Historias orales de los carteles del Saló

Publicado el 22 abril 2013 por Srabsenta @srabsenta

 


Esta semana empieza la 31 edición del Salón del Cómic de Barcelonay, así como el año pasado expliqué su nacimiento, para esta ocasión quería hacer algo sobre sus carteles aunque al principio no sabía cómo enfocarlo.  Tras darle unas vueltas al tema se me ocurrió juntar a siete dibujantes que hubieran realizado los carteles de distintas ediciones para que me contaran la historia de cada uno de sus carteles. Escogí a Max, David Rubín, Albert Monteys, Javier Rodríguez, Manel Fontdevila, Paco Roca y Miguel Gallardo. El motivo era muy simple. Me gustaban sus carteles y, además, los conocía a todos y ellos también a mí . De ahí salió una reunión en un restaurante de Barcelona en la que me contaron todo lo que viene a continuación.
Javi Rodriguez- Mi experiencia con el cartel fue más bien mala... Imagínate que ese año ni tan siquiera fui al Salón. Y no sé hasta qué punto debo explicarlo... El problema fue que pillé el año de la transición. Me llamaron para pedirme que hiciera el cartel y que antes presentara un boceto. Cuando lo entregué, me dijeron que también había otro candidato y que se haría una votación interna para escoger una de las dos propuestas, cosa que antes no me había explicado nadie.
Roser - ¿Es habitual que el encargo del cartel se haga por concurso entre dos candidatos?
Javi Rodriguez: No, no es lo normal. 
Monteys: Yo he estado en el Comité Ejecutivo y te puedo decir que lo habitual es encargarlo directamente al autor que quieres que haga el cartel. Antes había una norma no escrita que decía que el ganador del álbum de ese año haría el cartel del Salón siguiente. Esto se acabó con un cartel que el Comité vio como muy abstracto y que no comunicaba lo que se quería y, a partir de entonces, se decidió que, en adelante, el ejecutivo escogería al autor. En la época en que yo estuve, el autor escogido para el cartel del Salón de 2009 fue David Rubín. 
David Rubín: Pues no tenía ni idea que estuvieras entonces en el comité. Yo sólo hablé con Santamaría y no llegué a saberqué otras personas había en el ejecutivo nicómo se hizo la votación para escogerme. La cuestión es que me pidieron que presentara unos bocetos e hice unos ocho o algo así.
Roser: Eso lo cuentas en tu blog, en esa entrada que hiciste tan detallada explicando el proceso de elaboración del cartel. Me llamó la atención que presentaras tantos bocetos a Ficomic. ¡En total fueron siete!
David Rubín: Los hice en pocos minutos, así de forma rápida y los mandé todos. Luego, cuando ya eligieron me empezaron a pedir cambios más bien tontos… Qué si cambiar la orientación del brazo del chico, acercar la cámara, bajar el color rosa del pantalón… Pequeñas cositas que hubo que pulir. Son las cosas que pasan en cualquier encargo o trabajo. Rara es la vez que te lo aceptan a la primera, sin cambios. De hecho creo que todo eso también lo comentaba en el blog.
Roser: sí, sí... Ahí lo cuentas todo. Al ver que mandaste tantos bocetos para tu cartel pensé que tendrías muchas ideas en la cabeza y no sabías por cual decidirte.
David Rubín: Fue por una cuestión de indecisión. No tenía muy claro por dónde tirar. Cuando hago un tebeo siempre me dejo la portada para el final. Así, poco a poco, antes de terminar el cómic se va gestando en mi cabeza la idea de lo que quiero hacer en la portada. En este caso, el cartel funciona un poco como portada de un tebeo. La idea es mostrar el espíritu de ese eventoy un montón de cosas diferentes. Pero como no tenía claro qué hacer preparé un montón de bocetos y al final tuve suerte porque, de todos los que mandé, escogieron los dos que más me gustaban. Luego la putada fue tener que dibujarlos a lápiz sabiendo que de ellos sólo escogerían uno. 
  Paco Roca: Yo también presenté muchos bocetos y fue por la misma inseguridad de la que habla David. Pero tampoco me pidieron tantos... Fui yo, que empecé a hacer versiones y versiones… Cuando me llamó Carles Santamaría me dijo que hiciera dos o tres pero al finalenvié bastantes más. Pero ya te digo que fue por inseguridad mía… Luego, cuando ya se decidieron por una en concreto todo fue bastante rodado. Supongo que es porque me he dedicado 20 años a la ilustración y estoy acostumbrado a clientes de todo tipo y a que te hagan mil cambios. Sobre todo por parte de gente que no tiene ningún criterio. Después de haber visto ciertas cosas, en Ficomic fue todo muy fluido. 
Javi Rodriguez: Para el cartel que me pidieron quise hacer algo visual y diseñé el cabezón ese. Lo hice de tal modo que el título era una cabeza enorme… Y pronto me empezaron a pedir cambios. El muñeco que yo había hecho era como una amalgama de distintos personajes del cómic mundial. Inicialmente llevaba el jersey de Tintín pero me lo hicieron cambiar porque los herederos de Hergé eran muy estrictos y podría haber problemas con sus abogados por temas de derechos de autor... Y me sugirieron que pusiera al Capitán Trueno en su lugar.

