Competición: LIGA 1ª DIVISIÓN
Fecha: 25/09/2010
Lugar: Pista de Hielo de Puigcerdà
El CG Puigcerdà superó, por un ajustado 5-4, al FC Barcelona en el estreno del hielo de Puigcerdà en la Liga.
Con bastantes novedades en el horizonte, el CG Puigcerdà convocaba a su afición para el primer partido de liga en la Pista del Poli. La 1ª de las novedades fue el cambio de horario ya que, parece ser que esta temporada, los partidos se iniciaran media hora antes, concretamente a las 21:30, en un intento de captar un mayor número de público, especialmente el público familiar.
Desde luego, ayer era pronto para ver los primeros resultados de esta medida, pero esta fue valorada positivamente por la mayoría de los casi 300 espectadores que asistieron a la convocatoria.
Otra de las novedades, era la presencia en el palco y también en las zonas críticas, de los miembros de la nueva Junta Directiva, que salió de la convocatoria de elecciones producida durante el verano, una directiva encabezada por Teresa Llorens.
Y la tercera de las novedades era un equipo sénior ceretano casi irreconocible con el de la temporada anterior, en lo referente a los refuerzos, . Solo dos refuerzos extranjeros, los eslovacos Kotlaric (Kotlo) y Betinec (este en la portería) y dos refuerzos más estatales, Muñoz y Brabo.
Los problemas financieros del club han obligado a “apretarse el cinturón” y uno de los apartados que más lo han notado, como no podía ser de otra forma, ha sido el de los fichajes.
Pero las novedades no finalizaban en el lado de los de Puigcerdà ya que el Barcelona presentaba un equipo en pleno relevo generacional y donde se esperaba la asunción de mayores responsabilidades por parte de los jóvenes jugadores salidos de la numerosa cantera blaugrana.
Con estos “mimbres”, todo estaba a punto para hacer el “cesto”.
El partido se iniciaba con un cierto retraso, motivado por la, siempre simpática y agradecida por los protagonistas, presentación de todos los equipos del club local a la afición.
Durante los primeros minutos, el Barça dio la sensación de querer tomar rápidamente el control del encuentro y se volcó en la zona defensiva del Puigcerdà, que a duras penas pudo aguantar la embestida.
Pero esta situación solo duró, curiosamente, hasta la 2ª inferioridad que sufrían los locales, durante la cual su delantero Pablo Muñoz, realizaba un extraordinario “coast to coast” desde su zona defensiva hasta la misma frontal de la portería blaugrana donde, de tiro raso y ajustado a la izquierda del portero Alcaine, conseguía el primero de la noche.
El Barça acusó en exceso el golpe y eso propició un cambió en las tornas, permitiendo que el Puigcerdà se hiciera con el control del ritmo del partido.
4 minutos exactos más tarde, llegaba el 2º de los ceretanos, en situación de superioridad numérica y por medio de una buena combinación entre Cucurell y Kotlo en la media de la defensiva culé, que este último culminaba con un tiro de arrastre directo a la escuadra derecha contraria.
De nuevo durante un power-play, una combinación de calidad, esta vez entre Brabo, Muñoz y Kotlo, habilitaba al eslovaco para conseguir el tercero. Aquí era gracias a un disparo alto con los patines casi sobre la línea de fondo a la derecha de la portería culé y con un ángulo imposible.
Con el 3 a 0, parecía que el partido no iba a tener demasiada historia, pero el Barcelona encontró su bocanada de aire fresco a menos de 1 minuto de finalizar la primera parte y gracias a su primer gol, gol que conseguía Ribas, uno de esos jugadores que, de buen seguro, va a ser protagonista de ese cambio en la base del equipo de la Ciudad Condal.
El segundo tercio tuvo unos diez primeros minutos de juego trabado y poco atractivo, con ambos equipos intentando encontrarse a sí mismos y con un abuso de tacticismo por parte de ambos entrenadores en su empeño por ganar la partida de los cambios de líneas.
En el minuto 10 se señaló penalti contra el Barcelona después de que su defensa sueco Engstrom, zancadillease al jugador del Puigcerdà Brabo desde atrás y sin que hubiera ningún otro jugador barcelonista entre este y el portero. Era una ocasión clara de gol y así lo entendió el árbitro.
La papeleta para Brabo no era menor. Recordemos que este jugador se presentaba ante su nueva afición y de golpe se veía en la tesitura de resolver una situación tan emocionante como comprometida. Quizá todo eso sumo demasiado, ya que en el último momento de la ejecución del penalty le falto un poco de muñeca para levantar el puck y conseguir el gol.
En estas que los minutos pasaban sin cambios en el luminoso aunque el Puigcerdà entraba en unos momentos de falta de concentración, lo que se tradujo en una serie de sanciones en las que los visitantes encontraron su 2º respiro.
