David Cronenberg se deja la piel en El almuerzo desnudo (1991)
A propósito de una prolífica carrera, -y como ya sucediera en Inseparables, Cromosoma 3 o Scanners (ésta última quizás una de sus películas de género más conocidas), todas ellas y otras más recientes como su última cinta Un método peligroso recogidas en el ciclo sobre el director 'Una història d'evolució' del Cinema Truffaut de Girona-, lo iracundo inunda gran parte de su filmografía, pero sin manchar demasiado al espectador; su cine está hecho de una minuciosa mucosidad que revuelve los conductos del ser humano desde dentro, y así desde la mente o las emociones lograr hablar del engranaje vital y más innoble del ser humano. Así que ¿por qué ser sólo intimista desde el interior y no entrañable desde las entrañas?