Manel Fontdevila: A mí el único cambio que me hicieron también era por Tintín. 
Absence: ¿Pero fue una sugerencia que cambiarais a Tintín o bien os lo exigieron?
Manel Fontdevila: Yo al final lo cambié por Goliat. 
Javi Rodriguez: Bueno... Al final hice todos los cambios que querían y entregué el cartel para ir directo a la imprenta pero aún hubo una modificación de última hora que tampoco me gustó y lo acabé diciendo. Acreditaron a un diseñador gráfico cuando todo el diseño gráfico y la ilustración era mío.
Monteys: Yo iba a las reuniones ejecutivas en nombre de “El Jueves” pero con la idea de aportar el punto de vista de un dibujante, que no tienen voto en Ficomic.
Gallardo: Yo ahora estoy en el Comité Ejecutivo pero no tengo voto y no coincido con muchas de las iniciativas que se deciden. Por eso me siento un poco aislado como representante de los autores. 
Roser: Por lo que veo, los carteles de vosotros tres - Manel, Javi y Miguel - van en orden cronológico: 2005 Manel (23º Salón), 2006 Javi y 2007 Gallardo.
Manel Fontdevila: De la historia de mi cartel casi no me acuerdo. Sólo que me lo pidieron porque había ganado el premio el año anterior con “Mantecatos”. Hice tres bocetos y los entregué. 

Javi Rodriguez: el mío fue el primero del modelo nuevo… El modelo de competición.
Monteys: pero el modelo de competición sólo fue en tu año y quizá en alguno más.
Absence:¿Os hace ilusión cuando os piden hacer un cartel?
Max: A mi mucho porque el cartelismo me encanta. Disfruto mucho haciéndolos.
Paco Roca: ¡Si, claro! Por una parte me hizo mucha ilusión cuando me llamó Carles para ofrecérmelo pero por otra… Es el encargo más temido. Si ahora en Ficomic me pidieran otro cartel me lo tomaría de forma distinta pero en ese momento fue un bloqueo total de no saber qué hacer porque era algo que siempre había querido hacer y sabía que me lo íban a mirar con lupa. Además, un cartel tiene que representar al mundo del cómic y lo que tú haces. Pero yo no quería hacer un cartel con superhéroes ni nada de eso y sí quería que reflejase mi trabajo y que englobara cualquier tipo de cómic. Cuando te hacen un encargo así, te propones tus necesidades y también las del cliente. Es un encargo complicado que te bloquea bastante. Por eso esa inseguridad de la que te hablaba a la hora de presentar tantos bocetos.
David Rubín: Pues… jolín, ¡claro que hace muchísima ilusión! Sobre todo en mi caso que podríamos decir que entonces aún estaba empezando. Me llegó el encargo poco después de hacer “Cuaderno de tormentas” y es algo que ayuda mucho. Ese año me harté a firmar, dibujar y vender libros como un loco. Y supongo que gran parte de ese éxito sería porque media Barcelona estaba empapelada con un dibujo mío.Me mola hacer carteles de eventos de cómic y ya he hecho unos cuantos pero quizá el que ha llamado más la atención sea el de Barcelona. Con ese cartel intenté salirme del típico cartel a base de personajes de cómic yendo al evento.
Manel Fontdevila: Pues si… A mí me hace mucha ilusión porque me gustan mucho los carteles que hacen los demás… Yo no sé hacer carteles.
Monteys: Yo como no soy ilustrador y mi dibujo es funcional... 
Manel Fontdevila: Los carteles deberían hacerlos dibujantes que sean ilustradores. 
Paco Roca: En parte tienes razón, Manel. Yo creo que este es un problema que muchas veces tiene el Salón del cómic de Barcelona ya que no todos los dibujantes de cómic tienen porqué ser ilustradores o cartelistas. Son terrenos diferentes. Miguel es cartelista y un genial ilustrador que sabe hacerlo perfectamente. En ese sentido, creo que en el Salón del Cómic de Barcelona hay dos tipos de carteles. Uno el de los dibujantes y el otro el de los ilustradores. Eso no significa que estén mal unos u otros pero el concepto de partida es muy distinto. Unos quieren demostrar sus habilidades de dibujante mientras que los otros quieren crear una imagen impactante. 
Monteys: A mí sí me piden un dibujo para un cartel, como no soy cartelista sufro un montón.
Max: Lo pasareis fatal haciendo los carteles… ¡Pero al final os quedan cojonudos! Tanto Albert como Manel pecáis un poco de modestia. Yo siempre he visto una cosa y es que el hecho de que encarguen los carteles de un salón del cómic a dibujantes de cómic lo entiendo porque hay esa cosa gremial, e incluso mitomaníaca con los autores, pero en realidad creo que una gran mayoría de dibujantes de cómic son muy buenos como dibujantes pero menos como cartelistas. Eso es una pena. Yo animaría a los dibujantes de tebeos a que estudien un poco de cartelismo porque les iría bien.
David Rubín: Yo me considero tanto ilustrador como dibujante de tebeos y disfruto haciendo las dos cosas. Para mí son disciplinas totalmente diferentes que requieren distintos puntos de vista. Cuando llevo una temporada larga currando sólo en cómics me gusta poder cambiar y hacer algún cartel o algo por el estilo ya que es un trabajo que te aporta un reconocimiento inmediato y que te permiteexperimentar con muchas más cosas. 
Manel Fontdevila: Yo no soy ilustrador y con los años me he adaptado para dibujar tebeos. Yo no hago nada… ¡Ni tipografías ni hostias! Yo entrego el dibujo y entiendo que hay un diseñador que hará todo eso. Para el salón entregué tres bocetos y al final escogieron este. Como ya he dicho antes, el único cambio que me hicieron fue el de Tintín, por temas de derechos, y me pidieron que pusiera otra cosa. Lo sustituí por Goliat, No quise poner un personaje de manga ni un superhéroe por temor a que volviera a tener problemas. En cambio, si pones un personaje antiguo es más fácil. Luego también me pidieron hacer el cartel del Salón de Getxo.

