El Reto "Alfabeto Dulce" ha empezado muy fuerte este nuevo año o por lo menos a mi me lo parece. Bajo mi punto de vista, la elección de los ingredientes que llevamos en estos apenas tres meses de 2018 ha sido genial.
Nos estrenamos en el comienzo de 2018 con una aromática combinación: yogur y café que nos dejó casi una veintena de variadas recetas. En el segundo mes del año, nos trasladamos mentalmente a tierras cálidas y tropicales y con los ingredientes elegidos, piña y mango, conseguimos reunir un ramillete de recetas de lo más apetecibles.
En marzo volvemos con fuerza, y sigo estando de acuerdo en asegurar que habéis dado en el clavo con el matrimonio de ingredientes elegido. En esta ocasión nuestras compañeras Elena, del blog Miss Pimienta y Maite de Antojo en tu cocina, han elegido respectivamente el hojaldre y los plátanos para preparar nuestro recetario mensual.
El hojaldre o también llamado milhojas, es una masa voluminosa, ligera y crujiente, de la que no se sabe a ciencia cierta su origen. Unos dicen que se remonta a los romanos o a los griegos, otros a la época medieval y otros dicen que fueron los árabes los que lo trajeron a Europa. Se elabora con harina, grasa (mantequilla, manteca de cerdo o margarina), agua y sal.
Los franceses cuentan que fue un pastelero y pintor francés, Claude Gelée que intentando hacer pruebas para crear un pan especial para su padre enfermo, introdujo un trozo de manteca dentro de un bollo de masa de pan que luego horneó. El "pan" resultó todo un éxito que posteriormente fue perfeccionando, suprimiendo la levadura y utilizando la técnica del estirado y plegado para introducir la grasa entre las diferentes capas de masa y así al hornearla que ésta se abriera en finas hojas o láminas.
Hay cuatro tipos de hojaldre, el hojaldre común que contiene la grasa en su interior, el invertido que tiene la grasa fuera, el rápido en el que se incorpora la grasa al empaste, y el hojaldre medio que lleva menos cantidad de grasa y menor número de dobleces.
El hojaldre es una masa muy versátil que permite su uso en numerosos platos de cocina salada o pastelería como en la elaboración de tartas, palmeras, croissants, empanadas, vol-au-vents, pasteles salados, etc. Su elaboración es laboriosa, aunque hoy en día podemos encontrar masa de hojaldre fresca refrigerada o congelada en cualquier supermercado.
El plátano o banana proviene del sudeste asiático y fueron los comerciantes quien lo llevaron a África Ecuatorial y las Islas Canarias. Es una de las frutas tropicales con mayor número de plantaciones y una de las cuatro más consumida a nivel mundial.
Existen multitud de variedades de plátanos como el Dominico (de sabor muy dulce), el Valerey (con una textura parecida a las ciruelas), el Macho (que se utiliza generalmente cocinado) o el Cavendish (el más comercializado) entre otras.
El plátano tiene una gran cantidad de nutrientes e hidratos de carbono que producen energía por eso es ideal para personas que desempeñan actividades físicas. Ayuda a prevenir la diarrea por su contenido en taninos, es bueno contra el colesterol, favorece la eliminación de líquidos por su bajo contenido en sodio, previene los calambres musculares si se toma antes de hacer ejercicio o mejora la circulación.
Al igual que el hojaldre se puede utilizar tanto en la cocina salada como en la repostería, formando parte de muchos platos principales sobretodo de la cocina asiática y sudamericana. En postres puede integrarse como relleno en tartas y pasteles o para la decoración de los mismos, en hojaldres, batidos, macedonias, helados, etc.
Para la ocasión he preparado un sencillo y a la vez riquísimo postre con estos dos ingredientes: un hojaldre con plátanos caramelizados en la sartén y nueces. A continuación os explico cómo. Espero que os guste.
HOJALDRE DE PLÁTANO CARAMELIZADOS Y NUECES
INGREDIENTES
- 1 plancha redonda de hojaldre fresco
- 3 plátanos
- 20 gr. de mantequilla
- 100 gr. de azúcar moreno
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 40 gr. de nueces
- 1 yema de huevo (para pincelar)
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C.
Extendemos la masa de hojaldre y la colocamos en una bandeja de horno forrada de papel vegetal. Reservamos.
Pelamos los plátanos y los cortamos en tres partes de manera longitudinal.
En una sartén derretimos la mantequilla y añadimos los plátanos. Agregamos el zumo de limón y el azúcar moreno por encima. Cocinamos unos minutos a fuego lento dando la vuelta a los plátanos para que se caramelicen por ambas caras.
Una parte de las nueces las machacamos en un mortero y las añadimos por encima de la masa de hojaldre. Colocamos los plátanos encima con su caramelo dejando un borde de unos 4 cm. y doblamos la masa sobre los plátanos. Añadimos unas nueces en trozos por encima (también podéis añadir cualquier otro fruto seco de vuestra elección).
Pincelamos la masa con la yema de huevo y espolvoreamos con azúcar moreno.
Horneamos unos 25 ó 30 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado.
Crujiente, sabroso... con ese sabor característico y dulzón del plátano que combinado con el caramelo lo hacen todavía más delicioso si cabe y acompañado de las nueces que le aportan textura.
En definitiva un postre que lo tiene todo y que además podéis preparar con cualquier otra fruta, con la que más os guste. Yo ya preparé un hojaldre parecido con peras y toffee de jengibre u otro con cítricos y crema de almendras que estaba espectacular.
También los he hecho con melocotones, con frambuesas, con moras, con manzana, con fresas o simplemente con crema pastelera. Podéis encontrarlos todos con la etiqueta HOJALDRE o en el índice de recetas del blog.
Estoy deseando ver las recetas que habéis preparado para dar la bienvenida a esta invernal primavera en este tercer #RetoAlfabetoDulce del año.