En su labor como filtros del aire, las plantas eliminan de manera efectiva el humo de tabaco, contaminación por aerosoles, limpiadores químicos y gases emitidos por electrodomésticos. Además, que también disminuyen los niveles de dióxido de carbono, formaldehido y dióxido de nitrógeno. De esta misma manera, aumentan el nivel de humedad del aire, por lo que son recomendadas para prevenir la tos seca y la sequedad de la piel. Y disminuyen la cantidad de polvo en un 20%.
Por supuesto que puede elegir según su gusto, pero los conocedores en la materia aseguran que las mejores plantas purificadoras de ambientes son: ficus, drácena, hiedra, espatifilo, poto, palmera, difembaquia, filondendro, sansevieria, cinta, araliáceas y aglaonema. Fuente: Ecologismo
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