Absence: Yo creo que poner a Goliat es buena idea.
Javi Rodriguez: Hay una generación que no sabe quién es Goliat.
Manel Fontdevila: También puse a Albert Monteys en el cartel y a los personajes de la parejita.
Javi Rodriguez: Me hace gracia tu cartel porque la primera vez que lo vi fue estando en el metro en hora punta.
Manel Fontdevila: Eso de pintar a todos los personajes de azul y dejar a uno de ellos en color lo copié de Gallardo, de una portada del “Tretzevents”.

David Rubín: Lo bueno de la ilustración es que puedes lanzarte mucho más a la piscina. Imagínate quete lanzas a lo loco creativamente con un tebeo y a las 40 páginas te das cuenta que el enfoque gráfico que le has dado no es el adecuado... ¡Entonces tienes que tirarlo todo y volver a empezar! En cambio, con trabajos más pequeños de ilustración o historietas cortas se puede experimentar más y luego si no funciona… Pues no es tan grave el problema.
Javi Rodriguez: Aquí quien tiene más experiencia en hacer carteles del Salón eres tú, Miguel, que además hiciste el primero.
Monteys:El cartel típico de Salón de Cómic es aquél en que se ve a mucha gente acudiendo en masa al evento en cuestión. Gallardo hizo el cartel del primer Salón y era de este estilo… ¡Que se vea bien el gran mundo de los cómics!
Gallardo: Luego incluí una novedad en mis otros carteles que era hacer que se viera al dibujante.
Monteys:El mayor esfuerzo a la hora de hacer un cartel es saber salirse del tópico de que se vea el Capitán Trueno, Popeye y un edificio emblemático de la ciudad.
Javi Rodriguez: en mi cartel, inicialmente las Torres de la Plaza de España no estaban aquí… No sé si la edición de mi cartel fue el primero que se volvió a hacer en la Fira. ¿El tuyo también era en la Fira, Manel? 
Manel Fontdevila: Si.
Javi Rodriguez: las torres… Me pidieron que las añadiera.
Roser: Miguel, en tu primer cartel también están las torres. ¿Te pidieron expresamente que aparecieran?
Gallardo: el mío era una cosa muy dirigida porque el intermediario era una agencia de publicidad. Es el primer y único cartel que se ha encargado así. 
Javi Rodriguez: ¿Quizá fue el primero que hiciste en plan espectacular?
Gallardo: ¡Yo tenía una carrera que parecía Jekill y Hide! Hacia Makoki y trabajaba en la línea chunga y, además... Curraba en “Playboy” y “Penthouse”.

