos los temas que se encuentran en relación con la independencia, como la  defensa que hacen las autoridades civiles y los vecinos, ante los funcionarios españoles, de curas que son acusados de participar en insurrecciones. En otros casos, ya luego de proclamada la independencia, la defensa será a la inversa y es la que se da en la Junta Eclesiástica de Purificación, para probar el patriotismo a través de participación en conspiraciones y ayuda a los insurgentes.  

Hay, además, una pregunta que muchos nos haremos en estos días, y que es de gran trascendencia: ¿En qué medida estamos respondiendo las generaciones actuales para dar continuidad a la sociedad libre, justa, solidaria, patriota, democrática e igualitaria que quisieron dejarnos como herencia nuestros antepasados? Incluso podemos agregar una sociedad con mística católica. Revivir el ambiente que vivieron nuestros antepasados desde finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, es algo a lo que nos ayudan los Archivos y nos facilitan su consulta Catálogos, como el que hoy se presenta.

Quiero felicitar también además de a los autores a las entidades que apoyaron la iniciativa de su publicación. Asimismo agradezco al doctor José Antonio Benita por haberme invitado a ser parte de esta presentación.