La piedra rodadora… (maligna)
Allá va Florencio… despacito con su doradillo cargado de leña, volviendo al puesto. Al llegar al arenal siente el llanto de un niño…Entonces hace un alto. Hace silencio … el supuesto niño que grita y llora, llora y grita cada vez más fuerte hace conmocionar al corazón duro. Por el grito parece no mayor de ocho años… pero por el sentimiento que le pone al llanto parece haber sufrido una paliza… Florencio no logra distinguir de donde proviene el llanto, parece venir de las bardas y de a ratos se siente por el llano… ¡¡¡Que cosa!!! piensa para sus adentro, -maldita porquería- murmura. El sabe de que se trata, su tata le contó y le encargó desde muy chico que cuando escuche un llanto de niño o un grito en la noche nunca contestase. Y si veía una rastra en el suelo, angosta como si un animal llevara una cadena, nunca la siguiese…Esa es la piedra rodadora que anda vagando en Somuncurá desde tiempos inmemoriales. Dicen que el que lo halla se transforma en brujo y se va llevando poco a poco el alma de su familia… Cuentan que alguna vez unos niños curiosos la siguieron hasta encontrarla. Allí sobre un coirón estaba un hermoso muñeco como de porcelana y al acercárse a él, se les heló la sangre… pero sin saber, no se animaron ni siquiera a tocarlo.
Después, esta la otra… esa piedra que también rueda, pero según los paisanos esa es la buena … ya contaré de esa…
Glosario:
Doradillo: color o pelaje de caballo.
Arenal: dunas .-
Tata: sinónimo de padre.
Rastra: seña en el suelo donde han arrastrado algo