Historias de Parto

Por Violetaosorior


Recuperar la voz
Es innegable del hecho que hemos sido y seguimos siendo víctimas de violencia obstetricia, que no somos casos aislados ni errores eventuales, todo lo contrario somos víctimas de protocolos robotizados y deshumanizados que menguan y atentan contra la fuerza de la vida y nuestro bienestar y el de nuestr*s hij*s, somos asistentes pasivas de procedimiento denigrantes que se han vuelto estándares. Como también es incuestionable el hecho que existen alternativas respetuosas, amorosas y sagradas para parir, donde el nacimiento es una fiesta y no una estadística y un procedimiento, donde las madres renacemos a la vida llenas de amor y deseo primalpor nuestras criaturas y ellas llegan a la vida rebosantes de fuerza y energía, porque de un parto no solo debe salir una mujer con un bebé en brazos y una hermosa historia para contar, de un parto ante todo debe nacer una madrentrañable, una hembra plena y completa, que se hace cuerpo y habitat para su criatura, que se funde y simbiotiza con la nueva vida, que da raíces y alas y para ello es necesario que conozca y reconozca el poder de su deseo, de su instinto y sus entrañas. Y de un nacimiento no solo debe salir un bebé sano, de un nacimiento ante todo debe salir un ser human* respetado, amado y sostenido, un ser human* con regazo donde ampararse y cuerpo para sus deseos.
Sabemos que muchas mujeres aún no toman conciencia del abuso al que fueron sometidas (es desgarrador saberse violentada, abusada, infantilizada y duele aún más saber a nuestr*s hij*s herid*s y maltratad*s), sabemos que han normalizado la violencia que sufrieron ellas y sus criaturas, porque hemos dado por hecho que así se da a luz, que así se llega al mundo; para esas mujeres deseamos acercar historias donde puedan verse reflejadas, donde puedan saber de otras alternativas y caminos, donde puedan tal vez llorar sus lágrimas escondidas y empezar a sanar aquello de lo que fueron víctimas. Sabemos también que hay muchas mujeres que necesitan gritarle al mundo su dolor y su historia, que necesitan ser escuchadas y vistas en sus heridas y maltratos; para ellas deseamos ser red y sostén, deseamos que a través del acto de contar, constarse, contarnos puedan restaurar de algún modo aquello que les fue arrebatado, aquello que la sociedad que hemos creado les ha arrebatado, deseamos que puedan saberse en compañía, saberse en tribu y que sepan que en el valiente acto de sacar a la luz el abuso del que fueron víctimas se hacen protagonistas del cambio para todas aquell*s que viene detrás, ya que su historia podrá ser escudo y protección para que otras mujeres no pasen por lo que ellas pasaron. Sabemos además, que afortunadamente hay muchas otras que desean compartir su viaje de poder, deseo e instinto, que quieren volcar al mundo la experiencia que vivieron para que se extinga la idea que el parto respetado, la sagrada fiesta del nacimiento en los ritmos y tiempos de cada diada es solo un cuento de hadas o una elección de inconscientes irresponsables.
Y queremos también que aquell*s profesionales que nos acompañan a dar a la luz escuchen nuestra voz, sepan de nuestros deseos, necesidades, sueños, dolores y angustias. Queremos que dejen de imaginar lo que es mejor y bueno para nosotras y nuestr*s hij*s, que dejen de decidir por nosotras y empiecen a escucharnos y vernos. Deseamos regalarles un viaje a nuestra alma, nuestra intimidad, a nuestro más entrañable experiencia para que a través de ella puedan amar, reconocer y respaldar al resto de mujeres, criaturas, partos y nacimientos que tendrán el honor de acompañar. Y además queremos también que sepan que no nos hemos quedado sin voz y que no aceptamos, ni somos cómplices, ni espectadoras pasivas de la violencia obstetricia.
En definitiva, queremos darle voz a éstas nuestras historias y las historias de nuestras criaturas, queremos contar el parto desde aquellas que lo vivimos como una manera de sanar, empoderar, informar, construir conocimiento y tejer red. Queremos que l*s protagonistas cuenten sus historia, queremos que regrese la voz que entregamos a la ciencia, al médico, al gurú. Para ello, esperamos y necesitamos juntar historias, testimonios de partos y nacimientos, no importa como hayan sucedido y queremos también que esas historias puedan estar al alcance de tod*s, una publicación, un libro, un documento, un escrito repleto de historias nuestras donde podamos vernos reflejad*s, podamos aprender, sanar, buscar, encontrar, empoderarnos. Necesitamos la ayuda de tod*s para hacerlo posible, historias de mujeres que dan a luz, de padres que acompañan y de seres que nacen