Javi Rodriguez: El rollo este de todos los personajes yendo juntos hacia el Salón del Cómic, la primera vez que lo vi fue en tu cartel, Miguel. Ahora eso está más visto que el TBO pero antes que lo hicieras tú, no.
Manel Fontdevila: el cartel tipo de las jornadas de cómic que más se hace en las jornadas de todo el mundo es así, con varios personajes del mundo del cómic acudiendo en masa al evento.
Paco Roca: Pero es difícil hacer algo novedoso ya que está todo tan trillado y demás que cuesta hacer algo sorprendente y salirse del recurso de siempre de los personajes de cómic acudiendo al evento. Pero a veces eso es justo lo que espera el cliente y, en ocasiones, yo creo que debería dejarse aconsejar por el profesional. 
David Rubín: A mi ese tipo de carteles ahora no me mola nada…. En mi caso, recibir el encargo de hacer el cartel del Salón del Cómic de Barcelona supuso un empujón fabuloso para mi carrera. Aunquetambién hubo algunas polémicas cutres en internet donde la gente decía que no parecía el cartel de un salón de cómic porque no salía el Capitán América ni nada de eso. Pero yo creo que un cartel no tiene porqué cumplir siempre las pautas. Tanto los carteles como las portadas de los libros que más me gustan son las que me sorprenden. Y en ese sentido uno de los que más me gustó fue el de Miguel porque ahíhuía de todo eso.
Paco Roca: Lo que yo hice es introducir al lector, que no suele aparecer como personaje principal de un cartel, y dar ese juego entre el autor y el lector ya que uno y el otro se necesitan.Además, en la mayoría de los casos lo autores también son lectores. Así que esa es otra forma de enfocarlo.
Absence: En tus carteles, Miguel, se ve tu evolución como autor. El primero es más de estilo Makoki, el segundo es más de la etapa del Perro Nick y el último ya es Gallardo en su esplendor como ilustrador.
Gallardo: Ahí quise hacer un personaje central que era el artista pintando y el resto sin nada.
Paco Roca: A mi ese me parece maravilloso.
Monteys: Fue un ejemplo de tenacidad… Luchaste mucho para sacarlo adelante y, aunque costó, se consiguió. 
Gallardo: Con un cartel como ese, en que sólo aparece el artista pintando y nada más, hay pocas cosas que decir… Pero lo hicieron y tuve bastantes problemas para salirme con la mía aunque al final lo conseguí. 
Monteys: Yo estuve contigo en una reunión en la que hubo mucha tensión porque te pedían cambios y más cambios... En esa época las reuniones del ejecutivo eran muy caóticas.  
Gallardo: Lo que sí que se puede decir es que por un lado estaban losdistribuidores y editores y por el otro los autores. La cosa era ir allí y defender tu propuesta con dos cojones. Mi objetivo era conseguir que no me cambiaran ni una puta coma. Lo que yo he hice fue una decisión de autor. Pero al final, para mi, lo que decide es que si te piden un cambio que éste tenga una lógica.David Rubín: A mí me gusta tu cartel, Miguel, porque es súper sencillo y en cambio tiene una fuerza bestialsin necesidad de ir a buscar ningún recurso friki. Es una imagen muy sencilla pero impactante. De hecho es uno de mis carteles preferidos.
Absence:¿Y en otros salones se plantea lo mismo o esto es solo cosa de Barcelona?
Monteys:En Barcelona era más radical. Mi cartel no me lo discutieron pero es que el mío no había donde discutir. Mi cartel era de dos más dos son cuatro. No había ningún riesgo ni nada. 
Max: A mí me gusta porque aplicaste muy bien la imaginación. Los carteles para los salones del cómic son un tema súper trillado y trabajado y es muy difícil hacer algo sorprendente. En cambio tú lo conseguiste.
Monteys: Así con viñetas cuadriculadas también está el tuyo, Max.
Absence: ¿el de las velas piratas?
Max: ese es el primer cartel que hice y no me gusta nada. Bien… ¡Ahora no me gusta nada! Cuando lo hice sí que me gustaba. 

