Maridos, amantes y amigas van y vienen, pero el amor, el verdadero amor, permanece para siempre.
Gabriela es una mujer casada con un hombre al que quiere. Al que adora. Un hombre que le mendiga sexo una vez al mes. Y Gabriela, porque le quiere, porque adora a su marido, sin desearlo, se lo concede. Pero cada mañana, Gabriela se cruza con un desconocido, un hombre al que, incomprensiblemente, desea.
Datos técnicos
Editorial: Planeta (2022)
Nº de páginas: 464
Formato: Tapa dura / Versión Kindle
Precio: 21,37€ / 10,44€
Mucho he tardado este año en dar cuenta del finalista y semifinalista del Premio Planeta. Costumbres que se adquieren y se perpetúan en el tiempo por la simple razón de que es divertido hacer apuestas con uno mismo acerca de si los galardones son justos o injustos y demás ingredientes de la ensalada protocolaria literaria.
A Cristina Campos la he conocido a través de su opción, y me ha caído bien. Historias de mujeres casadas es un título que lleva a engaño, o simplemente el engaño se encuentre en estar casado y encontrarse un día con que aquello que creíamos... En fin: mujeres casadas, un simpático título para una columna en una prestigiosa revista dirigida a mujeres (también podríamos decir que a hombres, a algunos hombres), y entre todas las mujeres casadas, Gabriela, Gabi, el demoledor instrumento sexual que sirve para subir la temperatura del lector no ducho en estas lides y mantener la de aquellos que ya nos hemos bautizado en los eroticones e incluso pornográficos relatos de autores y autoras que saben manejar los tiempos de escenas subidas de tono para hacer realidad su magia, la de plasmar los juegos de seducción sobre el papel y hacerlo con estilo e incluso con las dosis adecuadas de seducción.
El grupo de amigas protagonistas siente, como podemos sentir cualquiera de nosotros, y cuenta y omite aquello que quiere que sepamos o que imaginemos, depende del momento...
Una historia de amor, dos historias de amor, tres historias de amor...
Una historia de desamor, dos historias de desamor...
Sexo prohibido, permitido, deseado, envidiado, contado, omitido, sentido, saciado e incluso por saciar.
Y así avanzamos en una lectura amena que sorprende por su frescura y también por su posicionamiento en la parrilla de salida y de llegada en el prestigioso certamen pues, o bien las cosas están cambiando (sería divertido y necesario) o los miembros del jurado se han tomado un par de tequilas por cabeza antes de emitir un veredicto (necesario, muy necesario).
Y el lector quiere, desea, que la historia, las historias, se conviertan en película, en miniserie, en serie y que los actores elegidos sean los más atractivos del momento.
Me encanta cómo Cristina cierra el círculo abierto durante demasiado tiempo y promete emociones fuertes a quienes en el invierno de sus vidas siguen sintiendo que su corazón tiene cuera para rato y que todo es posible si el deseo arde como la llama de una vela en perpetua combustión.
Sabor dulce a labios, a cuerpos salados, a sexo ácido, a fluidos alcalinos y la búsqueda de un babero necesario para no mancharnos.
Ya habrá tiempo para comprobar cómo las historias, la vida, se convierte en novela y el conjunto de ellas en esta que nos une en este foro.
Lean y opinen, por favor, pero, sobre todo, disfruten con la lectura... y con la imaginación...
Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez
Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Historias de mujeres casadas