Historias reales de infertilidad: Inés

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Como cada jueves, aquí tenéis una nueva historia real de infertilidad. ¿Os quedáis a leerla?

Cuéntanos algo de ti. ¿Cuál es tu nombre o pseudónimo? ¿Qué edad tienes? ¿Tienes blog, Twitter o Facebook?

Mi nombre en la blogosfera y en Twitter es Inés. Es un nombre que me encanta. Corto, dulce y musical. Durante años pensé que sería el nombre de nuestra hija si algún día tuviéramos una niña, pero ahora ya lo asocio más a mí y a nuestra infertilidad. Siempre seré Inés, Inesita, Inés.

Mi verdadero nombre no es nada usual y seguramente si lo utilizase con naturalidad, mi blog y mi perfil en Twitter terminarían cayendo en ojos que no considero oportunos. Y según vayáis leyendo entenderéis por qué.

Tengo 33 años. Mi blog es: diariodeunabajarespondedoraovarica.blogspot.com y en Twitter me encontraréis como @OvoInesita.

¿Cuánto tiempo has intentado quedarte embarazada de forma natural? ¿Estás buscando tu primer hijo?

De forma natural, 1 año. Aunque siempre supimos que no lo íbamos a tener fácil porque tengo el útero polimiomatoso desde muy jovencita. Tras el año de búsqueda de rigor, un nuevo diagnóstico aplastante entra en nuestras vidas para nublar aún más nuestro sueño de ser padres por primera vez.

¿Cuál es el diagnóstico por el cuál no conseguís el embarazo?

Pese a que tengo el útero polimiomatoso, esto no es lo que verdaderamente imposibilita el embarazo, pues los únicos dos miomas que entorpecían un poco la implantación me los extirparon mediante una histeroscopia (he de decir que sin anestesia) hace ahora justamente 1 año. El resto de miomas están alrededor, son muy pequeños y no están ubicados donde crece el bebé.

El motivo por el cual no he podido quedarme embarazada en más de dos años y medio es mi diagnóstico de Fallo Ovárico Prematuro con una respuesta / reserva ovárica muy baja, pésima (valor de Antimulleriana en 0,25). Los médicos creen que mi ovario derecho ya ni funciona y preveen que la menopausia me haga su estelar visita mucho antes de cumplir los 40.

¿A qué tratamientos de fertilidad te has sometido? ¿Vas a someterte a alguno más?

En Abril del 2014 nos sometimos a nuestra primera ICSI con gametos propios y de mi marido (que, por suerte, tiene un buen recuento y calidad espermática). Fue un desastre. En la punción, únicamente pudieron sacar 3 óvulos maduros. Uno lo descartaron por su morfología y exceso de zona pelúcida (muy típico en óvulos de mujeres pre-menopaúsicas) y de los otros dos que lograron fecundar, la bióloga dijo que uno tenía muy mal aspecto y el que me implantaron, aunque seguía creciendo, iba muy muy lentito. Obviamente, el resultado de la beta fue negativo. Pero lo más desolador de aquel día fue cuando me dijeron que nuestras posibilidades de lograr el embarazo con mis óvulos era igual o menor a 5 – 15 % y, en caso de conseguir quedarme embarazada, las papeletas para aborto o malformación del feto se multiplicaban… Ese día fue cuando por primera vez nos mencionaron la Ovodonación. Y sentí como si me clavaran un cuchillo afilado por la espalda que me dejó paralizada en la silla durante más tiempo del necesario.

Que con 32 años te digan con tanta contundencia que no podrás ser madre con tus óvulos y que si consigues quedarte embarazada los riesgos son los mencionados, es muy duro, muy triste. Horroroso.

La tristeza y la desidia invadió mi vida, y, tras llorar mucho, declararle la guerra al mundo y vivir un duelo genético que casi arruina mi vida, con la ayuda y la santa paciencia de mi marido, conseguí ver en la Ovodonación mi próxima oportunidad para ser madre.