Manel Fontdevila: Pero no nos referimos a ese sino al otro en el que aparece un taxi volando.
Max: ese sí que me gusta. Además fue muy fácil hacerloy no tuve ningún problema con la gente de Ficomic. Funcionó a la primera. Lo de poner un taxi volando fue porque me quedaba un pedazo de cielo un poco vacío y, para rellenarlo, se me ocurrió meter eltaxi volando. Así había una referencia más a Barcelona.
Monteys: Cuando hice mi cartel pensaba más en los otros dibujantes que lo iban a ver que no en el Comité Ejecutivo. Por eso me daba un poco de vergüenza mi cartel.
Absence: ¿Y por qué pensabas en los dibujantes?
Monteys: Pues porque eran los que lo irían a ver.
Absence: ¿Los demás también pensabais en los otros dibujantes mientras hacíais el cartel?
Max: Yo sí y es normal. La función del cartel es la de atraer al público pero se trata de un público que ya está medio ganado... Son fans de los tebeos e irán sea cual sea el cartel. Pero sabes que los autores lo verán y lo juzgarán con lupa. Y, en el fondo, lo que realmente esperas es sorprender a los de tu propio gremio y obtener su admiración... Hasta que te das cuenta que es imposible contentar a todos.
Paco Roca: Es de esos encargos que, antes que te lo pidan, es como un sueño para el autor.Siempre piensas…“Algún día haré el cartel del Salón de Barcelona…”Y cuando llega ese día empieza el miedo porque es una gran responsabilidad. Es lo que tú dices que los demás te lo van a mirar con lupa y eso te da muchísimo miedo a la hora de decidir qué hacer.
Manel Fontdevila: Yo sólo pensaba en pasármelo bien haciéndolo.
Gallardo: Yo pensaba en ver el cartel en la calle.
Javi Rodriguez: Yo pensaba en el público que me leía cuando hacía eso de los viajes baratos en el “Tentaciones” y al final no me llevó más que problemas porque a los dibujantes no les molaba a ninguno y a la gente parece que tampoco mucho.
David Rubín: En mi caso, lo de pensar en los otros dibujantes es a posteriori. Cuando llegas al salón y ves el cartel ahí… ¡Gigante en la entrada! Entonces es cuando te acojonas y dices… “Joder, seguro que me están poniendo a caldo y que no le gusta a nadie…” Mientras lo estaba haciendo no. Pero ahora, pasados cuatro años desde que lo hice, lo miro y me doy cuenta que ahora lo haría totalmente diferente. Ya no me gusta.
Roser: ¿Ya no te gusta? 
David Rubín: han pasado cuatro años y me gustaba mucho cuando lo hice. De hecho, a día de hoy sigo pensando que es un buen cartel, lo que ocurre es que con el tiempo vas evolucionando. En estos últimos años he hecho muchas páginas de cómic y si tuviera que hacer ahora el cartel lo habría planteado de una manera totalmente diferente a cómo lo hice entonces. Pero eso no significa que esté mal. Estaba bien para ese momento.
Max: Hay cosas que aguantan más el paso del tiempo que otras y me parece que mi primer cartel, el de los piratas, es de los que no lo ha aguantado bien.
David Rubín: eso es algo inevitable que le pasa a cualquier autor y lo malo es queno te pase. Significa que sigues dibujando igual que hace un montón de años y que no has evolucionado. Entonces… ¡Estás muerto como artista! O es que te quieres demasiado y no eres capaz de ver cuando haces algo bien o mal. Por eso es bueno que, con el paso del tiempo, sepas ver que lo que haces ahora es mejor que lo que hacías antes. Al menos, yo espero que dentro de cuatro años tampoco me guste lo que hago ahora. Eso querrá decir que he evolucionado y que voy por buen camino.
Monteys: Ahora con twitter no se corta nadie y si el cartel no gusta te lo dicen “¡vaya mierda de cartel has hecho!”.
Gallardo: Luego ese último cartel mío me lo copiaron para la “ruta de las tapas” de Chiclana de la Frontera. Era todo igual, lo único que en lugar de la mesa de dibujante había una mesa de restaurante con unas gambas. Me enteré porque uno de mis corresponsales en el resto de España lo vio y me lo contó. Yo lo colgué en mi facebook pero como una gracia... Pero al final se montó un pollo en Chiclana increíble... ¡Hasta salió en “El País”! Y el tío que me plagió se ve que se escondió en su casa y no quería salir... 
Javi Rodriguez: ¿Os acordáis de la chica de “Público” que hizo lo mismo plagiando un dibujo de Puño? 
Manel Fontdevila: Se ve que Puño lo colgó en su blog y se montó un pollo en internet, de tal modo que el propio Puño tuvo que pedir a sus lectores que no fueran tan duros con los comentarios. El público fue muy visceral.
Absence: Es que como la chica se quejó hubo efecto Bárbara Streisand... De no te quejes en internet de algo porque aún lo vas a hacer más grande. Si en el momento se pide perdón nadie va a ir allá a escarbar a ver que es lo que ha copiado.

Max: Con mi último cartel para el Salón pasó que… Si no recuerdo mal mandé un par de bocetos a Ficomic y no gustó ninguno. Pasaban los días, se acercaba la fecha de entrega de un nuevo boceto y yo estaba falto de ideas. Total, que llegó el día X y yo aún estaba en pelotas. Entonces hice lo que hacemos todos cuando estamos con la soga al cuello, que es buscar libros de otros dibujantes para fusilar alguna idea. Y al final fusilé una viñeta de Chris Ware. La copié directamente pero como entonces casi no era conocido en España creo que nadie se dio cuenta. Y si alguien se dio cuenta tuvo la decencia de no decir nada.

