Indudablemente la saga del Hobbit queda bastante lejos de lo que en su día supuso la fascinante trilogía del señor de los anillos, pero lo que no se puede negar, es que transpira ese basto universo por los cuatro costados.
Entrando en materia he de reconocer que me ha decepcionado enormemente el tratamiento que se le da a Smaug. Supongo que es de las cosas que se han mantenido del libro, pero puestos a cambiar la historia, se le podría haber sacado muchísimo más partido.
En resumen, la película es una batalla continua. Me parece una pena que pese a alargar la saga innecesariamente no se ha aprovechado ese tiempo extra para profundizar mas en los personajes, apenas se le da protagonismo a ciertos enanos y cuando termina la película te da la sensación de que se quedan muchas cosas sin contar.
Desde mi punto de vista la mejor de las tres es la segunda parte, me maravillaron las escenas en el interior de la montaña con el sobrecogedor Smaug. No logro comprender como el elemento en el que se centra toda la trama de esta trilogía es tratado tan injustamente.
Soy un enamorado de todo este universo por lo que es fácil contentarme, pero he de reconocer lo evidente. Esta cinta tiene numerosos altibajos y peca de no profundizar en la historia en post de alargar las escenas de luchas entre los elfos, enanos, orcos, humanos y bestias.
Creo que el gran Peter Jackson debe tomarse un descanso para acometer la que espero sea su próxima incursión el en universo de Tolkien.
Imprescindible para todo aficionado al señor de los anillos pero lejos de estar en lo más alto de la saga.
“Es la ultima jugada de un plan magistral, un plan, que lleva mucho tiempo urdiéndose”
Share on Tumblr