Las obras de teatro tienen siempre un hilo conductor a través de la historia que relatan, son piezas artísticas que construyen una partitura como estructura en la que se desarrolla mediante las acciones y texto de los personajes un conflicto dramático o cómico, siempre creativo que desemboca en el mensaje que el autor desea aportar mediante soluciones de belleza a problemas que acucian a la sociedad. Estas son el reflejo de la mirada crítica de quien las escribe a través de la cual da su punto de vista sobre tal o cual aspecto social. Y los actores somos los encargados de poner en pie mediante las herramientas artísticas las creaciones de los personajes gracias a los cuales cada espectador se adentra en un mundo mágico que reproduce en su interior según la percepción que tiene del mensaje recibido.
En la construcción y emisión del mensaje que el autor desea ofrecer al espectador va a depender mucho el cómo se enfrente el actor/actriz a su coaching con los recursos de ocio dados, para la construcción del personaje. Tanto un mal artista como otr@ buen@ ambos reciben una estricta formación (coaching) en la que poco a poco y sin tener consciencia de ello, ya que esto es algo que va madurando y dejándose ver con el paso del tiempo, cada artista crea su propia Marca Personal. Esta no es otra que el resultado a vista de todos de un largo proceso de investigación y desarrollo personal durante el que cada artista va modificando su ser, manteniendo su estructura básica en la que se apoya todo, la Marca Personal es el sello de calidad que identifica a alguien. L@s artistas buen@s y mal@s, que los hay y en cantidad, son los responsables últimos de la historia que han creado dentro y fuera de las tablas, dentro dando coherencia y reputación a su trabajo y fuera aportando un imagen en la que prima el valor de responsabilidad social corporativa donde la máxima lo que digo es lo que hago se hace realidad. El fin último de las actividades de coaching con recursos de ocio es ayudar a aprender a usar las herramientas para construir cada usuari@ su propia historia y es este usuari@ el responsable último de su creación.
El coaching con recursos de ocio ve en cada consumidor una historia viva, real, llena de altos y bajos en el camino, pero sobre todo ve una historia que debe ser vivida por la única persona que puede hacerla posible TÚ MISM@, eres la persona que se adapta como el zapato de cenicienta, como la pieza de un puzzle a la perfección a tu historia, eres el individuo capaz de hacer realidad los sueños que existen para ser vividos en esa historia. Sin ti, sin tu disposición, sin tus ganas de ser feliz y compartir dicha felicidad el coaching con recusos de ocio no puede hacer nada. Tú necesitas las herramientas artísticas que coaching tiene para empezar a investigar en tu propio laboratorio y desarrollar la belleza que llevas dentro y las actividades de coaching con recursos de ocio te necesitan a tí como materia prima para modelar con sus herramientas.
Estamos más que acostumbrad@s a soñar historias fantásticas donde los sueños imposibles se hacen realidad y en donde los personajes siempre tienen su protagonismo, estamos mal educados a que las historias hermosas y felices sólo se viven en el teatro, el cine o la televisión. Es hora de empezar a ser los protagonistas de nuestra propia historia, porque si nosotr@s no la escribimos nadie lo va a hacer.
Si quieres vivir tu historia, coaching con recursos de ocio te ayuda a crearla