No es difícil de hacer, únicamente lleva su tiempo porque es necesario respetar todos los descansos que necesita la masa. No es recomendable hacerla los días de calor, sino que es recomendable hacerla con días fresquitos y es necesario tener la nevera preparada para ir refrigerando la masa según se va trabajando.
Mi consejo es que para obtener un resultado óptimo la mantequilla sea de muy buena calidad al igual que la harina.
He ido sacando fotos de los pasos a seguir, aunque como estaba con las manos en la masa y sin ninguna ayuda no me ha resultado fácil y probablemente me haya saltado algún paso.
INGREDIENTES:
500 g de harina de media fuerza (si no tienes puedes mezclar floja y de fuerza a partes iguales) 10 g de sal 400 g de mantequilla 250-275 g de agua
MODO DE HACER:
1. Poner la harina junto con la sal en un bol
2. Hacer un hueco en el centro y verter el agua allí
3. Mezclarlo todo hasta conseguir una masa
4. Pasarlo a la mesa y trabajarlo hasta que quede lisa (no conviene trabajarla demasiado) 5. Estirar la masa en forma de cuadrado, filmarla y meterla en la nevera a reposar durante 30 minutos- 1 hora. 6. Sacar la masa, estirarla si es necesario en forma de cuadrado. 7. Sacar la mantequilla de la nevera, ponerla en un papel de horno y darle golpes con el rodillo hasta que quede un rectángulo más plano (como el que se ve en la foto). 8. Poner la mantequilla en el centro de la masa que se ha puesto sobre la mesa de trabajo en forma de rombo (tal y como se ve en la fotografía). Es muy importante que la mantequilla y la masa estén frías ambas, que tengan la misma temperatura. 9. Ir cerrando la masa sobre la mantequilla como si fuera un sobre (tal y como se ve en la fotografía).
Después se pliega la parte inferior sobre las otras dos de tal forma que la masa quede reducida a un tercio.
Las recetas que te propongo para hacer luego con masa de hojaldre son:
Jesuítas
Pantxinetas
Pastel de arroz típico de Bilbao
Tarta de espinacas típica de Bilbao
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