Este es un plato de hojaldre que nos puede servir para cualquier momento del día y que se prepara en un pispás.
Las verduras que le añadamos pueden ser de lo que tengamos por casa, o de lo que nos pueda apetecer.
Tan solo es cuestión de echarle un poco de imaginación.
Vamos allá.
INGREDIENTES:
- 1 plancha de masa de hojaldre rectangular
- 1 calabacín mediano
- 4 tomates maduros, medianos
- Una pizca de sal
- Hierbas aromáticas
- Un rulo de queso de cabra
- Aceite de oliva
Antes de nada encendemos el horno a 200º C si tiene ventilación ó a 220º C si no la tiene, para que vaya calentándose. Empezamos estirando la masa de hojaldre, fresca en este caso, aunque supongo que valdría igual si fuese congelada.
La cortamos en cuatro partes más o menos iguales.
Pinchamos con un tenedor toda la superficie salvo el borde exterior de, más o menos un dedo de ancho. Esto es así para que no nos crezca al hornear la masa en su parte interior y sí por todo el borde.
Cortamos unas rodajas de calabacín lo más finas posibles.
Las vamos distribuyendo por encima de la masa, procurando dejar libre los bordes.
Cortamos rodajas, también finas, de tomate, en este caso tomate pera bien maduro.
Las colocamos por encima del calabacín, también dejando libre todo el borde.
Echamos por encima una pizca de sal.
Algo de hierbas aromáticas, como orégano, estragón….la que os apetezca. Yo echo albahaca, pues es la que tenía a mano y me gusta bastante. Si las tenéis frescas perfecto, sino pues también valen en frasco.
Cortamos unas rodajas finas de un rulo de queso de cabra.
Las colocamos, la cantidad que vosotros estiméis, por encima de las verduras. Como el queso de cabra es bastante fuerte, yo prefiero no poner mucho. Pero eso a vuestro gusto.
Vertemos por encima un hilo fino de aceite de oliva virgen extra, no mucho.
Colocamos papel de hornear en una bandeja de horno y colocamos en él los trozos de hojaldre con las verduras y el queso. En este momento me doy de cuenta que hubiera sido mejor preparar todo encima del papel de hornear y ya en la propia bandeja, pues al trasladarlo desde la mesa de trabajo, siempre se nos puede deshacer la composición, pues el hojaldre está muy blando. Lo metemos en el horno a 200º si tiene ventilación o 220 si no la tiene. Estará ahí unos 15-20 minutos, o hasta que veamos que se dora.
Esperamos a que el hojaldre esté dorado y ya tendremos listo nuestro plato. Buen provecho, internautas ;-)