Dueña de la Luna, hermana del sol, diosa de la caza; estamos hablando de la deidad que fue culto en el Artemisión de Éfeso: Artemisa. Y hoy nos disponemos a conocer en más profundidad a la divinidad.
- Diosa:
Artemisa fue diosa de la caza, los animales y la luna. Su mayor dote fue su protección de su virginidad, singularidad que comparte con otras diosas como es el caso de la sabia Pallas Atenea.
Como todas las deidades grecolatinas Artemis tendrá una serie de atributos que la caracterizaran. En primer lugar tenemos el arco y las flechas; como diosa de la caza estos le fueron concedidos cuando, siendo aún muy pequeña, se los pidió a su padre Zeus. Estas armas fueron forjadas por los cíclopes primitivos, según algunas fuentes, mientras que por otras indicarán que fue Hefesto, el dios de la fragua, el herrero divino quién las creó.
Otro de los atributos característicos de esta diosa será su cortejo que estará formado por ninfas y animales. Artemis recorrerá espacios naturales, montañas, bosques en compañía de ellos. Los animales serán principalmente: perros y ciervos. Un detalle de las ninfas es que para poder pertenecer a la corte de Artemis se tenían que mantener tan casta y pura como ella. De hecho posteriormente veremos cómo los principales eventos mitológicos en los que se ve involucrada la diosa estarán vinculados con la virginidad.
Por último, uno de sus tributos más tardíos será la corona con la media luna, y es que a partir del siglo V a.C., según tragedias de Esquilo y Eurípides, al dios Apolo se le comenzó a identificar con el sol, Helio, y a Artemis con Selene, la diosa lunar. Por ello será habitual que veamos representaciones de época renacentista y barroca en la que Artemis porte una media luna en cuarto creciente o cuarto menguante.
- Orígenes: Zeus y Leto.
El nacimiento de Artemis y Apolo no fue sencillo para nada. Las fuentes cuentan que Leto estuvo nueve días de parto, Apolo nació en la ladera del Monte Cinto, que según cuentan, dio a luz de rodillas y agarrándose a una palmera, posición nada cómoda. Sin embargo, si cambiamos las fuentes nos dirán que Artemisa fue la primera en nacer y con apenas un día de nacimiento ayudó a su madre a que naciese el joven Apolo.
- Artemisa en la Mitología:
- Santuario: Artemisión de Efeso.
Templo jónico, del arte arcaico, realizado y transformado entre los años 550 a.C. y 525 d.C. Estuvo emplazado en Éfeso (Turquía), destaca por su monumentalidad frente a construcciones de fechas más tempranas. Este es el templo de mayores dimensiones de toda Asia Menor, para hacernos una idea del tamaño ocupado sería unas cuatro veces más grande que el Partenón de Atenas, contando con 127 columnas de unos veinte metros de altura.
Los orígenes de la diosa Artemisa de la población de Éfeso fue una adaptación de la mitología griega basándose en la diosa madre anatolia cuyo principal tributo era la fertilidad. Esta era representada en sus esculturas con testículos de toro colgando de sus pechos, a la que como tributo y agradecimiento se le realizaba un sacrificio anual. Tras los griegos, los romanos adoptaron a la diosa Diana y continuaron con el culto hacia la diosa, siendo este uno de los templos más profesados durante más de mil años.
Los arquitectos encargados de tal conjunto fueron Chersiphrón y Metágenes, y en algunos momentos también apareció por la construcción Teodoros, quien fue uno de los arquitectos más ejemplares del Heraion de Samos. Un modelo díptero, de los más grandes de la historia, columnas en la perístasis que llegan por la pronaos. Si a todo ello le sumamos el enriquecimiento marmóreo, la decoración original, los tambores inferiores ilustrados de las columnas, tenemos ante nosotros uno de los templos más majestuosos de la época.
Hoy el esplendor que iluminó durante siglos este templo se encuentra derruido, tan solo una inmensa ciénaga de barro inunda el lugar, entre las que se pueden percatar algunas piedras entre el forraje. Atrás quedan los años en que fue considerada por los antiguos como una de las Siete Maravillas.