Roser: Oye, ¿pero esto se puede contar?
Max: Si, si… Bueno… ¡Es que la cosa no acaba aquí!. Esta viñeta está en uno de los primeros cuadernos de Jimmy Corrigan, de esos pequeños y cuadrados, donde se ve una mano con un guante rojo que levanta una casa. Parece la mano de un Supermán gigante. Y… tirando de ahí ya fue cuando decidí que el cartel consistiría en una mano gigante, como la de Micky Mouse, cogiendo la estatua de Colón y sacándolo de su pedestal. Así hacía referencia a Barcelona y a los tebeos y salía del paso. Lo que ocurre es que me quedé con una sensación de culpabilidad terrible. Eso me quedó clavado como una espina durante muchos años… Y siempre con el miedo de que alguien me descubriese. Suerte que en ese tiempo internet no era lo que es ahora. De hecho, si buscas la viñeta deChris Ware es muy evidente… Pero bueno, que la cosa aún no acaba aquí… Un día, repasando toda mi obra para preparar mi exposición retrospectiva en Madrid (Panóptica), cogí “el Capital”, que hicimos Paco Mir y yo sobre 1974-75, y encontré allí… ¡la puta viñeta! Otra vez la mano gigante como de Micky Mouse cogiendo a un currante. Era exactamente el mismo concepto.
Roser: Entonces ya no te has de sentir culpable.
Max: No, no… Claro que no porque ya había hecho algo igual antes y me había olvidado.
Roser: Pues de tus tres carteles ese es el que me gusta más. Pero… ¿Y a ti? ¿Cuál es tu preferido?
Absence: con la historia que nos acabas de contar sobre la mano ahora es complicado…
Max: como cartel… Realmente este, el de la mano.
Roser: de hecho el primero ya has dicho de entrada que no te gusta nada.     Max: ese no me gusta. El siguiente sí pero este último es el más conseguido como cartel. De todos modos, aunque me gusta mucho el tema cartelismo ya estoy un poco harto de los carteles para salones del Cómic. Prefiero hacerlos para cualquier otra cosa. También hice el del último expocómic de Madrid y estoy muy contento de ese cartel, aunque causó mucha polémica y no sé por qué.
Roser:bueno, hace poco también has estado en Arco presentando una obra en el stand de El País. Por tanto, últimamente has hecho otras cosas a parte de carteles.
Max: sí, si. Lo de Arco era un cómic entero.
Roser:lo he estado siguiendo en tu blog. También me gusta mucho el blog de “Vapor” donde cuentas como fue todo el proceso de elaboración del libro. Por cierto, me sorprendió y me gustó lo que cuentas de las letras del título, que las hiciste a mano. Yo pensaba que las había hecho con el ordenador.
Max: No, no... Yo soy más de la vieja escuela.
Absence:hay dibujantes que les gusta dibujar letras. A Manel también le gusta.
Max: Sí, sí. Y lo hace de puta madre. El hecho de hacerlas a mano les da un plus.
Absence:¿Y las letras de los carteles también las hacías a mano?
Max: en el del taxi volando, no. Dejé un espacio en blanco para que desde Ficomic pusieran lo que quisieran. Las letras las añadió Josep Solà, un diseñador que había estado muy vinculado con el cómic. En cambio las del último cartel creo recordar que las hice a mano.
Absence: Y en el de los piratas se nota que es la tipografía de los primeros salones. Otra cosa… Antes has dicho que entregaste dos bocetos a Ficomic, para en cartel de 1997, que fueron desestimados. ¿Después han quedado olvidados o se reciclan?
Max: Uno está olvidado porque realmente no era gran cosa pero el otro lo tengo en la recámara entre las cosas reciclables para cuando se presente la ocasión, porque la idea era buena y estaba bien.
Absence: Por cierto... En la mega entrevista que hice a Beà para Mondo Brutto me contó que cuando ganó el premio a su trabajo de toda la vida (creo que en 2001) le pidieron un cartel. Hizo uno de un monstruo y cuando lo entregó le dijeron que no, que con ese cartel la gente no iría. 
BEÀ (extracto de la entrevista a Mondo Brutto): Al año siguiente debería haber hecho el cartel y una exposición. (...) También dibujé un cartel muy siniestro, pero la que entonces era la directora del certamen me llamó para decirme que lo sentía mucho pero que no podía ser, que los padres no llevarían a sus hijos al Salón con un reclamo de ese tipo. ¿El cómic es ahora una cosa de niños con sus padres? 

Gallardo: Tú no puedes saber si la gente se va a sorprender o no.
Absence: La pregunta es... ¿se puede dibujar cualquier cosa en un cartel? 
Gallardo: Sí que se puede pero tiene que tener detrás un discurso y que tú lo apoyes y que seas muy consciente de que lo vas a defender. El cartel que hice para el Salón de Granada 2011 era una de mis propuestas para el Salón del Cómic de Barcelona de 2007. En él se ve el cuerpo de un superhéroe con una careta de un personaje del Tío Vivo, pero en fotocopia. Esa es la primera opción que tenía para el Salón de Barcelona... ¡Para mí era perfecto! pero la gente se corta mucho. En los carteles existe la idea de quehay que hacer personajes... Pero ¿por qué? Yo creo que lo que hay que hacer es algo que llame la atención.

