Después del parón de vacaciones, volvemos a la carga con las historias reales de infertilidad, aunque esta sección está llegando a su fin, y no por falta de historias, sino por necesidad del blog de renovar esta sección. Algo se me ocurrirá, ya os iré informando.
Cuéntanos algo de ti. ¿Cuál es tu nombre o pseudónimo? ¿Qué edad tienes? ¿Tienes blog, Twitter o Facebook?
Hola, me llamo Rebeca (es mi nombre real), tengo 36 años y no tengo ni blog, ni Twitter, ni Facebook, ni pertenezco a ninguna red social, en su día tuve, pero ahora mismo no.
¿Cuánto tiempo has intentado quedarte embarazada de forma natural? ¿Estás buscando tu primer hijo?
Sí, buscamos nuestro primer hijo. Llevamos ya tres años intentando conseguir ser papis. De manera natural estuvimos intentándolo unos 6 meses, pero como soy una impaciente convencí a mi chico para que se hiciera un seminograma por su seguro privado para “descartar”… Pobres… ¡¡¡No sabíamos la que se nos venía encima!!!
¿Cuál es el diagnóstico por el cuál no conseguís el embarazo?
Tengo una baja reserva ovárica y soy pésima respondedora a los tratamientos. A esto se suma que mi chico tiene astenozoospermia. Vamos, que se junta el hambre con las ganas de comer.
¿A qué tratamientos de fertilidad te has sometido? ¿Vas a someterte a alguno más?
Me he sometido a dos tratamientos de FIV por la Seguridad Social, el primero ha sido este enero, pero nos lo cancelaron porque sólo generé un folículo, y en el segundo fuimos a punción con dos folículos, pero estaban vacíos. Nos dieron el alta y nos recomendaron ir directamente a ovodonación, la frase de mi doctora fue “nadie hace milagros”.
Hay que ver la empatía que demuestran algunos médicos. Esa frase hizo que nos hundiéramos aún más.
Al principio no podía ni oír hablar de esa opción, pero a la semana de la cancelación del segundo tratamiento empecé a valorarlo como una posibilidad muy real. La verdad es que no me costó mucho trabajo llegar a esa conclusión, de hecho, mi chico dice que él sabía desde el primer momento cuál iba a ser mi decisión al respecto. Él tenía la suya muy clara.
En este punto he de agradecer a Inés, del blog “Diario de una baja respondedora” que me abriera los ojos y me hiciera ver la ovo desde una perspectiva completamente diferente y con una naturalidad asombrosa. Gracias Inés, por ser tan generosa y compartir tu experiencia con todos nosotros.
Tenemos cita en Valencia con la famosísima doctora de fertilidad porque tengo la imperiosa necesidad de quemar todos mis cartuchos. Si su respuesta es la misma, entonces iremos a por todas con la ovo.
¿Te planteaste parar alguna vez?
De momento no nos lo planteamos, pero tampoco quiero volverme más loca de lo que ya estoy con el tema. Creo que es importante tener un objetivo, pero también lo es saber parar.
No hemos hablado de a cuántos tratamientos más estamos dispuestos a someternos, pero no creo que a más de dos. Esto es devastador psicológicamente, y a nivel físico también machaca mucho, sin contar por supuesto el desembolso económico que supone.
Admiro a las mujeres que son capaces de no desistir ni tirar nunca la toalla, pero no es mi opción, por mí, me haría mil tratamientos hasta que consiguiera mi sueño, pero no puede ser, además mi chico dice que no está dispuesto a seguir viéndome sufrir hasta el infinito. Y yo no puedo seguir aparcando mi vida, ni seguir condicionándola, necesito sentir que hay un final para esto, aunque no sea el que deseo.
¿Crees que los hombres y las mujeres viven distinto el tema de los tratamientos?
Sin duda, pero lo importante es asumirlo y aprender a respetarlo.
¿Qué opinas de la ignorancia que existe alrededor de la infertilidad?
Creo que hasta que no te toca no sabes lo que es realmente la infertilidad. Yo de hecho no distinguía una inseminación de una FIV ¡¡¡y ahora tengo un máster!!!
Afortunadamente nosotros nunca hemos recibido ningún comentario grosero ni de mal gusto, sino todo lo contrario, muchísimo apoyo, y eso que lo sabe casi todo nuestro entorno, siempre lo hemos llevado con completa naturalidad, hemos tenido la suerte de poder hacerlo, porque me consta que mucha gente se ve en la obligación de llevarlo en secreto.
Bastante duro es esto ya de por sí como para tener que ocultarlo si no quieres hacerlo.
¿Qué le dirías a otras parejas que, como vosotros, se tienen que enfrentar a un tratamiento de reproducción asistida?
Pues que muchísimo ánimo, que esto es una carrera de fondo y encima con obstáculos, pero que siempre traten de sacar la lectura positiva. Que tendrán días buenos y otros terribles, pero que los malos tragos también se pasan. Y que no dejen de vivir, de hacer y de disfrutar las cosas que les gustan y que les hacen felices.
¿Alguna cosa más que quieras añadir?
Pues poca cosa más… Por supuesto no me alegro de que esto nos esté pasando, pero me ha servido para darme cuenta de muchas cosas, entre ellas, de que soy mucho más fuerte de lo que yo pensaba, que puedo llevarme el palo más grande de mi vida y a la semana estar en pie otra vez preparada para lidiar la siguiente batalla, y que a nivel pareja estamos muchísimo más unidos. Pero que no deja de ser una gran putada!!!
Rebeca, te deseo muchísima suerte y ojalá consigas pronto tu sueño. ¡Gracias por participar!