- La diosa de la caza en el Arte:
Esta pieza conservada en el museo parisino se piensa que en origen formaba pareja con la escultura de su hermano el Apolo Belvedere del Museo Pío-Clementino, dentro de los Museos Vaticanos. Se trata de una copia de un original griego realizado en bronce, como suele ser habitual, ya que la mayoría de esculturas que conservamos hoy proceden de copias realizadas por los romanos.
Hablamos de una pieza que ha sido atribuida al escultor ateniense Leocares en la que se aprecia una clara actitud dinámica, se encuentra en plena carrera, marcando, igualmente, la intensidad de los pliegues de la corta túnica siguiendo la corriente de aire. Como hemos mencionado, Diana viene representada con sus atributos básicos las flechas, encentrándose en posición de extraer una de estas del carcaj a su vez que se sustenta en la cornamenta del cervatillo que la acompaña, otro de sus atributos.
Por último, remarcando su doble divinidad, como diosa de la caza y de la luna, vemos una Diana portadora de una diadema con un cuarto de luna, claro reflejo de su vinculación con Selene.
En esta ocasión esta pintura nos muestra el mito del infortunado encuentro entre Diana y Acteón el cazador. El lienzo lo vemos estructurado en dos partes claras dividida por la cortina rojiza, por un lado a la izquierda se encuentra Acteón, acompañado de su perro de caza, sorprendido ante la escena ocasional encontrada, la de la derecha, Diana y su cortejo en pleno baño desnudas en una fuente.
Entre el cortejo, vemos ninfas sorprendidas, una escondida tras un pilar, otras inmunes ante la presencia del cazador, y mientras tanto Diana enfurecida se cubre con un paño bajo la mirada de indignación de la diosa lunar. Y es que de nuevo encontramos los atributos de Diana, con la corona de media luna sobre su cabello. Por último, un detalle a tener en cuenta del magnífico trabajo realizado por el pintor Tiziano es la dirección de la mirada de Acteón. Este, curiosamente, no mira a la desnuda Diana sino hacia el cráneo colocado sobre el pilar arquitectónico de un ciervo. Esto parece ser una premonición del destino que le acontecerá al cazador.
Esta pintura nos servirá para explicar otro de los mitos vinculados con la diosa Diana narrados por Ovidio en su obra ‘Metamorfosis’ y ‘Los Fastos’. Como ya hemos mencionado anteriormente, al igual que Diana, todo su cortejo, las ninfas debían mantenerse tan castas y puras como ella misma. Sin embargo una cayó en las redes del todopoderoso Zeus, Calisto, que para poder acceder hasta ella se metamorfoseó en la propia Diana. De esta unión Calisto quedó embarazada del dios, siendo duramente castigada por la diosa de la caza quien la expulsó de su cortejo y la transformó en un oso. Tras ello, envió una jauría de perros para que la devorasen, sin embargo la ninfa recibió la piedad de Zeus resucitándola y devolviéndole su forma humana.
En la pintura de Rubens se muestra el momento en el que la diosa Diana, representada en la dama de cabellos dorados de la izquierda, se percata del embarazo de Calisto mientras las desnudan las demás ninfas. En los rasgos de Diana queda reflejada la pena y defraude sentido por el acto de Calisto.
Como último detalle, Rubens usó a su esposa, Elena Fourment, para retratar a la ninfa Calisto.
- Bibliografía y Fuentes consultadas:
Aliso: “Artemisa”. ArteHistoria: “El Artemisión de Éfeso”. Ecured: “Artemisa”. EHow: “Características de la diosa griega Artemisa”. Ehow: “Ladiosa Diana”. El hijo de la Bohemia: “Dioses Olímpicos: Apolo y Artemisa (Gemelos)”. El Olimpo: “Artemis”. http://www.elolimpo.com/personaje/artemisEn el Laberinto: “Artemisa y Apolo, origen y nacimiento”. Mirando hacia atrás: “Amores de Zeus y Leto (Oscar Ruiz 4º Latín)”. Mitos y Leyendas: “El mito de Artemisa (Diana romanos)”. Poesía del momento: “Artemisa”. Portal Clásico: “Artemisa, la diosa virgen de la caza”. Quien.net: “Artemisa”. Referentes: “Diosa Artemisa”. Sobre Grecia: “Artemisa, la diosa cazadora”. Sobre Italia: “Diana en la Mitología Romana”.