Paco Roca: Creo que sí que se puede, pero ahí entra lo buen vendedor que seas y la seguridad que tengas a la hora de vender las cosas. Cuando tienes un Comité que tiene que decidir es algo complicado porque cada uno mira hacia un lado. Vender algo a tanta gente es más difícil que a un único cliente pero sí que se puede vender cualquier cosa, de igual modo que cualquier cosa puede funcionar bien. Todo depende de cómo lo hagas. De cinco bocetos, elegir uno y hacer con ese un buen cartel también depende del oficio que tenga cada uno, porque todo, en el fondo, puede ser un buen cartel si se hace bien.
David Rubín: Hombre… Depende de cómo lo hagas. Si haces una ilustración suficientemente críptica pero al mismo tiempo atractiva como para poder colarla para un cartel de cómic o para una convención de coches antiguos, por ejemplo, pues… ¡Enhorabuena! En ese caso también juega un papel muy importante la labia que puedas tener para vender esa idea aunque a mí me parece que eso es un poco tangar la gente. Yo prefiero ser honesto con los clientes y conmigo mismo. Por otra parte, hay que tener mucho talento para conseguir sintetizar una imagen y utilizarla para un montón de cosas distintas. 
Manel Fontdevila: Cuando hice el cartel de Barcelona presenté una propuesta en que se veía a un montón de gente pasando por un paso cebra y, de repente, aparecía un señor mayor que iba con un niño vestido como de Super Man o algo así. Estaba claramente inspirado en un dibujo de Cesc.Ese paso de peatones es el que está frente a la estación de Francia. Por eso supongo que mi cartel fue el primero de la vuelta del Salón a la Fira y lo debería hacer sin saber aún que se trasladaría a la Plaza España. Para ese Salón también presenté un tercer boceto que, al final, acabó siendo el cartel del Salón de Getxo del año siguiente. 

Max: ese cartel tuyo de Guetxo está muy bien. 
Paco Roca: En mi caso, uno de los bocetos que presenté para el Salón de Barcelona acabó siendo la portada de una agenda del Instituto Cervantes que, para mi gusto, era mi propuesta favorita para el Salón. Por lo tanto no es un trabajo que hagas inútil. No tiras nada... Al final muchas veces acabas reciclando cosas y cuando haces un cartel para un festival de cómic luego tienes material para bastantes otros.

Monteys: A los carteles les quitan fuego... Paco hizo el primero de Getxo. Y en ese cartel inicialmente aparecían unos pinchos que eran cabezas, pero al final lo cambiaron por otro en que se veía a la gente tomando pinchos en un bar. Así era más clásico.