Supieron aprovechar el ”momentum” para iniciar una remontada que les iba a llevar hasta ponerse por delante en el marcador.
En el minuto 34, durante una superioridad blaugrana, era el oriundo Sosa el que conseguía 2 a 3 con la ayuda de Danilo y Koulikov.
4 minutos después uno de los mejores delanteros visitantes, Juan Muñoz, recogía el pase de Engstrom y conseguía el empate con el que finalizaba el segundo tercio.
En esta jugada, Betinec. el nuevo portero eslovaco local, tuvo su único punto negro de la noche, ya que dio demasiadas facilidades a Muñoz, esperando bajo los palos durante toda la progresión del barcelonista. El resto de su actuación fue meritoria, salvando con calidad situaciones comprometidas, demostrando un buen dominio del stick y dejando pocos rebotes delante de su puerta.
El segundo descanso le vino bien a los de La Cerdanya que habían finalizado la parte pidiendo la campana. Desde el primer minuto de la última parte salieron en tromba contra la portería contraria, es verdad que con más entrega y pundonor que con técnica o táctica, hecho que reconoció una afición que empezó a animar a su equipo con algunos canticos.
Pero el partido todavía se tendría que poner más emocionante cuando Engstrom, recogiendo un disco lanzado por Sosa, ponía por delante al equipo visitante con 3-4.
Todo y el varapalo, el Puigcerdà no cejó en su ímpetu. No lo tenía fácil y su banquillo no parecía lo suficientemente numeroso para aguantar un tercer periodo a aquel ritmo. Cabe indicar aquí que el entrenador Oppitz no pudo contra para este compromiso con 4 jugadores importantes de su plantilla como son el capitán Barnola y los defensas Pereiro, Soler y Piñar.
En cualquier caso los locales lo intentaban y en el minuto 51 obtenían su recompensa por medio de un gol que marcaba Pablo Muñoz con asistencia de Kotlo. Era el segundo de Muñoz y, todavía más importante, el que significaba el empate. También era el tercero que conseguía el Puigcerdà en power-play, lo que podría dar a entender que la gestión de las superioridades continuará siendo una de las armas importantes de este equipo.
Poco después, en el minuto 53, el canterano local Bosom, malogró una gran oportunidad al escaparse en solitario, plantarse ante la portería contraria y finalizar la jugada con un lanzamiento “inocente” y fácil para Alcaine.
Pero 2 minutos después, el mismo jugador se convirtió en la demostración del carácter que había mostrado su equipo en este último periodo. De nuevo dispuso de una situación calcada a la anterior, con la diferencia de que la resolvió magistralmente con un lanzamiento de muñeca rápido, duro, casi rabioso, que llevó el disco hasta la escuadra izquierda del portero culé sin que este pudiera hacer poco más que el intento.
Faltaban 5 minutos y, de nuevo, el Puigcerdà estaba por delante en el marcador, pero sobre el hielo flotaba la sensación de que podía pasar cualquier cosa ya que, si los ceretanos ponían ganas, el Barça no les iba a la zaga en ese aspecto y, por descontado, no renunciaban a llevarse unos puntos muy sabrosos de una pista difícil.
El tiempo se agotaba y para ponerlo todavía más emocionante, a falta de 30 segundos para el final, el Puigcerdà ve como dos de sus hombres son sancionados con 2”, mientras que uno de los blaugranas también debe dirigirse a “la nevera” con igual sanción.
Barón substituye a Alcaine por un atacante, mientras que los tres jugadores locales sobre el hielo preparan el triangulo defensivo.
Máxima tensión pero poco acierto en la presión ofensiva del Barcelona permitieron al Puigcerdà sacarse de encima las dos únicas pastillas que entraron los blaugranas en condiciones y con ello llegar hasta la bocina final que certificaba la victoria por 5 a 4.
En resumen un buen partido de principio de temporada, ofrecido por dos equipos todavía sin un esquema definido a causa de los múltiples cambios en la plantilla pero que, a buen seguro, van a protagonizar algunos de los momentos más intensos del campeonato.
Por cierto, todo y el destacable número de sanciones (12 x 2” al Puigcerdà y 14 x 2” al Barça), el partido se desarrollo con un buen nivel de deportividad y el arbitraje no fue complicado para Roschyn (principal), Piguillem y Villena.
A continuación se pueden escuchar las impresiones que algunos de los protagonistas realizaron a Contra La Tanca. Concretamente las de Adrian Sosa y el entrenador Ramón Baron por parte del FC Barcelona y las de Juan Brabo y Peter Oppitz, por parte del Puigcerdà.
ADRIAN SOSA
RAMÓN BARÓN
JUAN BRABO
PETER OPPITZ
Peter Oppitz (izquierda), entrenador del CG Puigcerdà y Ramón Barón, (derecha), entrenador del FC Barcelona