El pasado 6 de Octubre tuvimos nuestra primera cita para iniciar tratamiento de Ovodonación en una clínica privada. Nuestra donante, o particular Sabrina, como a mí me gusta llamarla con cariño haciendo honor a la famosa brujita buena, tardó un poco en aparecer y hasta el 15 de Enero de este año no supimos de su existencia. Cuando ya estábamos a punto de empezar, en una ecografia me ven un mioma submucoso de 1,5 cm. Esto deja en stand by el arranque de nuestra Ovo hasta mediados de Marzo que es cuando, tras recuperarme de la miomectomia, hemos podido dar el pistoletazo de salida a nuestro tratamiento.

Pese a los miedos y a la incertidumbre, mi cabeza está centrada en preparar mi cuerpo y mi mente para albergar una nueva vida en breve. Tengo muchas esperanzas depositadas en este tratamiento que se avecina, puede salir bien, va a salir bien. Ahora solo puedo pensar en positivo, lo que pueda venir después ya lo afrontaremos, pero ahora toca dar lo mejor.

¿Qué opinas de la ignorancia que existe alrededor de la infertilidad?

Que al igual que en muchas otras cosas, en España vamos con retraso en lo que a normalización de la infertilidad se refiere. La sociedad en general estigmatiza a las personas con problemas de infertilidad con expresiones del tipo: “es que no vale para tener hijos” o “si te quedas embarazada con óvulos de otra mujer, ese hijo nunca será tuyo“… nos hemos anclado en un concepto de la maternidad y paternidad tan cerrado que no vemos más allá de nuestras propias narices.

Por suerte, hay asociaciones, blogs y grupos en las redes sociales que día a día contribuyen a que el drama de la infertilidad deje de verse como una tragedia y se contemplen soluciones y alternativas de una forma espontánea y natural.

Los avances en reproducción asistida progresan a un ritmo vertiginoso, un ritmo que a nuestra sociedad le está costando coger. Pero no me cabe la menor duda de que dentro de 15 o 20 años prácticamente nadie se escandalizará cuando en una reunión familiar una mujer cuente que va a someterse a un tratamiento de fertilidad.

Hay que reeducar y concienciar cada uno /a desde nuestra propia parcelita. Yo hace tiempo que no me callo cuando me hacen un comentario que denota ignorancia absoluta hacia los problemas de infertilidad. Y, cuando a la gente se les explica bien las cosas, normalmente lo agradecen y se disculpan. Reeducar y concienciar.

¿Qué le dirías a otras parejas que, como vosotros, se tienen que enfrentar a un tratamiento de reproducción asistida?

1º) Que no se pongan fecha. Este camino sabes cuando empieza pero no cuando acaba

2º) Que contrasten las opiniones médicas y se intenten rodear de especialistas que amen su trabajo y que sean honestos y sinceros.

3º) Que durante la lucha no se olviden de ser felices, de disfrutar de la vida y de la pareja.

4º) Que exista muchísima comunicación en la pareja. Hablar, hablar y hablar.

5º) Que en esto no hay culpables, independientemente de quien tenga el problema de infertilidad. Absolutamente SIEMPRE es una cosa de dos.

6º) Que sea cual sea el resultado, la lucha habrá merecido la pena.

¿Alguna cosa más que quieras añadir?

Pues no porque me enrollo mucho jajajajaja pero si darte las gracias Clara por dejarme entrar y expresarme en este rinconcito en el que me siento tan agusto, y decirle a todas aquellas personas con problemas de infertilidad que no están solas, que somos muchas parejas, mujeres y hombres los que pasamos por esto. Me tenéis en el blog, en el mail o en Twitter para lo que necesitéis.

Inés, muchísima suerte en este nuevo tratamiento. ¡Creo que todas tenemos mucha confianza en que esta si será la tuya!