Paco Roca: Sí, la primera versión de ese cartel era una imagen más impactante que creo que se hubiese recordado más. Pero eso es cosa del cliente que, para el cartel de un salón del cómic, pide un tipo determinado de ilustración. En muchos casos es el atrevimiento que pueda tener el cliente para aceptar otro tipo de cosas. 
Manel Fontdevila: Yo pienso que los carteles de un salón del cómic los debería hacer un cartelista. Yo en lo más que sufro cuando hago un tebeo es en la portada porque no sé hacerlas. A veces pienso que igual la portada me la tendría que hacer un diseñador.
Monteys: ¿Pero tu crees que este es nuestro problema o es un problema general en los dibujantes?
Manel Fontdevila: Hay dibujantes multidisciplinares que saben diseño, dibujo, cantan, bailan y lo que sea. Pero yo sólo sé dibujar tebeos y el cartel me cuesta. Al final me di cuenta que si entras a dibujar tebeos o a dibujar chistes es diferente. Y lo de hacer carteles es un oficio.
Paco Roca: Un autor puede ser muy bueno como autor de cómic pero no tiene por qué ser un buen cartelista y fíjate que no digo ilustrador porque eso sí que está más cerca del trabajo de un autor de cómic. Pero el trabajo de cartelista es otra cosa. Es crear algo impactante, que te llame la atención y que te de un mensaje muy claro. Ese concepto no tiene por qué coincidir con el oficio de autor de cómic. 
Javi Rodriguez: en las revistas, a parte del editor, que es quien daba el aprobado, también había el director de arte. Esta figura, a nivel profesional, desapareció. Todos los cambios que se hagan desde la coherencia yo los entiendo. Eso me ocurrió en “El País” cuando me fichó Fernando Gutierrez. Me podía gustar más o menos pero había una coherencia en sus decisiones. Y yo con ese tío, que lo conocí a los 23 o 24 años, aprendí un montón.
Manel Fontdevila: es que cuando encuentras a alguien que funciona aprendes cosas y el director de arte es necesario. Antes me tocaba los huevos que alguien me dijera que la portada no estaba bien como yo la había pensado pero con el tiempo vi que si el director de arte es bueno, su trabajo te ayuda.
Javi Rodriguez: Yo con este tío aprendí todo lo que no había aprendido estudiando “artes y oficios”.
Gallardo: la diferencia entre trabajar en España o en Estados Unidos es que allí te marcan mucho. 
Monteys: el trabajo del editor y del director de arte es mucho más profesional. A nivel de cómic y de editor. 
Manel Fontdevila: Es una cosa totalmente distinta porque ahora con la crisis se les dice de todo.
Roser: Miguel, yo el otro día estaba viendo en tu Facebook todo eso que has colgado últimamente sobre encargos para carteles publicitarios que al final no han salido adelante y en cambio son trabajos magníficos, a mi parecer.
Gallardo: Es que no tiene nada que ver con la calidad.
Monteys: Lo que ocurre es que muchas veces no sabemos negociar cuando se da el problema y entonces nos bloqueamos.
Gallardo: Es que aquí la ilustración está en el nivel más bajo que te puedas imaginar de la historia de la ilustración.
Absence: ¿Y el cómic aún está más abajo?
Gallardo: Con el cómic pasa lo mismo que con los libros, que es un círculo vicioso y muy pernicioso. Porque tú sacas un libro al mercado y ese libro al cabo del mes murió, a no ser que seas Paco Roca.
Manel Fontdevila: O Miguel Gallardo…
Gallardo: Mis libros mueren antes que los de Paco Roca seguro, exceptuando “María y yo”, que es de 2007 y aún sigo tirando de ese libro.
Paco Roca: La verdad es que con estas cosas no sabes muy bien pero una gran parte es cuestión de suerte. Lo que sí es cierto es que es más difícil venderde 0 a 5.000 ejemplares que de 5.000 a 50.000. Al llegar a un punto de ventas hay como un efecto dominó y es como una pelota que empieza a moverse sola y que va generando las cosas. Y lo mismo ocurre de modo personal... Cuánto más se habla de uno y cuánto más haces consigues que la pelota se vaya haciendo grande y que se mueva por inercia ella sola. Que hagas una entrevista en tal sitio y se vea en la otra parte del mundo… Una vez llegas a ese punto todo funciona solo. Lo difícil es mantenerlo siempre en movimiento porque tienes que estar continuamente generando cosas que vayan sucediendo. Muchas veces también es cuestión de suerte, que va más allá de la obra del autor. 
Roser: Bueno… “Emotional World Tour” (que hicisteis Miguel y Paco) es posterior a “Maria y yo”.
Gallardo: si pero fue mal. Para las editoriales ese libro era mal todo. Mal título, mala portada… Todo fatal.
Monteys: Pero las editoriales eso no lo saben hasta que ya ha salido el libro a la venta. 
Gallardo: Teníamos que haber sacado a Paco Roca y Miguel Gallardo en la portada viajando o dibujando.
Monteys: O ... dibujando con María y el protagonista de Arrugas... Pero en el fondo nunca sabes como va a funcionar un libro.
Paco Roca: Ahí es donde se demuestra que Miguel y yo estamos totalmente fuera de saber cómo funciona el mundo editorial en cuestión mercantil. Resulta que se nos ocurrió la genialidad de creer que si “Arrugas” había funcionado bien y “María y yo” también, pues juntos deberían ser la bomba. En cambio las cosas no fueron así. De todos los libros que hemos hecho es el que menos ha funcionado. 
Roser: Qué lástima porque a mí me encanta. La primera vez que entrevisté a Miguel ya me lo contó y me llevé una gran decepción porque estaba convencida que debía ser un éxito porque yo lo encontraba maravilloso. 
Paco Roca: pues fue un fracaso editorial para los dos. De todo lo que hemos hecho es lo que menos se ha vendido y con diferencia. De hecho, todavía debemos el adelanto. Pero fue una sorpresa para todos, incluso para Astiberri. Pero estoy de acuerdo con Miguel y estoy muy contento de ese libro. Además disfrutamos mucho haciéndolo.
Roser: Que lo hicisteis a gusto se nota y yo lo disfruté cantidad.
Paco Roca: además yo aprendí mucho. Miguel me parece el autor español que mejor explora las fronteras del medio. Poder trabajar con él fue un placer y además aprendí muchísimo. Primero a narrar de otra forma y a saltarme cosas con la narrativa. 
Gallardo: Lo que sí funciona con las editoriales es estar tú ahí… Ahora están saldando muchos. 
Manel Fontdevila: ahora se distribuye por internet.
Monteys: Las ventas de cómics por internet aún no son lo que tendrían que ser.
Gallardo: Lo más bueno es que en medio de todo eso surge la figura….
Monteys: ¡O surge el humor!
Gallardo: A veces te partes el pecho de risa... Bueno… Roser… ¿te hemos dado suficiente material con la entrevista, no?
Roser: Bien… Yo diría que el resumen de lo de hoy es que tengo a cinco entrevistados bastante contentos con la historia de sus carteles y a otros dos que no están tan satisfechos.
Gallardo: No es sólo eso sino que es la unión de varias cosas...
Roser: Me habéis contado muchas cosas, interesantísimas todas, que me han servido para entender mejor el procedimiento para la elección del autor del cartel y lo que pasa por vuestras cabezas cuando recibís tal encargo. Creo que ha sido estupendo juntaros para que me contarais todas estas cosas que hemos estado hablando.